Por Michelle LaPrise
Bueno… aquí está mi último milagro con respecto al tapping. Mi mascota, que es un gato llamado Junior, tiene 11 años de edad y tiene un problema común entre los gatos machos, su tracto urinario se bloquea muy seguido impidiéndole orinar. Esto puede ser por estrés o por algún alimento que provoca la inflamación. Hace cerca de un año le costó una visita muy cara al veterinario. Todo el día del viernes noté que iba a su caja de arena y se sentaba y esperaba pero nada salía —un signo seguro de que su tracto estaba bloqueado nuevamente. Se encontraba claramente en estrés y dolor. Adopté una actitud de espera y ve qué pasa, y salí en la noche. Cuando regresé a casa estaba en su caja de arena, furtivamente tratando de hacer buen uso de ella. No hubo éxito. Su condición había empeorado… estaba muy inflamado y con mucho dolor (y ahora estábamos hablando de un viaje de emergencia de $500 al hospital veterinario ya que tenía horas así).
Coloqué a Junior en un pedazo de alfombra en el garaje e hice una ronda de tapping en sustitución (“A pesar de que no puedo orinar…”) Después de una ronda, Junior se levantó y salió de la alfombra, dejando un gran charco de ya sabes que detrás de él. Estaba perpleja. Me mantuve observándolo durante la noche y estuvo completamente bien y de vuelta a la normalidad. ¡¡Yuju!! Me ahorraste $500 y mucho estrés sobre la salud de mi gatito. Como puedo agradecerte (Junior envía sus saludos también- y se preguntaba si un ratón muerto sería de buen gusto como agradecimiento para ti).
Un abrazo gigante para ti
Michelle LaPrise
Traducido por Angélica Abascal