Se pueden encontrar muchas cosas en este mensaje detallado de Deborah Mitnick:
• Varias sugerencias útiles sobre cómo hacer presentaciones de EFT.
• La importancia de buscar los aspectos subyacentes.
• La relación entre lo físico y lo emocional.
Por Deborah Mitnick, LCSW-C (Licenciada en trabajo social clínico)
Hola a todos en EFT.
Enseño la «Introducción a EFT» en cuatro sesiones, y pensé en compartir cómo fue la primera clase esta semana. Mi intención al contar esto es aportar otra sugerencia sobre cómo integrar la información básica de EFT con algunas habilidades prácticas rápidas, para el beneficio de tus alumnos, clientes u otros profesionales.
Cada una de mis cuatro sesiones semanales dura 90 minutos. Los alumnos son conscientes de que nuestro ámbito de acción es limitado y que el objetivo de la clase es educativo en lugar de psicoterapéutico. Saben que mi función es enseñarles lo esencial, ya que estamos demasiado limitados por el tiempo como para hacer ningún trabajo en profundidad con ningún alumno. Los alumnos quieren aprender a hacer tapping en sus propias fobias, traumas y asuntos físicos.
Mi corazonada es que la clase va a alcanzar sus objetivos.
Previamente, en las primeras sesiones con personal no facultativo, dedicaba mucho tiempo a informar sobre los antecedentes de EFT, la teoría de la acupuntura y los meridianos energéticos en el cuerpo, y luego les enseñaba los puntos de tapping. Sin embargo, en todas mis clases anteriores tenía el lujo de saber que disponía de seis sesiones de 90 minutos, en lugar de las cuatro de que dispongo ahora.
Esta vez decidí cambiar la estructura. Me presenté brevemente, les pregunté a los alumnos qué era lo que les atrajo al taller y les mostré el vídeo de Gary con la introducción a EFT. Les expliqué que quería hacer una demostración con un voluntario mientras que el resto hacían tapping a la vez en sus propios asuntos.
«Ken» se presentó voluntario, ¡aunque estoy segura que no fue sólo por curiosidad! Estaba padeciendo un ataque de asma grave y estaba casi sin aliento. En la escala de unidades subjetivas de malestar (SUDS) de 0 a 10, dijo que estaba en 10 respecto a «constricción respiratoria». Comentó que acababa de venir de ver al médico y que le había dado un tratamiento nuevo con esteroides, aunque no creía que fuese a notar los resultados hasta al menos unas seis horas.
Le pregunté si quería usar su inhalador, pero dijo que prefería probar con EFT. Puesto que hacía sólo 20 minutos que Ken sabía de EFT (el tiempo necesario para mi presentación personal y ver el vídeo), me preocupaba que, si obtenía resultados positivos con el tapping, puede que atribuyese nuestro trabajo al efecto de la medicación («el problema cumbre»). Le pregunté si creía que era posible que los esteroides tuviesen efecto en los 10 minutos siguientes, y contestó que ni de casualidad iba a actuar la medicación tan rápidamente. Si su respiración mejorase con tal rapidez, ¡estaría convencido que fue el tapping!
¡Menuda excelente oportunidad de enseñanza práctica, a la vez que para proporcionarle algo de alivio al voluntario! Le pedí a la clase que hiciese tapping en los mismos puntos que le indicaba a Ken, y les expliqué que al hacerlo aprenderían lo suficiente como para probar el método en sí mismos cuando estuviesen en casa.
Le pedí a Ken que tomase responsabilidad total por su bienestar físico y emocional, a la vez que le recordaba que nos acabábamos de conocer y que yo no sabía lo que era mejor para él. Le solicité que me hiciese saber si no se sentía a gusto con algo de lo que le pedía que hiciese, y que usase su inhalador si lo necesitaba. Él estuvo de acuerdo con todas estas condiciones.
Para comprobar el grado de constricción, le pedí a Ken que tomase una inhalación profunda, lo cual no pudo hacer, sino que comenzó a toser mucho.
Les di instrucciones (a él y a la clase) para que hiciesen tapping en el lado de la mano. A Ken le indiqué que dijese: «Aunque tengo esta constricción respiratoria, quiero aceptarme a mí mismo plena y profundamente», y al resto de los alumnos, que hiciesen el tapping a la vez que pensaban en algunos de sus objetivos personales para la clase. (Puesto que Ken tenía una aflicción inmediata, en esta ocasión no quise gastar tiempo en que los alumnos se centrasen en objetivos específicos).
Ken y yo hicimos tapping con toda la Receta Básica como demostración para el resto de la clase. Como su respiración se oía menos fatigosa, permití que mi atención se desviase al resto de la clase. Miré a todos en la habitación y pude comprobar que todos los alumnos proseguían con éxito. En dos ocasiones, durante el resto de la sesión, paseé por la clase indicándoles a los alumnos la localización correcta de algunos puntos de tapping. (A propósito, la respiración de Ken ciertamente había mejorado después del tapping de los seis primero puntos de la primera secuencia; sin embargo, continué con la Receta Básica puesto que mi objetivo era enseñarles el proceso completo. Si esto hubiese sido en una sesión individual con Ken, ¡habríamos estado muy cerca de concluir en ese preciso instante!)
