Otto, un cachorro de 8 meses, sufría de una terrible nausea en el automóvil. El había vomitado varias veces cuando su dueño lo sacaba en el automóvil por lo que me llamó por ayuda. A Otto no le gustaba salir, incluso no se acercaba al garaje y rehusaba estar cerca de su dueña si ella intentaba ponerle el collar.
Tina su dueña tiene tres niños, el mayor de 7 años y el menor de 3. Cuando conocí a Otto él estuvo muy cariñoso. Cuando él estaba demostrándome su cariño noté tristeza en los ojos de Tina. Tina dijo que esta afección era el único problema, pero guardé mi impresión de sus ojos tristes para investigar posteriormente. Entonces hicimos tapping por Otto,
Aunque tengo miedo del automóvil porque me siento enfermo, se que soy un buen perro y hago lo mejor que puedo y estoy seguro con Tina.
Después de algunas secuencias noté que Otto no se sentía muy feliz, quizás preguntándose que estaba mal dentro de él. Sentí mucha soledad en su corazón y capté el mensaje que él no se sentía en casa con esta familia. Compartí mis impresiones con Tina y ella me dijo que Otto amaba a todos, pero no a ella. Otto no venía en las mañanas a saludarla, no se sentaba ni regaloneaba con ella, pero en cambio estaba feliz cuando jugaba con su marido y sus niños.
Hablando sobre su relación con Otto, me dijo que ella nunca le permitía a Otto lamerla al igual que a los niños, lo que es imposible para un cachorro. Si él lo intentaba ella se iba y lo ignoraba. Este método se lo había enseñado su entrenador de perros. Cuando le dije a Tina que lamer era su expresión de amor y afecto, ella entendió porque él había empezado a lamerse en forma compulsiva. Le pregunté por qué era tan estricta en esto. Su madre le había dicho que los perros transmiten infecciones y parásitos a la gente cuando los lamen. Entonces, hicimos tapping:
Aunque Otto transmite infecciones y parásitos en su saliva yo sé que él es un buen cachorro y hace lo mejor que puede.
Aunque los parásitos de los perros causan problemas y los odio…
Después de algunas secuencias de tapping sobre infecciones y parásitos no permitiendo a los perros lamer, Tina tuvo un cambio importante, diciendo: yo no estoy preocupada por esto, la verdad no me importa, no soy particularmente cuidadosa con la limpieza. Tina dijo que a menudo se sentía sobrepasada en cuidar a sus niños y al perro y que más de una vez había pensado regalarlo.
Ella también había sido muy estricta con él, porque quería que fuera obediente y no peligroso para sus niños. Entonces hicimos un tapping en su necesidad de controlar a su perrito, lo cuál resultó que estaba originado en su propia experiencia de la niñez cuando el perro de la familia había mordido más de una vez con severidad a su hermana y nunca se pudo confiar en él. Después de la toma de la historia decidimos tratar los mareos de Otto primero y su experiencia traumática como niña más tarde.
Cuando terminamos de hacer tapping por Otto, él nos miraba desde cerca y después se fue a dormir. El próximo paso fue chequear el resultado y llevarlo hacia el automóvil, donde, Tina estaba esperando sentada. Seguimos haciendo tapping hasta que Otto se calmó, dejó de babear y se durmió. Esta sesión terminó con Otto dando un paseo en auto jadeando pero no babeando.
La siguiente sesión comenzó dentro del auto, él estaba calmado y no parecía importarle, otra vez hicimos tapping por él y lo llevamos a dar una vuelta con mi perro. El estuvo feliz con la compañía de un perro más viejo, no estuvo ni nervioso ni enfermo; yo hice tapping por él.
En nuestro tercer encuentro, Tina me dijo que Otto había tenido un paseo de 10 minutos y que había estado bien y calmado, no había tratado de evitar el garaje y permitió que Tina lo pusiera dentro del auto lo que era imposible antes del tratamiento.
Para avanzar más, hicimos tapping en lo que le quedaba de temor y fuimos a un paseo de 15 minutos con los perros. Otto estuvo calmado sin babear ni jadear. Juntas caminado por el bosque, Tina y yo comenzamos a trabajar en sus problemas. Le dije que me contara de sus experiencias de niña con los perros usando la técnica de Contar la Historia.
Después de todo el estrés sobre su hermana siendo mordida por una perra y su madre no haciendo nada sobre esto, todo se resolvió. Tina se dio cuenta que había sido muy dura con Otto, pensando que Otto podría atacar a sus hijos.
Hicimos tapping sobre:
Aunque tengo miedo que Otto muerda a mis hijos, tengo que soltar esto, elijo ver a Otto con su carácter real.
Aunque no me he permitido amar a Otto, aunque se vuelva contra mis hijos y tenga que regalarlo elijo darle otra oportunidad.
Nuestra caminata terminó con Tina permitiéndose sentir amor por Otto. Otto estuvo muy contento y se subió de vuelta al auto, estuvo bien y feliz todo el camino de vuelta
Semanas después, Tina me telefoneó y me dijo que ella y Otto eran un gran equipo y que los malestares en el auto nunca volvieron. Imagine lo feliz que me sentí al oír esto.
Gracias a EFT la vida de este cachorro cambió totalmente
Martina Becher
Traducido por Viviana Flen Escribir a Viviana