Brad Yates, C. Ht. aplica EFT al comienzo de un ataque epiléptico y después de unos minutos, las convulsiones se detienen. Después, cuando su clienta demuestra señales de serenidad, él tiene este intercambio con ella, “Le pregunté si esto le había sucedido anteriormente – que las convulsiones han comenzado, pero no tiene el ataque epiléptico. Ella contestó, ‘Nunca’.” Este caso no se presenta como una substitución al consejo médico. No obstante, se ofrece como una alternativa para que los médicos la consideren.
Por Brad Yates, C.Ht.
Muchas veces cuando se hace tapping, cosas muy poderosas suceden. Esto puede ser intimidante, y quizás uno se sienta dispuesto a parar el proceso. Sin embargo, estos sucesos poderosos son lo que queremos aclarar, y EFT es uno de los procesos más poderosos para llegar a una solución.
Por lo general, esto se manifiesta en forma de lágrimas, y hacemos tapping mientras llora el paciente. Llorar es uno de los mejores métodos naturales que tiene el cuerpo para soltar; el proceso de tapping facilita el proceso. Pero a veces la crisis emocional se presenta en una forma física, la cual puede resultar desconcertante.
Hace poco trabajé con una señora que sufría convulsiones. Ella no había tenido ningún episodio en más de dos años, pero se presentó porque presentía que pronto le iba a venir uno. Ella sentía como algo raro, así como los que sufren de migrañas a veces tienen una señal. Una vez comenzamos a hacer tapping sobre lo que sentía, ella dijo que lo que sentía se estaba pronunciando. Me vio de repente, y dijo, “Esto no te va a gustar…” y se estremeció, lo que me pareció el comienzo de un ataque epiléptico.
Cuando esto sucedió, mi primer instinto fue correr a pedir auxilio. Pero al dejarse caer hacia delante en la silla, tuve un impulso fuerte de usar mi brazo para sostenerla y asegurarme de que pasara lo que pasara no permitiría que ella se lastimase. Yo seguí haciendo tapping en la cabeza de ella y debajo de su brazo, ya que eran los únicos dos puntos accesibles en esos momentos, y con ternura repetí, “Respira… sigue respirando.” Así como Gary, me hago a un lado para no interrumpir el proceso de tapping y confío en la fluidez de las palabras que me salen, pero parecía que esto era todo lo que tenía de decir.
Dentro de uno o dos minutos, su respiración se normalizó, y su primer estremecimiento fue lo único que ocurrió. Cuando se enderezó otra vez en la silla, tenía una expresión muy serena. Le pregunté si esto había sucedido anteriormente, que las convulsiones han comenzado, pero que no tiene el ataque epiléptico. Ella contestó, “Nunca.” Un milagro más de EFT. No sólo no tuvo un ataque, sino que ella ahora tenía una nueva confianza. El temor de tener un ataque la había detenido en muchos aspectos de su vida. Aunque no se fue con la creencia de que un poquito de tapping sería lo único que necesitaría en esos casos, si demostró que quizás estos ataques no eran tan inevitables o tan incontrolables como ella había creído, y eso produjo un cambio profundo dentro de ella.
Esto fue muy semejante a cuando estaba trabajando con un señor que quería dejar de fumar. Después de una ronda, él comenzó a toser incontrolablemente. El usaba un inhalador pero no quería depender de el. Así que empecé a hacer tapping por él, y dentro de uno o dos minutos la tos se calmó. El dijo que era la primera vez que la tos se había calmado sin el inhalador. Esa noche él durmió toda la noche sin resollar o toser. Otro milagro, por lo menos así reportó su esposa. 😉
Aunque yo no estoy promoviendo el uso de EFT en vez de apropiado cuidado médico – yo no haría a un lado a un paramédico para hacer tapping en alguien en una crisis – es importante reconocer que esto permite alivio. En ambos casos, yo evalué los riesgos y establecí que era muy poco lo que se podía haber hecho, y el tapping no podía lastimar. Usa tu mejor juicio, y dale el mejor cuidado posible a tu cliente, aún cuando seas tú mismo. Ten en cuenta que tapping persistente puede lograr milagros.
¡Sé magnifico!
Brad Yates, C.Ht.
Traducido por MMc
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