Por Lynna Martínez

Hola Gary,

Acabo de descubrir tu sitio de Internet y ordené los DVDs de tu curso. Estoy tan emocionada porque voy a poder tratar mis propios problemas y también ayudar a otros. Quería compartir contigo una historia exitosa en relación con el problema en el ojo de mi perro Jack:

Hice EFT en sustitución para Jack. Debido a que es un animal yo pretendí ser él y pensé mucho en lo que a él, como perro, le atemorizaba. Estas son las palabras que utilicé:

Mi cuerpo puede sanarse a sí mismo y el problema se alejará de mí como el agua, soy un gran perro

Estoy en un lugar extraño y siento miedo, mi mamá está conmigo y todo está bien, soy un gran perro

No me gusta que me toquen personas extrañas pero el veterinario está aquí para ayudarme, soy un gran perro

Me duele mi ojo, mi mamá y el veterinario harán que yo me sienta mejor, soy un gran perro

No me gusta la medicina pero la necesito para sanar, soy un gran perro

Permitiré que mi mamá y el veterinario me pongan medicina en el ojo para poder sanar, soy un gran perro

Entonces solté a Jack y me hice tapping para calmarme y para adquirir la habilidad para ayudar a Jack con el problema en su ojo. ¡Hey, EFT funcionó para mi perro! No estoy bromeando. Jack tiene una úlcera en la córnea (una lesión dolorosa en el globo ocular) y tuvo que ir al veterinario hoy. Él es EXTREMADAMENTE temeroso del veterinario; siempre tiene que usar un bozal porque le ha gruñido e intentado morder en el pasado. Una vez incluso le dio un ataque debido a que tenía tanto miedo. También odia que le pongan el bozal porque piensa que no puede respirar mientras lo tiene puesto.

Hice tapping en mí misma mientras él dormía a mi lado. Me hice tapping para liberar su miedo y luego hice tapping en él, en el lado de su cabeza en el que está su ojo lastimado, y le dije que no había nada que temer, que el veterinario y yo íbamos a revisar su ojo y a darle medicina para que sanara y que él es un perro muy bueno. Hice esto durante alrededor de 15 minutos mientras dormía. Continué repitiéndole calmadamente todo lo que le había estado diciendo mientras íbamos camino al veterinario.

Él se portó muy bien con el veterinario –le gruñó una vez, pero me permitió ponerle el bozal sin luchar, y permitió que el veterinario le pusiera gotas y pomada en su ojo así como observarlo mediante una luz negra. Incluso se acostó y bajó la cabeza al terminar su revisión, mientras todavía usaba el bozal. Él NUNCA antes había estado así de calmado con el veterinario. También me está permitiendo ponerle gotas y pomada en sus ojos cuatro veces al día sin ninguna objeción, siempre había sido muy difícil medicarlo hasta ahora.

Me urge recibir los DVD que ordené hoy para poder adquirir habilidad en esto. Estoy convencida.

Sinceramente,

Lynna Martínez

Traducido por Ana Paula Aguirre Hall «Escribir a Ana Paula»:mailto:[email protected]