Ana Mª Espiga López junto a Concha Martínez del Río hacen un análisis de este trastorno y establecen unas pautas básicas y completas para abordar con éxito este trastorno desde EFT.
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Es una evidencia que hoy en día vivimos con mucho estrés. Y el estrés sostenido genera ansiedad. Nuestro estilo de vida urbano e industrial, donde se valora casi en primer plano la productividad, unido al cúmulo de situaciones desarmónicas en el desarrollo emocional desde que somos engendrados, hace que, ciertamente, la ansiedad sea una alteración muy frecuente en la actualidad. Además hemos podido vivir situaciones dramáticas que también pueden acabar expresándose de esta forma.
Cada persona es un mundo y en cada cual pueden darse motivos y raíces diferentes a estados de ansiedad. Como generalidad se podría decir que la madurez natural de nuestras emociones (el niñ@ intern@) sólo es posible si hemos crecido en un ambiente de afecto incondicional, seguridad, nutrición y orden, lo cual genera automáticamente seguridad interior, autoestima, capacidad de ocuparnos de nosotros mismos, autonomía emocional y capacidad de nutrir a otros (amar y compromiso). A la mayoría de las personas, por una razón u otra, nos han faltado varios de estos componentes en el desarrollo emocional, y en muchos casos las infancias están recorridas con traumas, abusos y desórdenes severos e intensos, los cuales son origen de muchos trastornos que darán la cara posteriormente, cuando un evento los despierte. Si a este “background” unimos el estilo de vida actual con las presiones laborales y profesionales hay que estar muy “enfocado” para que no se nos rompa un frágil equilibrio.
No obstante una de las características más interesantes de técnicas como EFT es que no actúan sólo sobre el síntoma sino que trabajan en la causa por lo que la alteración se desvanece por si sola.
ANALICEMOS PRIMERO QUÉ SE CONSIDERA ANSIEDAD
Aunque en principio la ansiedad es una defensa frente a estímulos que amenazan con romper el equilibrio fisiológico y psicológico y, por lo tanto, una respuesta necesaria, la ansiedad tiene otro significado que hay que situar en la órbita de las alteraciones psíquicas y que provoca respuestas de evitación e inhibición conllevando a un estado de alerta prolongado. Las reacciones de ansiedad pueden ser provocadas tanto por estímulos internos como externos, es decir, tanto por hechos ocurridos a la persona en su entorno, como por pensamientos o imágenes mentales que son percibidos por el individuo como una amenaza. Por lo tanto, se convierte en patológica cuando se presenta ante estímulos y/o situaciones de poca importancia y que no son en sí peligrosos, mientras que la reacción es intensa y a veces, prolongada en el tiempo y sin justificación. La reiteración de esta respuesta acaba cronificándo este estado y la persona vive en una constante tensión que intenta canalizar a través de escapes: comida, drogas, juego, estímulos.
Se caracteriza por sentimientos de malestar, preocupación, hipervigilancia, tensión, temor, inseguridad, sensación de pérdida de control, percepción de fuertes cambios fisiológicos que son consecuencia de la activación del sistema nervioso, del sistema endocrino y del sistema inmunológico.
Los síntomas físicos
En aspectos fisiológicos o corporales puede darse taquicardia, sudoración, dificultad respiratoria, rubor facial, náuseas, vómitos, diarreas, molestias digestivas, tensión muscular, temblores, fatiga excesiva etc.
En el área mental/emocional
Preocupación, inseguridad, miedo o temor, aprensión, pensamientos negativos de inferioridad, incapacidad, anticipación de peligro o amenaza, dificultad para concentrarse o tomar decisiones, o dificultad para pensar con claridad. Y también pueden aparecer comportamientos inadecuados como movimientos repetitivos o torpes, movimientos sin una finalidad concreta, paralización, tartamudeo, evitación de situaciones etc Estos síntomas es lo que entendemos por ansiedad.
Desde la Medicina Tradicional China podríamos distinguir respuestas de ansiedad yang (exceso-externo) y respuestas de ansiedad yin (deficiencia-interno). La persona ansiosa inquieta, ambiciosa, estresada respondería a una actitud activa, exteriorizada. Puede acabar sintiéndose con exceso de carga, quemados, suelen ser personas hiperresponsables (juicios sobre los demás). La persona yin será una persona asustadiza, temerosa, extremamente sensible (el mundo es una amenaza).
¿CÓMO LO PODEMOS TRABAJAR CON EFT?
A continuación se relacionan los pasos que se pueden seguir para trabajar la ansiedad. Es importante que sepamos que EFT no es una técnica rígida y que se puede abordar de diferentes maneras. No obstante, hay unos principios básicos que son importantes para resolver en el menor tiempo posible.
1- Identifica qué tan intensa es la ansiedad en una escala de 0 a 10 (SUD)
2- hasta qué punto es un problema en tu vida
3- con qué la relacionas.
Sólo con esta información ya podrías empezar a hacer algunas rondas de tapping. Observa si baja la intensidad o si aparecen emociones y/o pensamientos desagradables. Si así fuera, haz rondas continuas (tapping continuo) con esa información que va apareciendo. Si ocurren malestares a nivel físico haz tapping con ellos hasta que desaparezcan y te encuentres en calma.
