Por MS MVZ Carla Mendoza Sodi
Facilitadora Avanzada de EFT
¿Recuerdas esa película de Dr. Dolittle, aquel doctor que hablaba con los animales?
Sí me hubieras hecho esa pregunta hace tres meses, la respuesta sería un rotundo no. Sin embargo, ahora te puedo contestar que sí, podemos comunicarnos con ellos. Aunque sé que mucha gente, si no es que la mayoría, me dirá que estoy loca, que eso no es posible. De alguna manera, comparto esa opinión, pero últimamente mis creencias se han derrumbado cuando oigo los testimonios de las personas con las que he trabajado luego de atender a sus mascotas. Personalmente estoy constatando que sí es posible comunicarse con ellos. Recordemos que desde siempre la comunicación telepática ha existido entre muchas especies animales como los delfines y las aves.
Sé que puede haber muchísimos escépticos que me lean, pero personalmente he visto una y otra vez, cómo nuestros queridos animales no sólo pueden hablar con nosotros, sino también escuchar y comprendernos. Pueden realmente conversar con nosotros, compartiendo sentimientos, preferencias, desafíos, deseos, así como negociar sobre una gran variedad de temas que afectan sus vidas día a día.
¿Te preguntarás como es eso posible?pastor
Todos los seres vivos somos seres hechos de moléculas y átomos por lo cual estamos cargados de energía. Y, ya Einstein demostró que todo es energía. Has escuchado ¿hablar del tapping?
Se le conoce como la acupuntura de las emociones, sin agujas. Es una técnica energética que se basa en equilibrar los meridianos del cuerpo con nuestro estado mental y emocional. La práctica diaria mejora el sistema energético con cambios visibles en el comportamiento.
Como facilitadora avanzada en Técnicas de Liberación Emocional, (EFT-Tapping) utilizó esta misma técnica para tratar a los animales.
Te voy a compartir la historia de un hermoso perro Pastor Australiano de 7 años de edad, de nombre “Jasper”. Jasper comenzó a perder peso inexplicablemente y a dejar de moverse. Cualquier movimiento le causaba una gran fatiga y se encontraba tan débil que ya no comía. Cuando lo llevaron al veterinario y le hicieron análisis vieron que su hígado estaba muy agrandado y el perfil hepático arrojó que tanto la fosfatasa como la transaminasa estaban muy altas. Estas enzimas reflejan el estado de las células hepáticas y vía biliar.
La elevación de las transaminasas indica una lesión de estas células, bien porque hay una hepatitis aguda o crónica, una afectación por medicamentos u otros problemas hepáticos. Cuando me contactaron y mandaron la fotografía de Jasper, el ánima tenía la mirada perdida, y se veía débil y muy cansado.
Lo primero fue realizar algunas rondas de tapping para despejar mis propia limitaciones y dudas que pueda tener para lograr entablar una comunicación con él. Una vez centrada pido su autorización para entrar a su campo energético y me vuelvo un canal donde dejo que los pensamientos lleguen a mi sin cuestionarme sin son ciertos o no, si son productos de mi imaginación o en verdad es que el animal está hablando conmigo. Comencé a hacer tapping en sustitución con él.
Aunque me siento agotado, cansado, sin fuerzas
Aunque esto y muy débil y no puedo ni comer
Aunque no tengo fuerzas para levantarme
Conforme iba haciendo tapping con Jasper y por Jasper, comencé a sentirme muy enojada y a sentir una gran impotencia. Me llegaban imágenes de jasper ladrando enojado como si estuviera peleando constantemente contra alguien o algo.
Le pregunte a su dueño si existía algún animal con el que tuviera rivalidad y me confirmo que efectivamente había otro perro mucho mas joven que el con el cual estaban continuamente peleando por la jerarquía. Una vez establecido esto, le pedí que los separan y Jasper comenzó a comer algo, pero los índices del transfer asas y fosfatasas no bajaban así que había algo más. En una nueva consulta, volví a conectar con él y me dijo que estaba triste pues ya no había quien jugara con él y pasaba mucho tiempo solo.
Nuevamente consulte con el dueño y me contó que su hijo mayor, el dueño del perro, se había ido a estudiar fuera y que efectivamente el perro pasaba mucho tiempo solo por lo cual se sentía triste. Comenzaron a meterlo más a la casa para que conviviera con los demás miembros de la familia y Jasper comenzó a comer más y a mover la cola.
No le gustaba la comida especial que le preparaban así que también hicimos tapping en ello y Jasper comenzó a comer y a ganar peso.
Jasper se mantuvo relativamente bien por un año, después de que el pronóstico era de menos de tres meses. Comenzó a comer y a ganar peso e incluso volvió a jugar con la pelota que tanto le gustaba yendo por ella cuando se la lanzaban.
Al cabo de un año, volvió a recaer. Esta vez ya no quería comer y se la pasaba postrado. Al consultarlo, me dijo que ya estaba cansado y se quería ir pero que su dueña no quería.
Hablé con el dueño y me confirmo que su esposa, se negaba a despedirse de él e insistía en seguirle dando tratamiento, pero el perro se encontraba ya su muy cansado.
Hicimos tapping por sustitución para la esposa y para Jasper. Esa noche el dueño hablo con su esposa y le explicó la situación. Al día siguiente, toda la familia acompaño a Jasper al Veterinario. Jasper pudo despedirse de su familia e irse en paz.
Un parte importante de mi labor actual es apoyar en situaciones en las que se requiere un enlace entre la especie humana y animal.
Considero que el papel del tapping es fundamental para poder apoyar a nuestras mascotas cuando se encuentran con algún síntomas físicos, decisiones de eutanasia, resolver conflictos entre los animales, reducir el estrés, ayudar con problemas emocionales y de comportamiento, mejorar el rendimiento y muy a menudo también lo utilizo para sintonizar y responder a algunas preguntas que el dueño pueda tener, por lo general, que por lo general, sólo quieren estar seguros que sus mascotas se sienten felices y amados y estrechar los lazos entre ellos.
Estoy convencida que el tapping puede operar milagros o cambios que incluyen perros desahuciados que vuelven a comer, perros inquietos que no pueden dormir, perros que le temen a los cohetes, ruidos, perros que no les gusta su nombre y actúan como tal, gatos que resuelven sus problemas con otros animales, perros desconocidos que dejan de ladrar, gatos que se salen y se pierden, dolencias físicas y síntomas que desaparecen de repente, perros y gatos que se vuelven amigos, perros miedosos que confían, perros parlanchines que se quejan de sus dueños, entre otros.
Es importante señalar que mis servicios no son un sustituto de una buena atención médica veterinaria, sino un complemento.
¡Te invito a que lo pruebes!