Aquí tenéis una lección genial de Erin Parker sobre ser precisos. Según sus palabras: «Cuanto profundicé más y me volví más precisa, con lo que desvelé los juicios negativos sobre mí misma a los que me aferraba y los juicios que me llevaban a ignorar mi salud porque no me merecía cuidados, fue cuando sentí que mi cuerpo se cuidaba a sí mismo. Alucinante, ¿eh?».
Por Erin Parker
¡Hola Gary!
No podía dejar de escribirte para contarte sobre mi alergia a los aguacates, que ¡desapareció tras hacer tapping!, ¡se DESVANECIÓ por completo! Tenía algo raro con los aguacates que si los comía me sentía fatal toda la noche; es decir, que tenía que estar en cama porque sentía como si mi estómago fuese a estallar. Pues bien, mi amiga hizo una sabrosa ensalada de taco con papas, carne de taco, pepinos, tomates y aguacates, a la que no me pude resistir y comí de todo, un bocado tras otro delicioso bocado.
Tenía intención de estudiar hasta tarde esa noche, pero me tuve que ir a casa porque tenía una reacción volcánica en mi tripa. Estaba tumbada en la cama y decidí hacer tapping.
Aunque soy alérgica a los aguacates…
Aunque me duele el estómago muchísimo…
No pasó nada, y recordé que tú dices que eso significa que no estamos siendo lo bastante precisos; así que excavé más profundamente. Aunque comí aguacates esta noche… El malestar pasó de 10 de 10 a 5 de 10, pero seguía estando muy presente.
Aunque al decidir comer aguacates expreso la creencia de que no vale la pena cuidar mi salud… Mi malestar se redujo a 2 de 10, y ENTONCES me vino esto:
Aunque mis juicios negativos sobre mí misma están afectando mi salud… Mientras decía esto sentí como si una calidez se dirigiese a la zona dolorida (es difícil de explicar). Hice tapping en todos los puntos de la cara, y cuando llegué a la clavícula, por el motivo que sea, cuanto más hacía tapping en la clavícula más sentía físicamente que el dolor disminuía. Cada vez que hacía tapping en la clavícula sentía que hacía tapping exactamente en el lugar del estómago que me dolía. Existía una correlación tan palpable que no me lo podía creer. ¡Y con el último tapping se fue el dolor! Quise llamar a Gary Craig en ese mismo instante a las 10 de la noche.
Parece que culpar a mi estómago porque me dolía no servía de nada. Cuando profundicé más y me volví más precisa, con lo que desvelé los juicios negativos sobre mí misma a los que me aferraba y los juicios que me llevaban a ignorar mi salud porque no me merecía cuidados, fue cuando sentí que mi cuerpo se cuidaba a sí mismo. Alucinante, ¿eh?
¡Espero que tengas un día genial!
Erin Parker
Traducido por Ana Saval-Badía Escribir a Ana