Tappy Bear en La Casa de los Niños – AHEFT

AHEFT

Publicado: febrero 25, 2021

Tappy Beardemás de su valiosa contribución a una labor social, Maria Aurora Villarreal cubre en este reporte dos temas importantes: cómo introducir EFT a educadores y cómo introducir EFT a niños pequeños y no tan pequeños. Su manera de enseñar EFT a pequeños me ha encantado. Tappy Bear, para quienes no lo conocen, es un osito de peluche con botones en los puntos donde hacemos tapping. Aunque ya no está disponible, se puede confeccionar uno similar. Escribir a María Aurora y visitar su sitio web.

Por María Aurora Villarreal

Hola a todos

Hoy quisiera platicar sobre mi experiencia en La Casa de los Niños.

La Casa de los Niños es una institución encargada de recoger a los niños de la calle brindándoles apoyo y educación. Está ubicada en Saltillo, Coahuila, México y al momento atiende a 300 niños con diferentes situaciones y problemáticas.

El curso taller fue dirigido al personal de psicología y pedagogía; el año pasado ya habían tenido un curso introductorio de EFT, el cual disfrutaron mucho pero no se animaron a practicarlo con consistencia. Esta vez, los participantes estaban mucho más entusiasmados y seguros para trabajar con EFT y Tappy Bear.

Al comenzar el curso, el primer tema que tocamos fue “limpiar tu casa”. Fue muy emocionante ver cómo no se habían percatado de sus prejuicios y paradigmas sobre los padres de familia… a los cuales observaba los calificaban de irresponsables, violentes, inconscientes….y por supuesto, la mayoría no asistía a las citas con la psicóloga. Hicimos un ejercicio para ser más humildes y no juzgar, no señalar y enviar amor a esos padres de familia, que por su parte lo único que saben hacer es gritar, criticar y muchos hasta golpear a sus hijos. Entramos en esta parte de sensibilizar el corazón y reubicar la visión de que no estamos para dar lecciones, ni echar en cara todo lo malo que han hecho, sino apoyar, aceptar y entender por lo que cada padre de familia está pasando e irlo guiando poco a poco a que aprenda a perdonarse y a sanar heridas. Fue un momento muy especial para todos. Trabajamos este tema con Tappy Bear y nadie lo quería dejar.

Una pregunta frecuente que me hacían era ¿cómo empiezo a trabajar con el niño? Y por supuesto hicimos una ronda de tapping para ir bajando la ansiedad… luego les comenté que lo más importante es tener la intención de ayudar al niño a sentirse mejor y tener  rapport (empatía). Con pequeños detalles podemos ir ganando su confianza como por ejemplo adoptar el lenguaje corporal, expresiones faciales, tono de voz, ritmo o volumen y/o patrones de vocabulario similares a los del niño; lo que funciona de maravilla es adoptar sus patrones de vocabulario porque se sienten identificados de inmediato pues a nivel inconsciente se hace la conexión de que somos uno de los suyos y que entendemos lo que les pasa.

Me ha dado mucho resultado decirles: ¿quieres que te diga un secreto que muy pocas personas saben? Sabías que todos tenemos energía, ¡Si! energía así como la que corre por los cables de la luz y hace que los carros funcionen y que el sol caliente; ¿tu sabías eso? Su respuesta casi siempre es no y les digo “¡pues sí, ahí está! Lo que pasa es que no la vemos, pero vamos a sentirla ¿que te parece? Vamos a jugar con la energía; mira, frota tus manos fuerte como si tuvieras mucho frío, ahora ve separando tus manos e imagina que tienes una pelota entre tus manos, ¿sientes cosquillitas, sientes algo de calor…? eso es energía, vamos separando las manos mientras las vas moviendo, siente esa sensación en tus dedos. Ahora ábrelas más y más hasta que los brazos están totalmente separados. Ahora colócalas con la palma de la mano hacia arriba e imagina que tienes un resorte que va de una mano a otra, sube una mano y luego sube la otra siente la energía.

«Ahora quiero que midas tus manos. Ponlas juntas y dime cuál es la más larga o si las dos están iguales. Escoge una y sube tu brazo apuntando al techo como si quisieras alcanzarlo con tus dedos totalmente extendidos y la otra apuntando a la tierra. Ahora vamos a coger energía de la tierra que pase por nuestro cuerpo como un rayo y que salga por la punta de los dados de la otra mano (les hago un sonido como de ráfaga de viento). Ahora juntan sus manos y mídelas de nuevo (se sorprenden al ver que la mano que apuntaba hacia el techo está más grande)».

Aquí les comento que “a veces la energía se queda atorada cuando nos hemos sentido con miedo, tristes, preocupados o enojados y dando pequeños golpecitos en nuestro cuerpo puede ayudar a que la energía corra libremente por nuestro cuerpo”.

A veces pongo al niño a hacer un dibujo; aquí les doy un poco de apoyo:

Les digo, “muy bien, dibuja un momento en el que te sentiste solo y con miedo, no me tienes que decir nada sólo dibújalo”. Una vez que tienen el dibujo le decimos que Tappy Bear es un osito que tiene unos puntos especiales, y le digo al niño que los encuentre. Generalmente se divierten al hacerlo, luego les digo “ahora encuentra esos puntos en ti mismo” y si siento que hay confianza, le pido que los encuentre en mí…. También le digo que se imagine a su mamá y en su imaginación los vaya encontrando… luego en su hermano y si el tiempo lo permite digo que los encuentre en un perrito, con lo cual siempre obtengo una gran sonrisa =).