Tras estos tappings es probable que te sientas más relajad@. No obstante, es muy interesante profundizar un poco más para trabajar a fondo. Lo maravilloso de EFT es que el trabajo profundo va a reportarnos infinidad de efectos secundarios altamente beneficiosos porque no éramos conscientes hasta qué punto las cuestiones raíz y eventos no resueltos están presentes en cada momento de nuestras vidas. Por ello, te animamos a que continúes.
Si no has sentido mucho alivio, razón de más para continuar. Hace falta limpiar algún evento o eventos concretos e importantes para que esa ansiedad desaparezca y en muchas ocasiones son eventos de la infancia. Pero vayamos poco a poco y veamos primero la sintomatología.
4.- La sintomatología
Observa qué produce la ansiedad en tu cuerpo, es decir, qué sientes a nivel físico cuando la ansiedad se manifiesta: sudoración de las manos, palpitaciones, dolor en el pecho, etc.
¿En qué parte del cuerpo sientes la ansiedad? ¿Cómo lo sientes? Por ejemplo, puedes sentir como un nudo en la garganta o como si tuvieses la boca del estómago cerrada.
5.- Aspectos generales: vamos a establecemos un mapa de situación. Exploraremos una serie de aspectos, para lo cual os instamos a situar las situaciones en que se manifiesta esa ansiedad:
– ámbito laboral
– ámbito familiar
– relaciones / la pareja
– salud
– economía
– otros
6.- Cuáles son los disparadores (aspectos concretos, es como poner banderines rojos en el mapa anterior), las situaciones de estrés en que se manifiesta la ansiedad. (una persona, una situación concreta…).
Es buena idea hacer EFT a cada uno de estos disparadores. No olvides estar atent@ a cualquier emoción o pensamiento que aparezca. Mientras sea negativo hazle tapping hasta que te sientas bien.
7.- Qué pensamientos te hace tener. Se trata de sacar a la luz cuáles son las creencias, los juicios, opiniones y valores que rodean esta respuesta. La pregunta a responder es ¿Qué es lo que piensas en estas situaciones?
Nuevamente es importante hacer EFT con las creencias, juicios y demás pensamientos que tengas respecto de ello. No vas a enjuiciar si tienes razón o no. Si son verdad o no. Simplemente, si te acercan al malestar hazles tapping.
8,. Las emociones y sentimientos que se esconden tras la ansiedad, como por ejemplo, miedo, preocupación. Más rondas con cada uno de ellos. Ya sabes. Valora primero su intensidad en la escala de 0 a 10 y verifica cuando acabes en qué intensidad estás. Si no estás a cero, queda un poco de labor todavía.
9.- Las repercusiones en las conductas o hábitos, como por ejemplo, comer en exceso, insomnio, etc. Más rondas con ello.
10.- REPASO, RESUMEN Y OTRAS OPCIONES PARA PROFUNDIZAR
– Método de las frases, abordando uno a uno todos los síntomas físicos, las emociones y lo expresado como sensación física:
Ejemplo de síntoma físico: “Aunque tengo estas palpitaciones cuando (estoy en esta situación)”.
Ejemplo de sensación física: “Aunque tengo esta ansiedad como un nudo en la garganta cuando (……….)”.
Ejemplo de sentimiento: “Aunque tengo esta preocupación constante”.
– EFT con imágenes, trabajando a partir de la sensación física u otra evocadora de una situación.
A continuación podemos aplicar técnicas para traer al presente el pasado de la persona, encontrando los primeros recuerdos relacionados con este tema. Por qué y cómo se originó la ansiedad. Cuál es la primera vez que recuerda la persona que sintió ansiedad, que se sintió de esta manera.
Una vez encontrado estos primeros recuerdos, se trata de liberarlos. En este caso es muy apropiada
Reimpronta Matricial.
11. Método de las elecciones y visualización.
“Elijo sentirme serena y relajada cada día”.
“Elijo sentirme segura cuando (………)”.
“Elijo perdonarme a mí misma”.
“Elijo liberar esta ansiedad”
“Me siento bien dejando ir la ansiedad” Etc.
12. Comprobar el resultado repasando situaciones en las que habitualmente se manifiesta la ansiedad.
NOTA: creemos que los protocolos pueden resultar de utilidad para ilustrar cómo se pueden trabajar los distintos temas con EFT, sobre todo en lo concerniente a aspectos que creemos que se deben considerar. No obstante, hay que tener presente que las sesiones de EFT no siguen un protocolo cerrado o rígido, sino que por el contrario, se desarrollarán a partir del material que el consultante traiga a la luz y a la intuición del facilitador de esta técnica.
Ana Espiga López
Acupuntora especialista en alergias y facilitadora y formadora certificada de EFT y de Reimpronta Matricial
su sitio web: www.tecnicasdesanacion.com
su correo: [email protected]
Concha M. del Río es psicóloga certificada como Facilitadora Avanzada de EFT y Facilitadora de Reimpronta Matricial en Sevilla, España. Su mail: [email protected]