Hola a todos,

John Digby, del Reino Unido, tenía muy poco éxito con la adicción a fumar de su cliente hasta que descubrió una razón inusual para el hábito.

Por John Digby

Hola Gary,

He estado trabajando con un cliente que quiere dejar de fumar y solamente he tenido éxito en parte. Hicimos tapping en las ansias y miramos su historia, lo que trajo a la superficie algunos asuntos interesantes. Baste con decir que tratamos algunos traumas de la niñez/ maduración alrededor del abandono, y ella se sintió fantástica y se fue a casa eufórica.

Al día siguiente llamó para decir que todavía estaba fumando aunque un poco menos. La siguiente vez que nos vimos, fuimos capaces de descubrir que el cliente sufría también de falta de apoyo emocional de la misma época y pensamos que éste era el principal asunto pendiente.

¡Ay de mí, no! Entonces leí tu último boletín que tenía un artículo muy interesante relativo a superar adicciones haciendo preguntas y regresando a la niñez. Probamos esto y me quedé pasmado con lo que surgió. Habíamos estado trabajando bajo la premisa de que esto era una adicción con la que teníamos que tratar, pero después de hacer la pregunta “¿Cómo sabes cuándo quieres un cigarrillo?” esperando el habitual “para tranquilizarme”, ”cuando veo a alguien más encender uno” etc., vino el momento eureka.

“Porque me da ‘tiempo’ para pensar y hacer que las cosas funcionen” ¡vino la respuesta! Bien, estamos tratando ahora con un hábito – muy diferente. El cliente utilizaba el cigarrillo como una herramienta que le permitiera apartarse de lo que estuviera a su alrededor y pensar las cosas. ¡Qué revelación! No estábamos tratando con ansias o adicciones como fueron tratadas en las consultas previas.

Hicimos tapping en: “aunque utilizo un pitillo como un mecanismo que me da tiempo para pensar las cosas, ahora me doy cuenta de que puedo pensar sin la ayuda de una muleta y profundamente… etc.”.

El resultado es fantástico. Ha dejado de fumar y se siente relajada.

La importante lección que debe aprenderse de este encuentro es que la adicción puede enmascarar un hábito y por supuesto, viceversa. Nunca pienses que solamente hay un síntoma “obvio” que se presenta, ya que en muchos casos son simbióticos y se convierten en un asunto homogéneo y aparentemente singular.

Con amor, siempre

John

Traducido por Fernando Cantón de la Lama

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