Syena ha sido practicante de EFT por tan sólo algunos meses. Pensé que ustedes disfrutarían su estilo de escritura y su entusiasmo conforme nos relata algunas de sus experiencias recientes que van desde asuntos muy amplios relacionados con la auto-estima, hasta problemas para dormir y dolor crónico. A lo largo del relato, por favor noten el vínculo entre los asuntos emocionales del cliente y sus enfermedades físicas. También noten el uso que hace Syena de su intuición así como su habilidad para actuar como un detective en búsqueda de los asuntos de raíz.

Por Syena

Querido Gary… yo simplemente tengo que contárselo a alguien así que te lo contaré a ti. Esto es como el efecto dominó… un dominó de éxito. Vuelvo del trabajo con una señora llamada Brenda. No es una extraña para mí pero tampoco una amiga cercana. Ella había oído de EFT que yo he estado practicando a través de una amiga mutua quien está entusiasmadísima diciéndole a todo el mundo lo increíble que esto es. Primero tenemos a Faith…

Faith me telefoneó anteayer. Ella está lidiando con un conglomerado de asuntos que están básicamente manifestándose en forma de estrés. Así que… ella es una querida amiga mía y yo la invité a venir acá para trabajar por algunas horas. Lo primero que hice fue atender su miedo al agua. Ella no podía ni siquiera meter la cabeza bajo la ducha… sólo la parte posterior de su cabeza y siempre usaba una toallita para lavarse la cara… Hicimos tapping sobre eso y ella entró al baño y lo probamos. Ella se salpicó agua en la cara por primera vez, según recuerda. No probamos con la ducha.

Así que… con este éxito desde donde arrancar nos adentramos en otros asuntos. Observé que ella soltaba bastantes pero nada podía realmente probarse… eran de naturaleza sexual… y asuntos de auto-estima… miedos a envejecer… perder la sexualidad, etcétera. Así que… ella se fue a casa… La mañana siguiente le llamé… quería darle seguimiento y ver si había surgido algo que ella no pudiera manejar. Bueno… la desperté… pero no importó… porque ella estaba tan contenta. Aparentemente ella tampoco puede recordar la última vez que pudo dormir una noche completa de sueño normal… cada vez que se acostaba surgían pensamientos que se encimaban sobre otros pensamientos… y eran bastante raros también. Así que… esa noche ella cerró sus ojos y eso fue todo… una noche refrescante y un sueño de estar bailando en los brazos de un enamorado de la infancia… Nada de pesadillas… la primera en años hasta que yo llamé.

Ella desde entonces me ha derivado dos personas. Una también es una terapeuta que quiere aprender esto y quiere mandarme algunos de sus clientes. La otra es esta señora Brenda.

Ella me telefoneó hoy… diciendo cosas como “estoy al límite de mi resistencia”… “Si pudiera darme un tiro… lo haría”, etcétera. Yo sólo dije… “voy de inmediato”… ella no tiene dinero… no importa. Así que resulta ser que existe una tremenda cantidad de dolor en todo su cuerpo desde la cabeza hasta los dedos de los pies… Literalmente. Así ha sido durante dos años desde su accidente automovilístico. Cuando la vi, ella casi no podía verme… tenía que entrecerrar sus ojos… sus hombros estaban encorvados… cojeaba… sentimientos de desesperanza. Tú sabes lo que quiero decir… Cuando empezamos ella quería atender todos sus asuntos… y yo sólo escuchaba… y hacía algunas preguntas tratando de desenredar y encontrar la forma de empezar con todo esto.

Decidí que el dolor avasallador que ella sentía probablemente estaba coloreando todo lo demás… así que empezamos por ahí. Y te digo… honestamente… yo no estaba segura de cuán exitoso resultaría todo esto. Nunca había atendido algo tan grande… dolor crónico… compensación… terapeutas… espina dorsal fusionada… todo el paquete.

Le acababan de decir que solicitara su pensión de manera anticipada… pensión por incapacidad, que ella jamás podría trabajar otra vez. Y ella tan sólo tiene alrededor de 50 años de edad. Ella describió que al sentarse sentía como si hubiera “un gran clavo encajado en mi trasero”. (Sus palabras, no mías) Dolor en ambas piernas y brazos… cuello… no podía voltear su cabeza en absoluto… etcétera. Quiero decir que no podía elegir por cuál parte empezar a trabajar… “todas partes” decía ella. Así que empecé por su cuello. Logramos disminuir eso a un nivel más bajo… trabajamos por todas partes… nada bajaba más de 7 u 8.

Así que… algo me dijo que hablara acerca de la ira… tremenda ira hacia sus abogados… hicimos tapping sobre eso… Se fue. Así como el dolor en el cuello. Hicimos más tapping con la ira… así se fue el dolor de una pierna. Y así continuamos. Entonces me enfoqué nuevamente por tercera vez en la base de la espina donde había sufrido su “herida”. Aún no podíamos hacer que eso bajara más de 8 ni lo demás de su cuerpo… Así que fui dentro de mí y me pregunté qué hacer. Lo siguiente que dije fue “¿Alguna vez te has dicho a ti misma que algo en tu vida es un dolor en el cuello?” Ella dijo “Oh claro… pero mi favorita, y la que he estado usando por años es… “¡La vida es un dolor en el trasero!” Mi intuición entró y dijo “¡Aja! ¡Te atrapé!” así que hice una ronda… haciendo tapping con “aunque la vida es un dolor en el trasero yo… da da da…” ¡¡Y su dolor bajó a 2!!

Yo no iba a detenerme ahí aún cuando ella estuviera satisfecha. “¿Es un cero?” Le pregunté. “Bueno, no…”, “Ven acá” le dije e hicimos tapping nuevamente… Cero… ¡¡¡¡¡y todos y cada uno de los dolores de su cuerpo se habían ido!!!!! ¡Ella podía voltear la cabeza por primera vez en dos años! No había dolor al sentarse. Nada… Nada. ¿Y les comenté que ella no tenía dinero, verdad? Bueno, regresé a casa cargada con alrededor de 40 libras de conservas… Duraznos, peras, pepinillos, lo que se les ocurra… ¡Hombre! Esto es una bendición tan grande para mi corazón y mi alma… Nada se compara con el sentimiento de poder ofrecer ayuda real a alguien… ninguna cantidad de dinero puede darme eso… la dejé diciendo que se iba a dormir una siesta… entusiasmada por un descanso libre de dolor… eso es todo.

Adiós por ahora.

Syena

Traducido por Ana Paula Aguirre Hall Escribir a Ana Paula

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