Esto se escribe después de unas pocas semanas del 11 de septiembre, 2001 de los ataques terroristas en los EEUU y, como se esperaba, la repetida exhibición del desplome del World Trade Center en la televisión, ha dejado una impresión traumática en las psiques de ciudadanos alrededor del mundo. Los niños están especialmente susceptibles a este ofensa emocional y a menos que tomemos las medidas necesarias para aliviarlo ahora, ellos llevaran probablemente esa carga el resto de sus vidas.
Steve Wells de Australia vio estos efectos en sus propios niños y nos conduce por su uso diestro de EFT en su beneficio. Aquellos de nosotros con niños, nietos, sobrinas, sobrinos, etc., haríamos bien en aplicar EFT inmediatamente a estos jovencitos. Aunque ellos no muestren los signos exteriores de estar traumatizados, es una idea buena aplicar EFT de todos modos. Un pequeño seguro puede proporcionar una vida de libertad.
Por Steve Wells
«¡Papá se cae! ¡Mi casa se cae! “mi hija comenzó a gritar estas palabras la mañana de su 3er cumpleaños. Justo un momento antes, ella había estado jugando muy alegre con sus juguetes y luego de repente comenzó a gritar. Me precipité y la abracé. ¿En una fracción de segundo hice la conexión con el desastre del World Trade Center (había pensado que nosotros habíamos logrado protegerla de aquellas imágenes inquietantes, pero obviamente durante el comienzo de esos pocos días, la cobertura de lo que paso estaba en todos los canales, las 24 horas y claro ella había logrado ver bastante para hacer un contacto), le pregunté «¿piensas que nuestra casa podría caerse como lo hicieron esos edificios? – «Sí», ella lloró. La sostuve en mis brazos y comencé a hacerle tapping ligeramente en los puntos de su cara. Después de unos segundos, ella se sentía mejor y comenzó a reír. Pronto estaba lista para jugar nuevamente con sus juguetes. Pensé que sería el final del asunto…
¡Aproximadamente una semana después de ese momento, mi hijo de 7 años, quien tenía un virus y fiebre, lloró toda la noche, entré en su habitación, no pude evitar reírme cuando me dijo: -«¡Papá, necesito algo de tapping!», ¡Ahí estaba, un niño que durante los dos primeros años de emplear yo EFT, con frecuencia refunfuñaba diciendo «¡Eso no funciona!» cuando le aconsejaba hacerse tapping. Los que han seguido nuestro progreso a lo largo de aquellos años saben que frecuentemente insistí con él para hacérselo. Ahora él sabe el poder de la técnica. Parece que él, ahora ya no tiene mucha ansiedad como antes y me llama pocas veces. Y aunque está aprendiendo a hacérselo para si mismo, algunas veces necesita ayuda con algunas cuestiones «peliagudas». Éste resulto ser un gigantesco y callado peliagudo.
Cuando le pregunté cual era el problema, me dijo que alguien había puesto rocas sobre él y que era aplastado por ellas. Me dijo que estar acostado en su cama le parecía como ser un acero y que era aplastado por esas rocas. Mi mente otra vez se trasportó al desastre del Trade Center y durante un segundo me pregunté de donde han podido venir esos pensamientos. Sin embargo rápidamente me enfoqué en sus experiencias y toque sobre su punto sensible, diciendo: «aunque estas rocas te aplasten, tú sigues siendo un niño bueno y te amo». He aprendido que es realmente importante no negar experiencias de alguien mientras estás haciendo EFT y ya no siento la necesidad de replantear estas declaraciones como «aunque piense yo esto, siento…» o «aunque piense esto, yo creo…». He tenido mejores resultados cuando se trata la forma más fuerte del problema tal como es expresado por la persona – o en el caso «de sueños» como este, por su mente subconsciente.
