Por Deborah Miller
La joven Marta, una niña de 12 años, estaba sentada en la silla de la sala de espera con su madre al lado. Podía ver que ambas estaban inquietas por lo que podía pasar. Comprensiblemente, puesto que se iban a ir a la ciudad de México para realizar más pruebas que detectarán si el tumor cerebral que Martha tenía era benigno o maligno.
Esta es la primera vez que veía a Martha porque era nueva en el hospital. Le dije a Martha que podía enseñarle una técnica para ayudarle a sentirse mejor. Le dije que era poderosa aunque un poco tonta. Ella se animó inmediatamente. Le dije que hiciera tapping conmigo y lo hizo.
Empecé con frases sencillas:
Aunque tengo esta enfermedad, soy una niña buena.
Aunque tengo este tumor, soy una maravillosa mujer joven
Aunque tengo este tumor, soy una joven dama inteligente, brillante y bonita
Simplemente hacer tapping con estas frases en el punto de karate le hizo sonreír
Entonces pasé a los puntos de tapping. Resumiré las frases que utilizamos.
Tengo un tumor y no me gusta.
Tengo un tumor en mi cabeza.
Soy una buena chica aunque tengo un tumor.
A veces tengo este tumor.
(Paré para preguntarle si sentía eso a veces y dijo que sí)
No tengo que odiarlo.
En su lugar, puedo amarlo.
Eso ayudaría a curar más que odiarlo.
Es parte de mí.
El tumor es parte de mí.
Está hecho de mis células.
Está hecho de las células de mi cuerpo.
Odiar el tumor es como odiarme a mí.
No quiero odiar una parte de mí.
(Sus ojos se abrieron de par en par cuando dijo esta frase porque nunca antes había pensado en su tumor de esta manera.)
Me gustaría perdonarme por odiar a mi tumor y en lugar de ello enviarle buenos deseos de curación.
Prefiero amarlo y enviarle amor.
Prefiero enviarle tanto amor que lo pueda curar.
El amor es la cosa más importante que hay.
Quiero que mi tumor se sienta mejor.
Sí, a veces lo odio y quiero que se vaya.
Pero prefiero amarlo y ayudarlo a mejorar de esa manera.
Quiero que se marche porque me amo a mí misma completamente.
El amor es muy fuerte y poderoso al ayudarme a curar mi tumor.
Le pedí que descansara un momento, cerrara sus ojos, le preguntara a su tumor por qué estaba allí y qué provocó que se formara. Cerró sus ojos durante unos 20 segundos concentrándose en lo que su tumor podía “decirle”, entonces afirmó con franqueza que su tumor le dijo que estaba allí porque estás muy estresada y disgustada. Obsérvese que concentrarse en una parte del cuerpo que está “enferma” o “herida” a menudo puede permitir sacar a la superficie causas subyacentes del problema.
Hicimos tapping en:
Aunque tengo esta ira y estrés, soy una niña buena.
Aunque mantuve esta ira y estrés durante mucho tiempo, me puedo deshacer de ello.
No tengo que permanecer con esa ira y estrés porque me amo.
Le pregunté a Martha como podía imaginar que se podía deshacer de la ira y el estrés. Quería quemarlo en un gran fuego.
No necesito esta ira y estrés.
Lo lancé al fuego.
Dejé que se quemara.
No lo necesito más.
Lo quemé todo.
Estaba brillando de forma positiva como si sintiera que se deshacía de estas emociones. Añadí otra parte del tapping para deshacerse de la ira y el estrés.
Le di las gracias al tumor por mantener toda la ira y el estrés en un sitio.
Le di las gracias por hacerme esto.
Tumor, no tienes que quedarte más.
Puedes arrojar al fuego toda la ira y el estrés que tienes y dejar que se queme.
Arderemos juntos.
Era todo sonrisas. Le pedí a Marta que cerrara sus ojos e imaginara su tumor otra vez. ¿Cómo parecía ahora? Era una bola blanca redonda con brazos y pies. Antes del tapping era feo y negro. ¿No es maravilloso cómo el tapping permite que uno cambie su perspectiva acerca de un tumor tan fácilmente?
Quería saber si podía curar estas emociones y así curarse más rápido. Le pregunté qué pensaba. Dijo que sí. Hablamos sobre cómo los médicos observan que los pacientes que eran felices y tenían una actitud positiva solían tener un sistema inmunológico más fuerte, lo que permitía a su cuerpo curarse más fácilmente.
Quería saber si EFT podía deshacerse de la tristeza también. Dije que sí. Le recomendé que escogiera eventos específicos que le hicieron disgustarse, estresarse y entristecerse e hizo tapping en ellos. Le dije, “Sé que tú sabes lo que te molesta”. Asintió con la cabeza. Me ofreció una gran sonrisa con los ojos brillando con la esperanza de que pudiera hacer cambios en su vida para ayudar a curarse.
Una corta sesión de EFT con Martha ha cambiado su visión. Ha cambiado la forma en que piensa sobre su tumor. Le ha ayudado a tener una herramienta para controlar sus emociones y elegir curarse.
Disfruté tanto haciendo tapping con ella que éste fue un momento en su vida que puede cambiarla para siempre y para mejor.
“¡No hay un camino a la felicidad; La felicidad es el camino!” Lao-Tse
Deborah Miller
www.findthelightwithin.com
Guía de la prosperidad certificada
Practicante certificado de Terapia de Respuesta Espiritual
Practicante de Técnicas de Liberación Emocional (EFT) – EFT-CC
Maestro de Reiki
Traducido por Fernando Cantón de la Lama