En este caso, Gwenn Bonnell trabaja con un niño de 11 años con reacciones extremas a comida común para los adolescentes. Como describe ella, “alrededor de 6 años de edad él fue probado por alergias, y resultó muy alérgico al pollo y a la miel de caña. Su madre había podido controlar (hasta cierto grado) su exposición a y consumo de estas comidas hasta recientemente, cuando él empezó a ir solo a fiestas y tomar Coca Cola, etc. Él pasaba toda la noche despierto, y no podía ir a la escuela los lunes después de un ocupado fin de semana social.”
De parte de Gwenn Bonnell
Hola Gary,
Seguro que te gustará saber cómo el tapping resolvió dos casos de alergia en una sola sesión.
Hace algo más de 2 meses, traté a un niño de 11 años por un tema de sensibilidad a dos tipos de alimentos. Este chico, de pequeño, había sido hiperactivo, y se sospechaba que podría padecer deficit de atención. Más o menos a la edad de 6 años, fue sometido a pruebas de alergia, y resultó muy alérgico al pollo y a la miel de caña. Su madre había podido controlarle (de alguna manera) la ingesta de estos alimentos hasta hace poco cuando él, por sí solo, empezó a ir a fiestas y a tomar Coca-Cola, etc. Cuando toma estas cosas, tiene dolores de cabeza, estómago y diarreas. Se puede pasar toda la noche despierto por esto, no pudiendo acudir los lunes al colegio cuando tiene un fin de semana de salidas. Su madre me lo trajo en uno de esos lunes.
Para cuando vino, el malestar se le había pasado. Así que no tenía dolores que quitar: Fui directo a tratar las alergias. Les expliqué a él y a su madre el tema de las pruebas de fuerza muscular y lo utilicé para determinar la intensidad de su alergia al pollo, si era de un 10, 9, 8, etc. Redujimos la alergia a cero después de varias rondas de tapping y también le testé los músculos para ver si la alergia se mantendría alejado en el futuro y eso dio positivo. Debo añadir que la reacción del chaval fue la típica de un pre-adolescente, sin mostrar mucha emoción ni cambio en su expresión. De hecho, parecía aburrido. Pero hacía lo que le decía.
Después, sobre el tema de la miel de caña. Entiendo que se halla en muchos productos. Pero el que parecía que atraía al chico, era la Coca Cola. Por lo tanto, tratamos todo el tiempo el tema de la alergia a esta substancia con pruebas musculares. Después de que con esta prueba, la alergia quedara resuelta, hice que él sujetara una botella de Coca-Cola y entonces le hice la prueba muscular y le traté para cada ingrediente por separado. Comprobó que no tenía alergia a ningún ingrediente. Pero cuando le testé si todavía tenía alergia a la Coca-Cola, ¡dio positivo! (Quizás pudiera haber alguna combinación de ingredientes que hicieran que la prueba le diera como debilidad muscular – o ¿pudiera haber algunos ingredientes que no estuvieran incluidos en la botella?)
Por eso, le traté su alergia a “algo que está en la Coca-Cola” hasta que con el test muscular se vio que la alergia estaba resuelta y así quedaría para el futuro. El no parecía demasiado impresionado y por supuesto, su madre estaba muy escéptica – ¡esto parece demasiado fácil! Todo lo más que pude hacer es encogerme de hombros y decirles, ¡a ver lo que pasa! También le expliqué que aunque su alergia ya hubiese desaparecido, no quería decir que él podía beber una botella entera de 2 litros de Coca-cola sin notar reacción alguna. Incluso gente sin alergias, seguro que sentiría alguna reacción después de eso porque la Coca-Cola no es precisamente la bebida ideal para cualquiera.
Un mes más tarde, vi a su madre y parecía que realmente todas las alergias habían quedado resueltas. No había tenido más reacciones y parece que había estado bebiendo este tipo de bebidas “con moderación”. Y el mes pasado, el chaval se fue de campamento de verano y hoy que he hablado con su padre, parece ser que ¡no ha tenido ninguna reacción a la Coca-Cola en todo el tiempo! No voy a teorizar ahora sobre cómo el tapping funcionó tan bien en este caso, ¡simplemente estoy agradecido de que funcionara!
Gwenn Bonnell
PD Hablé anoche con la madre de este chico de 11 años. Me dijo que ella le había preguntado si recordaba nuestra sesión. El dijo “Sí, fue algo raro”. Se acordaba de mí y de las palabras que utilicé “Soy un tipo buena onda” como la afirmación en la frase de inicio
Justamente había vuelto a casa del campamento, donde había bebido 3 y 4 Coca Colas al día. Normalmente con esto, antes le dolía la cabeza como reacción, eso si no le dolía el estómago también. Y él estuvo perfectamente en el campamento! ¡Ya han pasado más de dos meses de esto, y no ha tenido ni un brote de nada!
Traducido por María Jesús García