Morderse las uñas es un hábito que muchas veces cede fácilmente ante EFT, como nos demuestra María Martínez.
Por María Martínez Diez
Querido David,
Me gustaría compartir con tod@s los efeter@s una pequeña gran “maravilla de 3 minutos” (tardé más de 1 minuto…;o)).
Un cliente, que llamaremos Juan por motivos de confidencialidad, vino a mi consulta por varios temas importantes en su vida y, además “ya que estaba aquí”, a ver si podía ayudarle para dejar de morderse las uñas. Me dio la sensación de que el tema de las uñas no se relacionaba con el resto de cosas, y decidí “quitarlo de en medio” rápido, para poder seguir con el resto (para él era algo importante porque era algo que le molestaba estéticamente).
El protocolo que decidí seguir para este asunto fue el de “disfrutar con su adicción”. Fijamos el nivel de intensidad de las ganas de morderse las uñas en ese momento en un 8 sobre 10. Comenzamos las rondas:
PK: Aunque me encanta morderme las uñas, me acepto completa y profundamente.
Aunque disfruto tremendamente notando el crujidito cuando me muerdo las uñas, me acepto completa y profundamente.
Aunque me encanta morderme las uñas, me acepto completa y profundamente.
Ce: Mmmm, cómo me gusta morderme las uñas
LO: Qué ricas
BO: Me encanta morderme las uñas
BN: Qué felicidad al morderme las uñas
BL: Una a una
Cl: Desde el pulgar al meñique
BB: Mmmm que gustito
Co: Noto como mis dientes muerden la uña
Poco a poco
Mmmm noto como crujen
Me encanta morderme las uñas
Disfruto mordiéndome las uñas
Cómo me gusta morderme las uñas
¡Qué buenas están!
Me gusta muchísimo morderme las uñas
Qué bien se me da morderme las uñas
Le pregunté que me dijera cómo iba la intensidad y me dijo que no le apetecía morderse las uñas, que tenía un 3. Así que seguimos:
PK: Aunque todavía me mordería las uñas, me acepto completa y profundamente.
Aunque aun me apetece morderme las uñas, me acepto completa y profundamente.
Aunque si me pongo, me mordería todavía las uñas, me acepto completa y profundamente.
Ce: Todavía me apetece un poco morderme las uñas
LO: Sólo un poco,
BO: Pero me apetece.
BN: Voy a ver si deja de apetecerme
BL: Estaría bien que dejara de apetecerme
Cl: Voy a probar
BB: Vamos a ver si puedo dejar de tener ganas
Co: Puedo dejar de tener ganas
No puedo
Igual sí que puedo
No puedo
Pero quizás sí
No sé yo…
Vamos a probar
Me gusta morderme las uñas
Aunque ahora me apetece más bien poco
Revisamos de nuevo la intensidad, me dijo que estaba a 0, que sencillamente no le apetecía morderse las uñas, así que decidí ir a fijar la sensación:
PK: Aunque ya no me apetece morderme las uñas, me acepto completa y profundamente.
Aunque ahora estoy muy bien sin morderme las uñas, me acepto completa y profundamente.
Aunque me las miro y no me apetece morderlas, me acepto completa y profundamente.
Ce: ¡Buf! qué poco me apetece morderme las uñas
LO: Qué bien voy a tener las manos
BO: Porque tengo unas manos muy bonitas
BN: Sobretodo con las uñas sin morder
BL: Ya no me apetece morderme las uñas
Cl: ¡Cómo se me ocurrió morderlas!
BB: Qué manos más bonitas
Co: Con las uñas largas,
Sin morder
Qué bien
Que uñas más bien cuidadas
No me apetece morderme las uñas
Nada de nada
Qué manos más bonitas
Qué bien estoy sin morderme las uñas
¡Estoy genial sin morderme las uñas!
Aquí acabó la sesión de sus uñas, y seguimos con lo que había venido a tratar. Hace ya dos meses de nuestra sesión y ¡tiene unas manos estupendamente cuidadas!, por supuesto, sin morderse las uñas :o).
Un gran abrazo,
María MD