Aunque nadie esté proclamando una cura completa para este paciente psiquiátrico, su progreso con EFT debería ser evidente. Gracias a Sally Knight del Reino Unido por este instructivo artículo.
Sally Knight, MIFA, CThA
Querido Gary,
Trabajo en un hospital psiquiátrico en el Reino Unido como aroma terapeuta y maestra en reiki.
Gordon (no es su nombre verdadero) fue ingresado con una paranoia severa relacionada con dolor de espalda (el cual fue investigado pero no se pudo hallar una causa aparente). Tuvo numerosas sesiones de terapia de electroshock, medicación y asistía a sesiones frecuentes de aromaterapia. A medida que su estancia en el hospital transcurría, su apariencia física se deterioraba, él creía que era incapaz de caminar (aunque estaba caminando) y su ánimo cambiaba de pedir ayuda constantemente a la rabia y largos ataques de llanto.
Cuando Gordon asistía a su sesión de aromaterapia, le sugerí que probáramos una nueva técnica que había aprendido, que podría ayudarlo a lidiar con su rabia (sus manos estaban cortadas y sangraban por donde le había dado puñetazos a las paredes. Empezamos con la receta básica completa:
Aunque me siento tan enfadado que tengo que darle puñetazos a las paredes, soy un hombre bueno (en este punto, Gordon no podía decir que se aceptaba profundamente. La frase recordatoria que utilizamos fue “profundamente enfadado”.
Entonces Gordon dijo que la forma en que sentía era culpa suya y esto lo asustaba.
Luego hicimos tapping de la misma forma anterior con:
Aunque tengo miedo de aceptar quien soy
Aunque me enfurezco si acepto quien soy
Aunque me confundo con mis sentimientos, lo estoy haciendo lo mejor que puedo
Aunque sé que me estoy haciendo esto a mi mismo, acepto quien soy
Aunque le doy puñetazos a la pared, acepto quien soy
Aunque esto me asusta, soy un hombre bueno
Aunque pienso que no puedo caminar, estoy haciendo lo mejor que puedo
Aunque me frustro con la forma en que me siento soy un hombre bueno
Aunque le tengo miedo a mis sentimientos estoy haciendo lo mejor que puedo
Aunque a veces no lo puedo evitar soy un buen hombre
La tercera ronda continuó con tapping a dos manos, con las mismas palabras, pero esta vez Gordon pudo decir que se aceptaba profunda y completamente a si mismo.
A propósito mantuve la sesión lo mas simple posible, debido a que Gordon anda por los sesenta años, no sabe leer ni escribir y no tenia conocimientos acerca de trabajos energéticos. Dos semanas después se le dio permiso para pasar el fin de semana en casa y a la semana siguiente, lo vi en la sala y casi no lo pude reconocer, estaba elegantemente vestido con ropa que había traído de la casa y me dijo que le daban de alta aquella mañana. En su mano tenía la llave de su casa, la cual me enseñó y sus palabras fueron: Usted no sabe lo que esto significa para mí, soy un hombre bueno.
Gordon había estado en el hospital por dos años y cuando el día en que se fue dijo “soy un hombre bueno”, supe que EFT había hecho un milagro en una sesión.
Sally Knight MIFA, CThA
Traducido por Elisa García Gómez