Aquí está una historia que se supone es verdadera, con respecto a exámenes en la Universidad de Cambridge. Parece ser que durante un examen un estudiante joven y brillante se levantó y pidió que el procurador le trajera tortas y cerveza inglesa. El diálogo siguiente sobrevino:
Procurador: ¿Perdóneme?
Estudiante: Señor, le pido que usted me traiga tortas y cerveza inglesa.
Procurador: Lo siento, pero No.
Estudiante: Señor, debo realmente insistir. Pido y requiero que usted me traiga tortas y cerveza inglesa.
A este punto, el estudiante produjo una copia de las Leyes de Cambridge de cuatrocientos años atrás, escritas en latín y aún nominalmente en efecto, y señaló a la sección que leía (traducido): “Caballeros que se sientan para tomar exámenes pueden pedir y requerir tortas y cerveza inglesa.” Pepsi y hamburguesas fueron juzgados el equivalente moderno, y el estudiante sentado allí, escribiendo su examinen y tragando feliz.
Tres semanas más tarde, al estudiante fué multado cinco libras por no traer una espada al examen.
Autor Desconocido
Traducido por Nidza Busse