El gato macho de Joanne Clodfelter tenía un bloqueo en el tracto urinario y nada podía ayudarlo, excepto las costosas visitas al veterinario. Ella probó con EFT y la primera vez no obtuvo resultados. Sin embargo, después de probar EFT en los presumibles planteos emocionales de su gato, el alivio fue casi inmediato. Por favor, consulten a los doctores o a los veterinarios para todos los problemas médicos.
Por Joanne Clodfelter
Utilicé EFT para desbloquear el tracto urinario de mi gato macho, pero sólo tuve éxito cuando me tomé el tiempo de analizar la emoción que causaba el problema.
Orangie es nuestro gato macho de cinco años, con pelo largo. Entre Nochebuena del 2005 y abril del 2006, su tracto urinario se bloqueó tres veces y tuvimos que llevarlo al veterinario tres veces para que lo desbloqueara. Ésta es una afección grave en los gatos machos. Si los vean luchando en la caja de las deposiciones, Uds. tienen que conseguir que un veterinario los desbloquee dentro de las 24 a 48 horas, pues si no, pueden morir.
Un veterinario quería amputar el pene de Orangie para que no volviera a bloquearse, pero yo me negué a que lo hiciera. Le saqué a Orangie toda la comida seca y comencé a preparar mi propia comida para gatos con carne cruda, que se supone que previene los bloqueos.
Después de cada desbloqueo, el veterinario le daba una serie de antibióticos. Parecía que tan pronto como terminaba los antibióticos, él comenzaba a luchar nuevamente en la caja de hacer sus necesidades y se bloqueaba otra vez. Yo sentía que estaba haciendo todo correctamente, pero él seguía bloqueándose.
Soy nueva con EFT y cada vez que lo llevaba al veterinario para que lo desbloqueara, yo le formulaba la frase preparatoria, diciendo: “Aunque me duele cuando yo, Orangie, orino, me amo y me acepto profundamente.” Y después hacía la secuencia de tapping. No hubo cambios.
Finalmente, alrededor de dos semanas después, lo desbloquearon por tercera vez y acababa de terminar una serie de antibióticos. Y ahí estaba él en el sótano, yendo de una caja a otra, empujando, sin poder orinar. Yo me senté en los escalones que van al sótano, y sólo lo miraba. Yo me sentía frustrada. Mi corazón estaba por quebrarse pues no quería volver a exponerlo a otro viaje a ver al veterinario.
Súbitamente, se me ocurrió que habíamos hecho todo lo que se suponía que teníamos que hacer por él físicamente, pero no estaba funcionando. Así que tenía que ser un problema emocional y las intervenciones físicas no resolverían el conflicto en forma duradera. Así que comencé a analizar la personalidad de Orangie y la clase de problemas emocionales que podía tener.
Esto es lo que saqué:
1. El es un gato muy orgulloso. Con todos sus problemas del tracto urinario, nunca ni siquiera intentó orinar fuera de la caja destinada para eso.
2. Tenemos otros gatos en la casa y probablemente él se siente incómodo cuando los otros gatos lo ven con su imposibilidad de orinar.
Así que sentada en los escalones que van al sótano, mientras contemplaba la lucha de Orangie en la caja, dije en voz alta la siguiente frase preparatoria: “Aunque yo, Orangie, me siento avergonzado y humillado cuando no puedo orinar, me amo y me acepto profundamente.” Tan pronto como estas palabras salieron de mi boca, Orangie me miró, salió de la caja, se restregó contra mí y maulló y se fue para arriba. Alrededor de una hora más tarde, el volvió al sótano. Yo lo seguí y él orinó una buena cantidad.
Tuve que hacer EFT en él un par de veces desde entonces, pero a condición de que utilice la frase preparatoria basada en las emociones, funciona siempre. Seguro que es chocante que te corten el pene. Ahora, ¿Cuán humillante sería eso para un gato muy orgulloso???
Joanne
Traducido por Dalila Milicúa