Por Concha Iriarte de Pamplona, España
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Cuando comienzo a trabajar con C.I. tiene 7 años, es una niña con enuresis nocturna. Duerme con pañal y en el momento de la consulta ha comenzado a preocuparse porque harán un viaje en el verano con amigos y no quiere que éstos sepan que no controla el pis por la noche. También desea, desde hace relativamente poco tiempo, quedarse a dormir con amiguitas, cosa que no ha hecho salvo en el contexto familiar. Con abuelos, primos y tíos no tiene ningún problema, no se avergüenza.
Considero una ventaja el hecho de que en su familia este tema se haya tratado siempre con absoluta naturalidad. Nunca le han forzado con métodos condicionantes como el pipi-stop, o no han accedido, como les pedía su pediatra, a despertar a la niña durante la noche. A la niña en casa le han despreocupado siempre, le han quitado importancia al tema, le han explicado que a muchos niños les sucede y que un día estará superado. A petición de la niña han hecho algunos intentos de quitar el pañal y proteger la cama sin éxito. No han dejado que este tema mine su autoestima y puesto que la niña pidió que nadie, fuera del entorno familiar, lo supiera, no lo han comentado tampoco con profesores. En los informes anuales del colegio siempre explicaron que el tema estaba superado. Creen que dar este tipo de información puede estigmatizar a los niños según el profesor con el que coincidan. La consulta al pediatra a los 7 años se hizo también sin que la niña estuviera presente para que no sintiera que era una cuestión que requería consulta por resultar patológica. Puesto que por la edad de la niña y ya que el tema comenzaba a inquietarle a ella, accedieron –por prescripción pediátrica- a darle una medicación específica para la enuresis que no funcionó.
En este momento me consultan, la niña necesita que haya un cambio y la medicina no ha dado resultado. Es una niña muy lista. Cuando le explico brevemente qué es lo que vamos a hacer, me dice que no funcionará. Es muy perfeccionista, no le gusta fracasar en nada.
Le explico que funcionará, que no sabemos cuando, pero lo hará. Son unos “golpecitos mágicos” (intento disminuir su ansiedad sobre el resultado y que se centre en el proceso).
Puesto que tengo esta posibilidad, me acerco a su casa a la hora de dormir y en su habitación trabajamos la primera sesión de EFT. Por supuesto, dormirá con el pañal hasta que se sienta segura de sí misma y por sí misma decida que quiere probar a quitárselo. Ella marcará en este sentido el proceso.
1) En la primera sesión:
En la escala SUD (de 0 a 10), le pregunto: ¿Qué posibilidad ves de hacerte pis en el pañal esta noche? Comenzamos con 10. La pregunta la simbolizo abriendo los brazos en distintos grados. Ella los abre a tope y me dice: “y más aún”.
La frase que utilizo para comenzar es: Aunque me hago pis en el pañal, mi mamá (está presente y tiene un fuerte apego con ella) me quiere muchísimo y voy a dejar de hacerme pis en el pañal, aunque no sé cómo, con todas mis ganas.
Tapeamos de forma muy simple con: pis con los distintos puntos del tapping, pis en el pañal, lo supero, pis.
Observaciones: al decirle mi mamá me quiere mucho se le ilumina la cara con una sonrisa enorme, por lo que de ahora en adelante refuerzo mucho este punto. [En general he observado que resulta muy estimulante con niños, recordarles cuántas personas les quieren y les aprecian: padres, abuelos, hermanos, tíos, profesores, esto les da una fuerza muy especial en el proceso].
En tres rondas simples, y utilizando la fórmula comentada, llegamos a cero (junta las manitas -0 sobre 10- muy sorprendida, como si ni ella misma creyera que puede estar pensando que no se hará pis).
Esta noche se hace pis y también al día siguiente. Para no agobiar con el tema y mantener esa línea de naturalidad que siempre ha acompañado a esta cuestión, decidimos ir trabajando al principio un par de días a la semana (sujeto a revisión en función de cómo vaya el proceso). Pase lo que pase, le decimos que no se preocupe por el éxito, “cuando sea” funcionará.
2) En la segunda sesión:
En la escala SUD (0 a 10) a la pregunta: ¿qué posibilidad ves de hacerte pis en el pañal esta noche? Indica la máxima puntuación. Comenzamos con 10. Vuelve a abrir los brazos a tope.