Después le comento que estos puntos son especiales y si los tocamos suavemente, pueden hacer que nos sintamos mejor porque ayudan a que la energía corra libremente por nuestro cuerpo. Si el niño es pequeño (4 a 10 años, a veces hasta 12) le digo que Tappy también se ha sentido muy solo y con mucho miedo, que si lo quiere ayudar y la respuesta siempre es sí.

Le pido que coja la manita de Tappy y empezamos con “aunque me sentí muy solo y con mucho miedo, yo soy un gran osito”.

Siempre le pongo el dibujo cerca para que lo pueda estar viendo mientras hacemos la ronda… le pido que me diga con las manos de Tappy qué tan mal se siente ahora, donde al sentirse muy bien Tappy pone las manos juntas y si sigue sintiéndose muy mal las pone muy separadas y si se siente mas o menos las abra a la mitad, generalmente los niños entienden muy bien este proceso.

Cuando Tappy abre los brazos mucho, le pido que se ponga a Tappy en el oído para que le diga si se siente mal por otra cosa o qué necesita para poner sus manitas juntas ellos literalmente se ponen a Tappy en el oído y me dicen lo que les dijo. En ocasiones los animo a que ellos hagan la frase para ayudar a Tappy y eso les encanta; y realmente me sorprenden con las frases tan directas y concretas que formulan =).

Cuando ya Tappy ha logrado juntar sus manitas, les pido que dibujen cómo les gustaría estar la mayor parte del tiempo, qué les gustaría sentir en lugar de miedo y soledad, y aquí hacen unos dibujos hermosísimos, llenos de color. Hacemos tapping en Tappy sólo en los puntos:


Tú eres un gran osito

A ti te gusta estar feliz

Tú puedes elegir sentirte bien

Todo esta bien ahora

Estás haciendo tu mejor esfuerzo

Tú eres un sol lleno de luz

Tú tienes muchas cosas buenas dentro de ti

Ahora dejas ir todo lo que no sea felicidad.

Respiramos y hacemos una gran sonrisa.

Si son más grandes, les digo que en vez de tocar en ellos mismos los puntos, lo pueden hacer en Tappy. Las niñas generalmente lo prefieren; los niños son un poco más reacios a coger a Tappy. Tienen la creencia de que eso es para niñas, yo siempre los dejo elegir.

A los adolescentes también les pido un dibujo de un momento cuando se sintieron mal, y cuando lo terminan les pido que me digan qué creen que les faltó en ese momento. Éstas han sido algunas de sus respuestas: confianza, escuchar, paciencia, no juzgar, autoestima. Hacemos tapping sobre eso y luego cuando se sienten mejor,  les pido que recuerden otro momento en el que sintieron confianza o que supieron escuchar, fueron pacientes, que no juzgaron o con alta autoestima, y que hagan un dibujo de ese momento. Al terminar empezamos a hacer tapping en los puntos.


Me siento seguro

Me gusta cuando me siento seguro

Sé cómo hacerlo

Ya lo he hecho

Y se siente bien

Y todo sale mejor

Me siento más tranquilo

Yo escojo este sentimiento de seguridad y lo quiero guardar aquí en mi corazón (les pido que vean su dibujo y se lo imaginen en su corazón)


A grandes y chicos siempre les pido que pongan la mano en su corazón y se perdonen diciendo


Yo me perdono por ____________, estoy haciendo mi mejor esfuerzo.

Yo perdono a ______________, sólo estaba haciendo lo que sabía hacer.


Todos los encargados de La Casa de los Niños tomaban apuntes y en seguida preguntaron: ¿cómo le hago con el grupo?

Bueno, les dije que “pueden empezar con los ejercicios de jugando con energía e irlos llevando hasta los puntos de tapping para sentirnos mejor e introducir a Tappy Bear al grupo”.

Aquí les sugerí varia actividades:

Puedes llegar y sin decir nada sólo te presentas al grupo y les     dices que “van a hacer algo divertido hoy” y empiezas a decir “mientras te tocas el punto karate y dices “nos tocamos las manos para escribir muy bien… nos tocamos los ojos para leer muy bien mientras pasas las manos en los puntos alrededor del ojo… nos tocamos la boca para poder guardar silencio y si hablamos decir cosas buenas” mientras tocas el punto de la nariz y de la boca. Pasamos al punto abajo del cuello y decimos “tocamos el corazón para aprender con amor”, luego en el punto de abajo del brazo decimos “alzamos el brazo para hacer muy buenas preguntas y dar muy buenas respuestas… tocamos la cabeza para aprender todo fácil y rápidamente”.

Cada niño al llegar escribe en un pedazo de papel algún sentimiento que quisiera trabajar y lo mete en una bolsa o en un bote doblado. Cuando estén sentados el maestro puede sacar uno y pedirle que todos lo sigan haciendo tapping. Conforme se van familiarizando, por turnos cada día un niño pase al frente a tomar un papelito y dirigir el tapping.

Siempre antes de un trabajo que requiere de concentración hacer, unas 2 o 3 rondas.

Antes de un examen.

Regresando de recreo.

Si vemos que algún niño está muy inquieto, puede tomar a Tappy y trabajar con su ansiedad.

Por turnos, o número de lista, o conforme vaya la fila, cada niño tiene 10 minutos para trabajar con Tappy en un lugar especial del salón mientras los demás atienden la clase.

Los maestros propusieron hacer una ronda para tener a Tappy cuando menos un día en el salón. Todos estaban realmente emocionados y por supuesto yo también. Fue una experiencia maravillosa.

Pronto estaré escribiendo muchas historias de éxito de estos niños.

Con mucho cariño,

María Aurora

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