Por Sherry Banaka, Facilitadora de EFT
Traducido con permiso de EFTUniverse
Millie (seudónimo) me contactó por una sesión de EFT para trabajar en varios eventos traumáticos de infancia. Cuando Millie tenía 2 años, su madre biológica falleció. A la edad de 10, Millie recibió una llamada del hospital informándole que su primera madrastra había muerto. Cuando tenía 12, su padre se casó con su segunda madrastra, quien constantemente le decía a Millie que no era deseada. Luego, 2 años atrás, Millie descubrió que su padre no era su padre biológico. Millie dijo que estos eventos han resultado en una sensación de abandono y abuso, con la creencia de que “Nadie me ha amado”— tristeza con SUD 10 e ira con SUD 10.
Como Millie tenía muchos eventos traumáticos, elegí usar la técnica del sandwich de 9 Gamut mientras hacía tapping en todos los eventos y aspectos establecidos, comenzando con la Frase Preparatoria: “Aun cuando siento que nadie me ha amado y tengo toda esta tristeza e ira, me amo completa y profundamente y me acepto a mí misma de cualquier manera”, con “toda esta tristeza”, “toda esta ira“, “nadie me ha amado”, como Frases Recordatorias. Entonces, hicimos tapping en el punto 9 Gamut diciendo:
“Todo este trauma” y “mi madre biológica murió cuando yo tenía tan solo 2 años; cuando tenía 10 años, recibí una llamada del hospital pensando que se trataba de mi abuela y me dicen que mi primera madrastra había muerto de un ataque al corazón; después, cuando tenía 12 años, mi padre se casó con mi segunda madrastra, quien constantemente me decía que yo no era deseada, por lo que no era de extrañar que me sintiera abusada; y 2 años atrás, descubrí que el hombre que suponía era mi padre no era mi padre biológico, y tampoco era de extrañar que me sintiera abandonada; cómo no tener toda esta tristeza e ira; nadie me ha amado; y aun con todo esto, me amo y me acepto profunda y completamente”.
El SUD de Millie para tristeza era ahora 7 y el SUD de ira 7.
Le pregunté a Millie si había surgido alguna otra cosa; ella no tenía más recuerdos. Entonces, le pregunté si la tristeza tenía color, forma, textura o apariencia. Ella dijo: “Es azul, verde y amarillo, arremolinándose en un círculo, húmedo y cercano. Lo puedo tocar y por eso sé que es húmedo”. Hicimos una ronda con la Receta Básica para la tristeza y esas características y el SUD de la tristeza bajó a 5. Entonces, pregunté si otra cosa aparecía y ella dijo: “La idea de ¿Cómo alguien puede hacerle esto a una niña pequeña?”
Hicimos una ronda usando el Procedimiento de 9 Gamut, diciendo: “Todo lo que queda de tristeza e ira, es justo que tenga toda esta tristeza e ira, porque nadie debe tratar a una niña pequeña de esta manera, y me siguen tratando así, y cómo no voy a tener este pensamiento de que nadie me ha amado, cómo no sentirme abandonada y abusada, es normal que me sienta así, cualquiera lo haría al ser tratado de la manera en que lo fui”.
Millie dijo que su SUD de tristeza era ahora 0 y dijo: “Me vino el pensamiento de que cuando mi padre murió en 2001, tuve muchos problemas relacionados con su muerte, y fue antes de que supiera que no era mi padre biológico. Tenía muchos sentimientos de soledad porque era mi último familiar directo. Sólo tuve una hermana que fue dada en adopción y nunca la conocí”. El SUD de Millie para soledad estaba en 7 y para abandono en 7, pero el SUD de ira era ahora 0. Millie también dijo que cuando empezó a despejar cosas, notó que sus ojos eran capaces de ir ampliando el rango periférico mientras iba haciendo los movimientos de ojos del 9 Gamut.
Realizamos una ronda de 9 Gamut para la soledad y abandono:
“Aun cuando tengo estos sentimientos de soledad y abandono, me amo y acepto completa y profundamente, y aun cuando siento que nadie me ha amado, me amo completa, profunda e incondicionalmente, y aun como yo misma a los 2 años, a los 10 años y a los 12 años y como adulta, se han sentido todas abandonadas y solas, estoy aquí por ustedes, yo misma a los 2 años, a los 10 años, a los 12 años y como adulta, son todas yo y soy todas ustedes, y no las abandonaré ni las abusaré, y las amo a todas, a todos mis yo, completa, profunda e incondicionalmente, y aun cuando es verdad que tengo estos sentimientos de soledad y abandono, aun amo y acepto todo de mí, y soy yo con esta soledad y abandono, y soy yo sin esta soledad y abandono; de cualquier manera aun soy yo misma, y me sigo amando completa, profunda e incondicionalmente, y considero la posibilidad de que pueda dejar ir todos estos sentimientos de soledad y abandono ahora; veo que han servido a un propósito; me protegieron a los 2 años, me protegieron a los 10 años y me protegieron a los 12 años, y les agradezco a todos ustedes, todos estos sentimientos de soledad y abandono, de ira y tristeza; les reconozco y agradezco sus roles de protección; he aprendido a enfrentar mejor las cosas ahora y estoy lista para avanzar; gracias y los dejo ir ahora, y me amo profunda, completa e incondicionalmente”.
Después de esta ronda, el SUD de Millie de soledad era 0; abandono 0; tristeza 0; el círculo húmedo azul, verde y amarillo 0; e ira 0. Le pedí a Millie que imaginara cada trauma enunciado y me dijera cómo se sentía ahora. De la muerte de su madre a los 2 años: “Se siente como que ya no importa más”. De la llamada del hospital diciéndole que su madrastra había muerto: “Ahora es tan solo una llamada, sin emociones”. De su segunda madrastra diciéndole que no era amada o deseada: “No hay nada ahí, tampoco”. De su padre falleciendo en 2001: “Sin emociones”. De enterarse que no era su padre biológico: “Ninguna emoción”. Ella dijo, “Sé que todas estas cosas sucedieron pero no tengo emociones acerca de ello ahora. Me siento bien; me siento relajada; siento como si estuviera tomando una siesta en este momento”.
Posteriormente
Millie me contactó más tarde para agradecerme. Dijo: “Ahora soy capaz de pensar en todos estos traumas sin ningún problema o emociones. ¡Esta sesión fue asombrosa! ¡No puedo agradecer lo suficiente!”
Atentamente,
Verónica Muñoz M.
Facilitadora de EFT
Traducción del Artículo original:
EFT Helps Release Core Belief, “No One Ever Loved Me”, por Sherry Banaka