Poner este artículo de Patricia Hodge a la consideración de sus veterinarios. Frecuentemente ellos ven animales muy malheridos y apreciarían saber de EFT. Noten que el tiempo cuenta en este caso. Es esperable de cuando en cuando.

Por Patricia Hodge

Woody es un perro de 2 kg, de raza Papillon breed, que fue atacado en su propio jardín por 2 pit bulls intrusos que habían estado corriendo al azar en el vecindario. Fue encontrado por uno de sus dueños, en muy mal estado por la pérdida de sangre y en estado de shock. Rápidamente fue llevado al veterinario quien encontró dos heridas por punzadas, costillas rotas y pulmón colapsado. El veterinario pensó que le habían disparado, pero no encontró los orificios de salida u objetos extraños en el examen de rayos x. Se quedó allí para el tratamiento, pero no podía comer.

Lo llevaron a casa, pero su recuperación era lenta. Estaba muy malherido en toda la parte inferior. Sus pulmones no se reinflaban. Temblaba ante los extraños, y se negaba a ir a la zona del jardín donde fue atacado.

Casi una semana después del incidente, la dueña habló conmigo por teléfono. Estuvo de acuerdo que el tapping no lo dañaría. Hicimos tapping por su sentimiento de culpa por no haberse ocupado de él mientras estaba en el jardín, su tristeza por su sufrimiento, su ansiedad por su bienestar, su enojo por no haber reparado a tiempo la cerca para proteger a su perrito. Hicimos tapping por el niño que encontró a Woody, y luego hicimos tapping por Woody..