Jasmina Kovacev, de Nueva Zelanda, ayuda al perro de su amiga a sobreponerse a un malestar sin siquiera saber la causa del problema.
Por Jasmina Kovacev
Querido Gary,
Esta es mi primera experiencia trabajando con animales. Es fascinante lo rápido que se pueden obtener resultados, aun con animales que no nos pueden decir cuál es el problema.
El sujeto aquí fue Bilbo, un perro de 5 años de edad.
Antecedentes: Es el perro de mi amiga, de raza desconocida, gran tamaño, muy amigable, bastante sano.
Mi amiga no estaba muy feliz de que su perro se sintiera mal el día de Navidad. Bilbo yacía en el suelo mirándola “con una expresión muy triste en sus ojos”, no la seguía y esto es realmente inusual porque no sólo la sigue a ella sino a todo el que está en la casa y es “conocido”.
Me imaginé a mí misma en el cuerpo de Bilbo e hice tapping en sustitución en mí misma.
“Aun cuando no me siento bien, soy un gran perro.”
“Aun cuando no sé qué me está pasando, está todo bien.”
“Aun cuando no tengo energía para moverme de donde estoy, me acepto como soy.”
“Aun cuando dicen que no puedo hacer nada para ayudarme a mí mismo y me gustaría poder decirles cómo me siento, yo me amo y me acepto.”
“Aun cuando estoy enfermo en este momento, yo sé que igual estoy bien.”
Le di una llamada telefónica a mi amiga una hora después y me dijo que recién había llegado alguien a la casa y que Bilbo había saltado y la había seguido escaleras arriba. Su comentario fue – ¿puedes creer que haya sido EFT?
Seguimiento del caso al día siguiente – el resto del día, Bilbo pasó mucho mejor, tuvo más energía y respondió mejor. Durante la noche vomitó algunas veces y no comió mucho.
Hice otra sesión en sustitución:
“Aun cuando no sé qué me está pasando, sé que estoy bien.”
“Aun cuando vomité, yo sé que es mi cuerpo expulsando lo que no es bueno para mí.”
“Aun cuando me siento un poco enfermo todavía, me acepto como soy.”
“Aun cuando todavía tengo un resto de este malestar, yo elijo sentirme bien ahora.” (elecciones – tres rondas – este resto de malestar, me siento bien ahora, alternadamente)
Bilbo no volvió a vomitar después de esto, comenzó a comer y volvió a ser un perro saludable y feliz.
En ambas oportunidades el tapping me llevó menos de 10 minutos.
Jasmina Kovacev
Traducido por María Inés Sención, EFT-ADV