La hiedra venenosa puede ocasionar picazón durante días o semanas. Sin embargo, el Dr. Fred Feldstein eliminó la picazón de su cliente en minutos. Por favor consulten al doctor en todos los problemas de tipo médico.
Por el Dr. Fred Feldstein
Estaba trabajando con una mujer llamada Patti, quien se interesaba en alcanzar la meta de calificar para el maratón de Boston, misma que había intentado lograr pero nunca exitosamente. Le dije que podría ayudarle eliminando las creencias limitantes que ella tenía acerca de alcanzar esa meta, usando una increíble técnica energética que aclara los bloqueos eléctricos de la energía que le impedían alcanzar su meta en dicha área.
Resultado de imagen para hiedra venenosa plantaPatti estaba interesada pero muy escéptica. Nos sentamos a platicar sobre esto, y era una consulta de cortesía, sin obligación alguna. Conforme le explicaba lo que haríamos, y la forma en que funcionaba la técnica, noté que Patti tenía mucha comezón. Le pregunté qué le ocurría. Comentó que había estado expuesta a la hiedra venenosa en todo su cuerpo y que estaba bastante mal. Le comenté que la técnica de la que estábamos hablando para ayudarle a quitar sus creencias limitantes acerca de calificar para el maratón tal vez también podría ayudarle con la picazón de la hiedra venenosa. ¿Le interesaría probarla? Ella dijo: “¡Por favor, ayúdeme!”
Así que empezamos. Ella calificó la picazón con una intensidad constante de 7-8 en todo su cuerpo. Le pregunté qué parte le molestaba más. Dijo que su pierna. Empezamos con…
“Aún cuando tengo esta severa picazón en mi pierna debida a la hiedra venenosa…”
Hicimos una ronda con la versión corta, y le pedí que evaluara su picazón. Me miró con una mirada increíblemente sorprendida, y dijo: “No la siento”. Le pregunté si no la sentía sólo en su pierna, o en ninguna otra parte del cuerpo, y dijo: No la siento en ninguna parte. ¡Estaba azorada! Me preguntó que si la picazón se había quitado para siempre, y que en caso de que volviera, que si podría llamarme a las 3.00 de la mañana. Le dije que si ocurría nuevamente, que podría anotarle los puntos en los cuales hacer tapping, y lo que tenía que decir, y que lo intentara por sí misma. Accedió.
Cuando hablé con ella la tarde siguiente para averiguar como estaba, ella dijo que la picazón no la molestó en toda la tarde pero que había vuelto a la media noche. Sin embargo, siguió los puntos de tapping que le había anotado, y se alivió de inmediato, y no había regresado. Estaba totalmente sorprendida.
Dr. Fred Feldstein
Traducido por Ana Paula Aguirre Hall – Escribir a Ana Paula