Cuando le pregunté a Ken cuál era su SUDS en ese momento, pareció asombrado y dijo que ahora estaba a «seis» en la escala. Le comenté a la clase que a veces EFT requería persistencia y que puede que hiciese falta más de una secuencia para cada desafío.
Expliqué la necesidad de modificar la afirmación con el fin de reconocer ante el subconsciente que había habido algún cambio. Entonces Ken hizo tapping con «Aunque aún tengo algo de constricción respiratoria, quiero aceptarme a mí mismo plena y profundamente». Tras repetir tres veces la afirmación y hacer otra secuencia con la Receta Básica, su SUDS se redujo a «tres».
Comentario de GC: Puedes encontrar más detalles sobre la «Técnica de la Respiración Constreñida» en nuestra serie de cintas Pasos para convertirse en un Terapeuta Extraordinario.
A pesar de que su respiración había mejorado se le veía disgustado, y tuve la corazonada de que le había surgido un asunto emocional.
Le pregunté: «Si hubiese alguna razón emocional detrás de lo que queda de constricción respiratoria, ¿cuál sería?» Sin dudarlo un instante me dijo que desearía sentirse menos forzoso en la relación con sus hijos/as adultos/as.
Así pues, hicimos tapping en: «Aunque tengo una relación forzada con mis hijos/as, quiero aceptarme a mí mismo plena y profundamente». Durante la segunda y tercera repetición de la frase, le hice que repitiese unos enunciados sobre el perdón y enunciados del tipo: «hago lo mejor que puedo contando con mis recursos e historial”. Después de completar la Receta Básica, su SUDS para la “Respiración Constreñida” se redujo a «uno».
Al añadir los componentes emocionales en esta ocasión, tuve la oportunidad de hacer comprender a la clase que existe una conexión entre los asuntos físicos y los emocionales. Muchos afirmaban con la cabeza en estos momentos – mientras todo el mundo seguía haciendo tapping – en que yo hablaba de molestias y dolores que se mantienen debido a asuntos emocionales.
Volviendo a mi trabajo con Ken, con dos secuencias de «rotación de ojos del suelo al techo», su respiración se despejó completamente.
¡Ken estaba impresionado! Comentó que jamás había logrado un alivio de su ataque asmático con tanta rapidez. También dijo que había aprendido a hacer tapping por medio de la demostración, y que tenía intención de usar las técnicas antes de la próxima clase la semana siguiente.
Cuando les pregunté a los otros alumnos sobre sus reacciones, observaciones y valoraciones, todos estaban asombrados con los resultados de Ken, pero más todavía, la mayoría notaron que se sentían más relajados y menos preocupados por asuntos en los que habían estado haciendo tapping en privado. Aún no sé por qué hicieron tapping cada uno de ellos, pero ya lo averiguaré la semana que viene.
¿Qué es lo que aprendí de ello? Aprendí que no tengo que hacer que la gente haga tapping por todos los puntos en un hipotético ejemplo “aburrido”. Pueden incorporarse, siguiendo mi ejemplo, y hacer tapping con un asunto real para ellos.
Aprendí que a los alumnos no les importó que no les explicara la «teoría.» Lograron alivio, que es por lo que vinieron.
Aprendí que puedo exponer mucha información sobre tapping mientras hago que la gente haga tapping en una sucesión de meridianos, aún cuando ellos estén diciendo sus frases recordatorio. Por ejemplo, mientras hacían tapping bajo los ojos, les hice que continuasen en ese lugar a la vez que les explicaba que el propósito de la frase recordatorio era mantenerlos “sintonizados” con el problema.
Cuando se rieron por lo tonto que les parecía la primera vez que hicieron tapping bajo el brazo, le animé a decir su frase recordatorio a la vez que reconocía que era un método de apariencia extraña. Comenté los hay escépticos, y algunos dicen que los resultados positivos sólo son “efecto placebo”; sin embargo, para ser un placebo tienen que creer en que funciona, ¡y la mayoría de la gente no lo cree!
De este modo, ellos hacían tapping bajo el brazo, lograban el resultado deseado, la respiración de Ken mejoraba y yo conseguía enseñarles toda la información que deseaba, de forma informal, en la primera sesión.
Hicimos tapping todo el tiempo durante la primera clase; no hubo un momento en el que yo “solamente explicase».
Quisiera hacer saber a los nuevos de esta lista de EFT que puede que tuviese suerte al obtener un buen resultado con Ken. Normalmente decido hacer la demostración con todo el grupo, con la esperanza de que la mayoría de los alumnos obtengan los resultados que buscan. Creo que es un poco arriesgado elegir a un sólo alumno para tal demostración, sin embargo, decidí arriesgarme en esta ocasión.
Cuando se levantó la clase, algunos alumnos vinieron a mí a decirme que estaban entusiasmados con lo que habían aprendido por sí mismos, por lo que habían presenciado con Ken, y por lo que esperaban lograr en las tres sesiones siguientes. Muchos me comentaron que ahora “creían”, a pesar de que habían venido a clase con duda y cierto grado de escepticismo. Una persona remitió a un cliente para sesiones telefónicas conmigo.
¡Me siento satisfecha con lo que conseguí es esta breve sesión!
Deborah Mitnick
Traducido por Ana Saval-Badía Escribir a Ana