Hola a todos/ as,
Silvia Hartmann-Kent desde el Reino Unido escribió un libro titulado “Aventuras en EFT- Una Guía Práctica de las Técnicas de Liberación Emocional” y presenta abajo un extracto de la sección de los Niños.
Por Sylvia Hartmann-Kent
EFT y Niños
Ayer por la mañana, me di cuenta de que mi hijo de 15 años, aún no había puesto su retumbante música predilecta. Entendiblemente alarmada, fui a su cuarto, golpeé a su puerta y con una débil voz me invitó a entrar. Estaba en cama, se veía horrible, y su cara estaba caliente, roja y brillante. Me senté en su cama a su lado, y mientras le preguntaba como se sentía, le tocaba suavemente los puntos de EFT de la cabeza y en los dedos- él sabia lo que yo iba a hacer pero estaba muy débil para resistirse. A los pocos minutos, su piel se volvió normal, su temperatura bajó y se levantó. ¿Un poco de atención amorosa, EFT, o la combinación de ambos?
Lo que estoy tratando de decir es que hay cientos y un maneras de cómo usar EFT con nuestros niños, cuando es necesario. La semana pasada, mi hijo de 9 años vino a casa, completamente apagado porque fue tomado a broma por un grupo de niños. Él estaba haciendo un gran esfuerzo por no llorar pero le habían lastimado bastante. Lo senté y le hice tapping, y luego de unos minutos estuvo en calma para contármelo, para discutir las diferentes razones por la que estas cosas ocurren, y cómo evitarlas en el futuro. Una hora y media pasó y estuvo mejor.
El mismo niño solía marearse durante los viajes. Aplicando EFT en el asiento de atrás del coche y otro haciéndose cargo de conducir se solucionó con una sola sesión de 15 minutos.
El niño mayor solía tener una fobia a todas las cosas muertas. Yo no tenía idea de la raíz de lo que le sucedía, pero esto empezó cuando tenía unos 8 o 9 años y con mucha intensidad. No podía mirar ninguna película de terror si trataban de vampiros o zombis, o ir por lugares donde pudiera haber pájaros muertos o ratones arrastrados por los gatos. Un día, nuestro perro más viejo murió mientras dormía, y mi hijo hizo tapping con mi ayuda para quitarse el miedo de acostarse. Fue capaz de sentarse cerca del cuerpo del perro, abrazarlo y despedirse de él. Al día siguiente, el buscó una gran araña para quitarse también este miedo.
Estos son algunos de mis testimonios personales; mis amigos, colegas y clientes han usado EFT con sus propios hijos con resultados asombrosos.
Una de mis colegas durante una entrevista dijo, “Había tenido el poder de ayudar a sus propios hijos cuando tenían un intenso dolor, enfermedad o cuando estaban disgustados.”
EFT no es solamente una terapia para conversar, también se puede usar de forma no-verbal y pre-verbal también con niños. Una aplicación interesante es que la madre se haga tapping a sí misma en lugar del niño, poniéndose en su lugar. De esta manera una cantidad de tareas han sido resueltas con gran éxito. Nick Westwood, un hipnoterapeuta dijo, “He encontrado esta terapia de ponerse en el lugar de otro muy fascinante. Tiene un doble efecto cuando se usa con las madres o padres y sus hijos. No solamente produce una cambio sanador en los niños, el tapping también relaja a los padres y encuentran que es más fácil de superar los problemas que tienen con la enfermedad o el mal comportamiento en los niños. Una mujer encontró que mucha sanación sentándose con su bebé prematuro, que no podía tocar, y haciendo tapping, sabía que era una manera de poder ayudarlo y sacarlo adelante. Al mismo tiempo, ella se quitaba el pánico cegador y la ansiedad. Es un maravilloso regalo para todos los padres.”
Los niños desde los 3 años pueden fácilmente, aprender a hacerse tapping ellos mismos. Una niña pequeña que era muy tímida y retraída dijo, “Cuando hago palmaditas en los puntos de sanación, mi barriguita se siente muy bien.” Otro niño que solía vivir con miedo por las amenazas en el colegio también lo encontró muy útil, y llamó a este procedimiento, “Como tener un ángel guardián.” Curiosamente, cuando se quitó el miedo, las amenazas buscaron otro lugar para hacer la tarea.
Personalmente conozco gente que ha usado EFT con sus hijos para las siguientes tareas: mojar la cama, chupar el dedo, disgusto por un pariente, miedo a la oscuridad, miedo a las arañas, baja estima, dificultad para aprender, rabietas, caminar en la noche, rivalidad y envidia, sangrados de nariz, y disgusto por arreglar sus dormitorios. En la Web www.eftuniverse.com, hay muchos testimonios e ideas de cómo usar EFT con los niños.
Una última nota acerca de los niños. Para los padres hacer tapping para los niños con, “Aunque Sam tiene este problema, yo lo acepto y lo quiero como es incondicionalmente” es un pequeño incidente lleno de magia.
Silvia Hartmann-Kent
Traducido por Marisa Niticia
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