Muchas mujeres tienen dificultades para embarazarse, pero pocas se dan cuenta de que probablemente existe una razón emocional detrás del problema. Si se aplicara EFT para resolver conflictos emocionales en las clínicas de fertilidad, sospecho que la cantidad de éxitos se elevaría a nuevas alturas. Este artículo apunta a esta dirección y debería de ser de interés primordial para muchos. Está escrito en forma anónima por las razones que se explican en el artículo.

Por Anónima

Querido Gary,

Tuve una experiencia fabulosa con EFT hace un par de meses, que me encantaría compartir contigo. Como es algo muy personal que incumbe tanto a mi hija como a mucha gente que me conoce, estaría muy feliz que difundieras este artículo, pero por favor quisiera conservar el anonimato.

En todos los años que he aplicado EFT diariamente, muchos colegas me han alertado de que no es adecuado trabajar con quienes uno está involucrado emocionalmente. De cualquier forma, muchos miembros de mi familia han desestimado esta práctica como «las rutinas graciosas de mamá».

El año pasado, mi hija, que ha estado casada durante varios años, pensó que era tiempo de empezar una familia. En cuanto comenzó a tratar, se le diagnosticó a mi yerno cáncer de testículo, lo cual suspendió sus esfuerzos por una buena parte del año.

Después comenzaron otra vez, pero sin éxito. Hablé con otras personas que habían tenido la experiencia de enfrentarse a este problema, y me comentaron que buscara una culpa en particular, derivada de usar anticonceptivos durante años, y compuesta si había ocurrido una interrupción de embarazo. No estaba segura de poder ayudar a mi hija, de modo que hicimos un intento. Ella se sentía desesperada después de varios meses de intentarlo, y yo ya deseaba terminar con eso.

Pero no estaba nada preparada para lo que sucedió. Como lo sospechaba, había cierta cantidad de ansiedad por su capacidad de concebir, ya que mi yerno había recibido un tratamiento contra el cáncer. Primero tratamos ese punto antes de buscar una culpa.

Sin embargo, en su caso no había ninguna culpa sino unos celos enormes. Estaba celosa de toda mujer esperando bebés, incluyendo a mi nuera. En la medida que hacíamos tapping, todo se enfocó en una dama con la que se encontraba todas las mañanas, al nadar en la piscina, quien estaba en una etapa avanzada de embarazo.

Incluso no conocía a esta dama y ni siquiera había tenido una conversación con ella, pero la odiaba tremendamente y con una pasión devastadora. La odiaba tanto que mientras la señora nadaba cada mañana, ella tenía una conversación en su cabeza acerca de ella. Hasta que no comenzamos a hacer tapping, no estuvo consciente de esto.

Después de una sesión que casi duró tres horas, hicimos tapping para desvanecer todas las perspectivas del odio dirigido a esta pobre y desafortunada dama, y cambió toda la psicología de mi hija. Se mostró visiblemente relajada y comenzó a sonreír.

Después la llevé hacia delante en el tiempo, a la siguiente mañana, y le pedí que se imaginara nadando en la piscina, contemplando de nuevo a la dama. Ella dijo de inmediato: «Ella es más bien dulce y en verdad se ve realizada. ¡Qué bueno para ella!» El odio y el rencor se habían ido y esos sentimientos también se extendieron a varias de sus amigas embarazadas. Fue a nadar la siguiente mañana, vio a la dama y le sonrió. Se sintió muy diferente consigo misma.

El final feliz de esta historia es que dos semanas después ella concibió, y se espera que nazca un pequeñín de un momento a otro.

Aprendí demasiadas cosas de esta sesión, incluyendo:

Es posible trabajar con familiares cercanos, si ellos tratan (aunque sean escépticos). Sólo el sistema de creencias del terapeuta es la barrera.

Es muy importante NO tener ideas preconcebidas acerca de los problemas, pero hay que estar preparados para todo.

Cuando uno encuentra la raíz del problema, EFT trabaja fácilmente y sin esfuerzo.

¿No hay fin para los milagros con EFT?

Abrazos.

Traducido por Ricardo Viesca Escribir a Ricardo

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