Mi esposa y yo fuimos a un rancho de vacaciones mientras que estuvimos en Tejas. El vaquero que preparaba los caballos preguntó si ella quería una silla de montar occidental o inglesa, y ella preguntó cuál era la diferencia.
Él le dijo que uno tenía un cuerno y el otro no, y ella contestó, “sin cuerno está muy bien. No espero que encontremos demasiado tráfico.”
Autor Desconocido