Repito la frase: “Aunque me hago pis en el pañal, mi mamá me quiere muchísimo y voy a dejar de hacerme pis en el pañal, aunque no sé cómo, con todas mis ganas”
Tapeamos con: pis, pis en el pañal, no sé cómo lo supero pero supero lo del pis.
En tres rondas simples llegamos a cero
Observaciones: es muy fácil trabajar con ella, no se bloquea en absoluto. Va muy rápida. En general, la transparencia psicológica de los niños facilita mucho el proceso con EFT. Es gracioso ver su sorpresa cuando advierte el cambio de percepción que aprecia sobre el tema, le parece imposible cambiar de opinión sólo por practicar con los “golpecitos mágicos”.
Nos despedimos pidiéndole que duerma tranquila, un día funcionará, “son golpecitos mágicos”.
Esa noche se hace pis y ya la noche siguiente es la primera vez que sale con el pañal seco. Celebran una fiesta por todo lo alto en su casa, la niña está feliz.
3) Tercera, cuarta y quinta sesión:
Las tres semanas siguientes, decido trabajar una sesión por semana. Siempre voy a su casa y hacemos el trabajo de EFT en su habitación antes de ir a dormir. En las tres rondas iniciales en el punto kárate, repito siempre la frase completa que ya he mencionado y las otras dos las hago más cortitas y positivas: “Supero el tema del pis”, “el pañal está seco” o frases por el estilo en las que le llevo a visualizar y sentir el problema resuelto.
Observaciones: no hablo en ningún momento de la cama, sólo del pañal, mojar el pañal lo tolera, pero mojar la cama le parece un horror (aunque en su casa han procurado no darle importancia, ella no se lo puede permitir, como he dicho, es muy perfeccionista).
La segunda semana -en día alternos- deja de hacerse pis dos noches, la tercera semana tres noches y la cuarta semana tres noches también.
Sigue durmiendo con el pañal. Le da seguridad. Este es el siguiente paso que habrá que dar, pero aún no es el momento.
Su madre –que nos acompaña siempre- se ha aprendido la rutina y la niña también. Les sugiero que la practiquen si les apetece antes de acostarse (lo hicieron alguna vez esporádicamente).
4) sexta sesión:
En el mes siguiente realizo una única sesión en la que me centro en el pañal. Está saliendo seca 5 días por lo menos. Percibimos que está entusiasmada con los cambios, llega el verano, en julio se va de vacaciones y hay posibilidad de dormir con su amiga del alma (nunca ha querido hacerlo condicionada por esta cuestión). Esto le motiva mucho. En agosto realizan un viaje y también supone una fuerte motivación dormir compartiendo habitación con sus amigos en el hotel.
Sugiero trabajar con el colchón del siguiente modo: Le enseñamos el colchón totalmente protegido de modo completo. Pañales protectores de farmacia extendidos por la cama, funda plastificada protectora, pañales protectores por encima de la sábana. Algo muy exagerado. La idea es que se relaje, puede hacerse pis sin problema. Puede despertar a todo el mundo durante la noche, le ayudarán a cambiar las sábanas, el pijama y lo que sea necesario en el casi imposible caso de que se mojara la cama. C. I. accede a dormir sin pañal.
De 0 a 10 en la escala SUD para la pregunta: ¿Qué posibilidad ves de dejar de usar pañal esta noche?, comienza como siempre con 10. Vuelve a abrir los brazos completamente.
La frase que utilizo para centrar el problema es: “Aunque quiero y no quiero quitarme el pañal, mi mamá me quiere muchísimo y voy a dejar de usar el pañal, aunque no sé cómo, con todas mis ganas”
Tapeo: duermo muy bien, muy a gusto, seca, con las braguitas, sin pañal, muy bien, muy tranquila.
En dos rondas (una breve y otra larga) llega a 0.
Desde esa noche no ha vuelto a ponerse un pañal ni a hacerse pis. Han pasado 4 años.
Personalmente sentí una gran satisfacción. Me parecía que EFT era la guinda del pastel a un modo tan sano de afrontar el tema de la enuresis respetando los ritmos de la niña, desdramatizando y facilitando el proceso. Otras personas que practican EFT -y con las que he hablado- han tenido procesos más difíciles ya que tenían que desbloquear todos “los nudos emocionales” que había dejado el vivir la enuresis como un proceso traumático en su contexto familiar.
Concha Iriarte
Facilitadora Avanzada de EFT