Por Sergio Lizárraga

Este testimonio de una participante en un taller de Sergio Lizárraga, muestra cómo se pudo eliminar la adicción el chocolate en una breve sesión.

Saludos,

Éste es un testimonio que me acaba de enviar por email una chica de Monterrey que asistió a uno de mis cursos a principios del 2009. Cuando yo pedí voluntarios para hacer las rondas, ella se ofreció, para trabajar en su mayor problema… que era adicción al chocolate.

Cabe mencionar que ella es una chica alta, esbelta, y muy deportista, sabe lo que debe comer y cuándo, pero ¡No podía dejar de comer chocolates!

A continuación pongo la historia en sus propias palabras.

La adicción al chocolate.

No sé si mi antojo de chocolate estaba relacionado con la tensión, el estrés o la ansiedad. No recuerdo a qué se conectaba, el caso es que con frecuencia tenía que ir corriendo a la tienda a comprar chocolate y veces no uno, sino dos.

Hago mucho ejercicio y yo sabía que el comer chocolate no era bueno para mi rutina de ejercicio y la dieta, pero no lo podía evitar. Con EFT lo logré dejar sin esfuerzo. Después de la ronda de EFT para el chocolate, ha pasado como año y medio y en este tiempo no he ido a comprar ningún chocolate. Sí me los han ofrecido, y los acepto, pero de mi bolsa que yo haya sacado dinero para un chocolate no ha sucedido.

Lo puedo oler, o tener cerca, pero ya no se me antoja comérmelo. Por cortesía podré corresponder si me ofrecen uno, pero sin sentir descontrol o ansiedad.

Rondas:

Primero lo olí, lo probé y me gustó mucho.

A pesar de que me quiero comer este chocolate completo, yo me amo y me acepto total y profundamente.

Aun cuando yo me quiero comer este chocolate, yo me amo y me acepto total y profundamente.

Aun cuando quiero comérmelo todo, me amo y profundamente.

Mientras hago el tapping en el punto de karate, el expositor pasa el chocolate varias veces por mi nariz para olerlo y me lo da a probar una o dos veces.

Mientras hago tapping en los puntos de EFT:

Este chocolate que me quiero comer.

Está rico y se deshace en mi boca.

Este chocolate dulce suave y aromático en mi boca.

Este chocolate que me llena de gusto comer.

Me quiero comer todo el chocolate.

Me gusta sentir este sabor a chocolate en mi boca.

Me gusta este chocolate y quiero comer muchos chocolates.

Este antojo por los chocolates que me mueve a comprar mas…

Ya al final de la primera ronda había bajado la intensidad del antojo. Se hizo una segunda ronda con frases muy parecidas a las anteriores.

Durante las rondas no reconocí ninguna emoción en especial, a no ser la ansiedad por comer ese chocolate, pero tampoco lo relacioné con algún evento en especial, simplemente… se fue.

Navidad siempre es una época donde todo el mundo regala chocolates, esta navidad del 2009 recibí muchos en variadas presentaciones, incluso un Hersheys grandote con avellanas… ni siquiera lo olí. ¡Lo regale¡ Ninguno de los chocolates causó ansiedad ni antojo, simplemente no causó nada. En toda la época de navidad en resumen me habré comido unos… 5 (de los que son de presentación chiquita que vienen en bolsa como de 50) y hasta ahora sigo sin comprar chocolate de ningún tipo. No me hace falta en mi vida, no lo necesito y no se me antoja la verdad.

¡Gracias EFT!

Nota de Sergio: Ahora, el problema para los amigos de ella es saber qué regalarle, ¡ya que los chocolates no son tomados en cuenta!

Sergio Lizárraga

http://www.libemo.com