Por Catherine O’Driscoll

Hola Gary

Bonnie se comunicó conmigo en noviembre de 1999 después de leer la página Web de Canine Health Concern, la cual describe las maravillas de EFT (entre muchas otras cosas).

La perra de Bonnie, una hembra llamada Cassie, apenas si tenía cuatro semanas viviendo con ella. Cassie tenía ocho años y había sido usada para cría, pero ya no tenia uso para sus dueños anteriores. Cuando empezaron a vivir juntas, Bonnie llevó a Cassie al veterinario para un chequeo. El la diagnosticó con tos de perro (catarro de perro) y daño a su espina dorsal (la cual él quería operarla) y también la comenzó en un programa de vacunas.

Bonnie escribió, “Cassie parece sufrir de artritis en su espina dorsal y su pata izquierda de enfrente y ambas patas dorsales. En sus últimos años fue desatendida y tiene placa acumulada en sus dientes. Le he hecho una cita para que le limpien su dentadura, pruebas de sangre y un rayo-x.”

Bonnie me contó que Cassie era feliz viviendo con ella pero después de las primeras tres semanas se puso triste y distante después de que Bonnie tuvo que salir de viaje por unos días. La perra también tenía un cojeo muy notable. Bonnie me pidió una sesión de larga distancia usando EFT para sanar. Estuve de acuerdo y le explique que nunca había hecho algo de esta naturaleza así que no podía garantizarle resultados.

Obviamente los perros no pueden hablar – así que es difícil que nos cuenten de sus emociones. Además yo no podía ver la perra ni sentirla (a nivel de energía), y esto ayuda cuando uno esta trabajando con animales. Así que me “comuniqué” con Cassie usando intuición y un péndulo para recibir sí/no respuestas.

¡Obviamente, comunicarse con animales no es parte de EFT, así que vayamos al grano del asunto! Le hice tratamiento (EFT subrogado) para su pena; haber perdido su cría y sus amistades. También la traté de sus bajos niveles de energía, daño debido a la vacuna, daño al sistema central nervioso, y huesos en dolor.

Le pedí a Bonnie que pospusiera el rayo-x y limpieza de dentadura, pero que la alimentara con huesos de carne fresca los cuales actúan como un cepillo de dientes natural para nuestras amistades caninas. También le sugerí que por lo pronto pospusiera las vacunas ya que se necesita un saludable sistema de inmunización para poder tolerar un régimen de vacunas, y era obvio que Cassie ya había estado bastante estresada en las semanas anteriores.

El día siguiente, Bonnie me envió un correo electrónico. Ella escribió que la pata izquierda de Cassie, la cual aparecía diezmar y parecía ser la causa del dolor, ahora estaba en condición perfecta. Ella tenía mucha energía y felicidad, y despertaba a Bonnie varias veces por la noche con besitos de perro. Bonnie canceló las vacunas que faltaban y pospuso los rayos-x indefinidamente ya que la espina dorsal de Cassie ya no se la pasaba “brotando por su nuca.”

Hoy recibí otro correo electrónico de Bonnie, nueve meses después del único tratamiento. Ella dijo, “Cassie corre como si fuese una joven y tiene una vida muy divertida. Le está dando a Eros, mi otro perro de tres años, el tiempo de su vida. El es un compañero de jugar feliz. No puedo darte suficiente gracias.” Ella nunca la llevó a que le hicieran la operación del la espina dorsal.

He tenido ya varias experiencias con ejemplos de EFT que estimula recuperación increíble para animales que jamás he tenido el honor de conocer en varias partes del mundo. Un precioso Newfoundland pudo tomar su legítimo lugar en Crufts (el único y verdadero Show de Perros) gracias a EFT. Su dueño me llamó la noche anterior en un espantoso pánico porque Charlie le había salido una enorme llaga con pus al lado de su cara. Ella explicó que había tenido esta condición anteriormente y tomo varios meses para sanar. Entonces hice tapping … (otra vez daño de vacuno) … y después supe que la condición se había desaparecido para el próximo día.

Finalmente, en una visita a los Estados Unidos, acampamos en un sitio que tenía su propio zorrillo residente muy apestoso. Después de una semana de este constante y penetrante olor, tuve la brillante idea de hacer tapping para este residente. No parecía que estaba muy bien (en Británica no tenemos zorrillos pero yo creo que no deben de olor todo el tiempo, a menos que estén enfermos). Estoy feliz al reportar que el perfume en el aire al siguiente día había mejorado notablemente, y de ahí en adelante – bueno, por lo menos hasta que nos fuimos.

Cariñosamente,

Catherine O’Driscoll

Traducido por MMc