Cuando puse mi mano sobre el pecho de mi hijo sentí su pequeño corazón que golpea como loco. Empecé a hacerle tapping en los puntos, mientras le hacia repetir estas palabras: «Estas rocas». Tres rondas de tapping y luego sus latidos se hicieron más normales y se sintió más relajado. Me dijo que se sentía mucho mejor y le recordé que él podría seguir haciéndose tapping. Practicamos un momento con él continuando sobre los puntos y diciendo las palabras. En todas las partes del proceso todo el tiempo sonreía. Entonces se acostó de nuevo y se durmió.
La siguiente noche, el virus que había estado en su sistema había sido transferido a mi hija (una de las alegrías de la paternidad), quien también tenía fievre. En algún momento, durante la noche la llevamos a nuestra cama, ardía en fiebre. ¡En algún punto durante ese tiempo, ella empezó a gritar, «¡Papá, esto se cae, mi casa se cae!» -Señalando las paredes.
Sólo hasta la mañana después de ese acontecimiento reflexioné sobre lo tranquilo que estaba yo durante ese tiempo y como mi tranquilidad la ayudó a conectar con el proceso de tapping en ese momento, y facilitó que ella se tranquilizara también. He mencionado antes lo importante que creo es, para los padres hacerse tapping en ellos mismos por los problemas de sus hijos, y como son afectados por esto. Ahora otra vez sigo convencido del poder de esto. Habiendo hecho mucho tapping sobre los trastornos de mi hija, me sentí tranquilo y capaz de tratar con la situación.
Otra vez, hice tapping con mi hija, pero esta vez insistí, hasta estar seguro de que ella había superado esa experiencia. Froté su punto sensible y repetí estas palabras, esta vez enfocando a sus sentimientos: – «aunque te asusten, tu Padre te ama y sigues siendo una niña buena», y dando un toque alternado de los sentimientos a las imágenes que ya conocía y molestaban, «Asustada» y «la Casa se cae». Todo el proceso tomó tal vez 5 o 6 minutos, después se calmó y se fue a dormir. ¿Habíamos tratado todos los aspectos? No estoy seguro, pero estaba tranquilo al saber que tenemos un instrumento listo al alcance de la mano para tratar estos problemas, si salieran otra vez a la luz.
Dos días después del pánico nocturno de mi hija, he estado reflexionando sobre lo agradecido que estoy a la técnica de EFT y como ha asistido a mi familia y a mí en tratar con problemas como estos, en particular en situaciones bastante difíciles. Reflexiono además, sobre el hecho que yo fui capaz de volar a través del país dos días después del desastre del World Trade Center y que eliminé totalmente la ansiedad antes del viaje, solo recordándolo después de que alcancé mi destino. ¡Y el hecho de que mientras la compañía de la línea aérea quebró y estuve estancado en una ciudad a 3000km de mi casa con la posibilidad de estar allí durante algún tiempo – ¡eso realmente no me trastornó! Mientras yo veía la ansiedad alrededor de mí mismo y que tenían muchos motivos de estar preocupados, yo funcionaba tranquilamente y pude tomas algunas decisiones de negocios y financieras bastante difíciles.
Realmente creo que ahora hay más necesidad que nunca de EFT y otras técnicas de terapia para ser compartidas tan extensamente como sea posible en el mundo. Creo que experimentamos una ansiedad global sin precedentes en esta generación y la necesidad de técnicas como éstas nunca ha sido tan fuerte como ahora. Pienso que para la mayor parte de nosotros el lugar ideal para comenzar es en nuestras propias casas, con nuestra propia familia, amigos y con nosotros mismos. Si piensa o no que personalmente fue traumatizado por los acontecimientos del 11 de septiembre o por acontecimientos subsecuentes, le animo a tratarse y cada miembro de su familia de todos modos. Mientras lo hace, tratase la ansiedad sobre el futuro y que «podría pasar» así como algunas cosas malas que inevitablemente pasarán. Entonces usted será capaz de avanzar sin el miedo y seguirá viviendo su vida.
Osama Bin Laden dijo, esencialmente, que nadie en América – y, implícitamente, cualquiera de sus países aliados – podrán ser capaces de vivir sin el temor. Vamos a demostrarle que está mal.
Steve Wells
Traducido por Judith Vanegas
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