Aquí hay evidencia que asuntos emocionales y migrañas a menudo están vinculados. Gracias a Frances P. Xavier del Reino Unido por darnos esto.
Por Frances P. Xavier
Trudy (no su nombre real) estaba aún sufriendo de los efectos de una migraña cuando me telefoneó. Ella había tratado de hacerse tapping mientras yacía en cama, pero era demasiado doloroso para continuar. Y aunque había amainado un poco, los efectos posteriores le estaban causando una gran molestia.
El dolor estaba situado en la nuca y su nivel de intensidad lo establecía en 5-6 en una escala de 0-10. Inicialmente describió su sensación como un dolor seco, pero eso cambió en la medida en que fuimos trabajando mostrándose entonces como una ola de dolor en la parte izquierda de su cabeza y el cuello.
Mientras continuábamos el tapping, se sintió con nauseas. Esta condición persistió aun después de un par de rondas de tapping, cambiando las palabras mientras procedíamos. Entonces decidimos incorporar la rutina de 9 pasos (este procedimiento incluye movimiento de los ojos).
Esto resultó efectivo pero surgió otro factor o aspecto. Trudy notó que cuando miraba fuerte hacia la izquierda abajo, y cuando hacia un círculo hacia la izquierda, que un nuevo dolor se manifestaba en esa parte de su cabeza. Hablamos acerca de este aspecto por unos minutos y de repente recordó un accidente de carro ocurrido muchos años antes. Sin entrar en mayores detalles, baste decir que estaba mirando hacia la izquierda cuando otro carro chocó al de ella. Su espina dorsal sufrió daños extensos y puede haber contribuido a sus migrañas. Mientras trabajábamos esa situación surgió otro trauma.
Trudy recordó el momento cuando iba a dar a luz. Hubo complicaciones y las contracciones llegaron cuando estaba en cuidados especiales. Los esfuerzos del personal del hospital fueron inadecuados para llevarla hacia la sala de partos y ella pidió ser transferida de la camilla a una cama.
Cuando nació el bebe, lo llevaron a cuidados intensivos, pero fue demasiado tarde. Ella exigió ver su bebe, pero le fue impedido. En este momento lloraba incontrolablemente. Hice tapping para ella, y le sugerí me siguiera haciendo tapping de la mejor manera posible. Le tomo bastante tiempo calmarse. Mientras hacíamos tapping le hablé de la relación con su hijo. Aunque solamente había durado 9 meses, mientras el bebé estaba en su vientre, tenía algo para sostenerse. Estuvo de acuerdo con esa idea.
Ahora, había logrado calmarse lo suficiente como para establecer una nueva idea. Hicimos tapping sobre la idea de que no había nada que ella pudiese haber hecho, y que aunque el personal de enfermería le impidió ver a la criatura, ellos solo hacían lo mejor que podían bajo las circunstancias. Luego nos enfocamos en decirle adiós al bebé mientras hacíamos tapping.
Cuando pararon las lagrimas, me confesó haber hecho tapping para esta situación en el pasado consiguiendo muy poco alivio. Ahora se sentía mas clara. Ahora se encontraba capaz de poder dejar ir todo el incidente así como había dejado ir a su hijo.
Luego de su agradecimiento, le pregunté por su migraña. Fue agradable saber que todos los síntomas existentes a su arribo habían desaparecido. Su voz también se sentía diferente. Ahora parecía un momento propicio para detenernos, aunque tendríamos que realizar mas trabajo sobre el accidente, pero en una cita futura.
De manera que EFT se probó nuevamente. Lo que se inició como un ruego para buscar sobreponerse a los residuos de una migraña, resultó en la liberación de un dolor profundo que había estado escondido por décadas.
Francis P. Xavier
Traducido por Leopoldo Proaño, EFT-ADV Escribir a Leo