Como anunciaba en la parte 1ª de este artículo, te propongo a continuación una forma en la que puedes trabajar con tapping la reconciliación e integración de esas partes de nosotros mismos que a veces están en conflicto. En este artículo te detallo el protocolo de reconciliación creado con EFT.
Leer la primera parte del artículo
Por Ana Fernández Luna de Madrid (España)
A) Las claves del protocolo
Este protocolo tiene dos partes clave: conseguir que las partes se acepten mutuamente (hagan las paces entre ellas) y explorar su intención positiva (para que puedan negociar sobre la base de los intereses y no de las posiciones)
1. Reconciliación de las partes
Lo habitual es que esas dos partes de nosotros tengan una pequeña guerra entre ellas, piensen mal la una de la otra, que cada una se sienta mal en relación a la otra… Y este es el lugar de usar EFT como “pacificador”. Si las partes están enconadas no va a haber manera de que dialoguen, de que se escuchen mutuamente y lleguen a un acuerdo. Como veíamos en la metáfora de la pareja: uno menos uno es igual a cero.
Dicho de otra manera. Es usual que rechacemos a una de las partes en conflicto que es vista como la “mala” de la película (siguiendo con el ejemplo, la parte que come helado) Mientras que a la otra parte la vemos como la “buena” de la película (siguiendo con el ejemplo, la parte que quiere ponerse a dieta). A menudo hemos rechazado o ignorado a la parte “mala”. Y nuestras partes internas son como las personas, pueden enfadarse cuando se ven relegadas. Puede que esa parte tuya no quiera abrirse y comunicarse íntimamente contigo si antes no la muestras afecto y aceptación. En este ejercicio partimos de la base de que cada parte de nosotros mismos tiene una intención positiva, quiere conseguir algo beneficioso para nosotros. Y aunque todavía no sepamos a un nivel consciente que pueda ser esto en concreto, queremos acoger a esa parte de nosotros con respeto y con amor.
2. Integración de las partes
La segunda clave es explorar la intención positiva de cada parte. Y para ello vamos a preguntar a cada parte “¿qué es lo que quieres conseguir?” y cuando nos responda, seguiremos indagando que hay más allá de eso. Le pediremos que imagine que ya ha conseguido por completo eso que quería conseguir y le diremos “ahora que ya lo tienes, ¿que quieres conseguir a través de ello que sea aún más importante?”. Y así sucesivamente.
Puede ocurrir que cuando preguntemos a la parte que quiere conseguir, nos conteste, por ejemplo, “venganza”. Y esta respuesta puede resultar poco atractiva para ser aceptada con gusto. Sigamos explorando que quiere conseguir a través de la venganza que sea aún más importante para ella. Quizá nos diga que es “sentirse protegida” y esto ya nos parezca más aceptable. Y podemos seguir profundizando más hasta que nos quedemos satisfechos con su respuesta. No queremos pararnos en la primera intención, queremos ir en busca de la meta – intención de la parte.
Frecuentemente nos sorprenderemos encontrando que, al final del camino, ambas partes tienen la misma intención positiva o similar (sólo discrepan en la forma de conseguirlo) o, al menos, nos encontraremos con que cada parte quiere hacer algo realmente bueno por nosotros.
Esto, además de ayudar también a la reconciliación de las partes (que encuentran un terreno común), nos ayuda a integrarlas porque podemos empezar a negociar sobre la base de los intereses de ambas partes, de las intenciones positivas de ambas (siguiendo el ejemplo, sobre los intereses de estar sano física y emocionalmente), en vez de hacerlo sobre las posiciones (siguiendo el ejemplo, hacer dieta – comer helado). Lo primero permite encontrar una solución que integre a ambas partes en un win /win (ganar/ganar), lo segundo no. Y una vez encontrada la solución podemos abrirnos a las opciones que tenemos para ponerla en práctica.
B) El protocolo con EFT
A continuación describo los pasos del protocolo para trabajar con EFT. Puedes ver el vídeo de la sesión que lo pone en práctica aquí: canal You Tube Ana F Luna Reconciliación de partes con EFT
1. Elije un tema para trabajar: Describe brevemente las partes de ti con las que quieres trabajar y, si puedes, describe también el problema. La solución puede quedar abierta.
2. Elige un avatar para: las partes internas en conflicto, el estado-problema y el estado deseado o solución. Escoge los avatares (los “muñequitos”) siguiendo la intuición (sin racionalizar) y colócalos en la forma que “sientas” que se relacionan entre ellos (sin racionalizar) en el “campo”.
3. Evaluación y trabajo general con EFT. Mientras miras los avatares en el “campo”, pregúntate de 0 a 10 en cuanto estás de malestar emocional (siendo 10 máximo malestar y cero nada). Si tienes sensaciones en el cuerpo, evalúa también la intensidad de tu sensación corporal de 0 a 10. Evalúa en cuanto te aceptas a ti mismo de 0 a 10 en relación a este problema (siendo 10 me acepto totalmente y 0 nada). Empieza por bajar la intensidad emocional con EFT y, si lo necesitas, trabaja también con EFT tu nivel de aceptación de ti mismo en relación a este problema.
4. Evaluación y trabajo con EFT de cada parte.
Conecta con cada parte. Pregunta a una de las partes: ¿de 0 a 10 en cuanto estás de malestar? Si lo sintieras en tu cuerpo, ¿dónde lo sentirías?, pídele que describa la sensación. Pídele que evalúe también su grado de aceptación de sí misma. Alivia su malestar emocional con EFT y, si la parte lo necesita, trabaja también con EFT su nivel de aceptación. Después, haz lo mismo con la otra parte.
Reconcilia a las partes. Pregunta a una de las partes: ¿Qué piensas y sientes sobre la otra parte?, ¿la aceptas? Trabaja lo que surja con EFT. Después, haz lo mismo con la otra parte.
5. Explora la intención de cada parte. Pregunta a una de las partes: ¿qué quieres conseguir? Cuando te haya contestado, dile: imagina que ya lo has conseguido, ¿qué quieres obtener a través de ello que sea aún más importante? Repite esta pregunta varias veces con los resultados que vayan surgiendo (buscamos la meta – intención). Después, haz lo mismo con la otra parte.
6. Colaboración. Pregunta a cada parte si cree que quiere y puede colaborar con la otra parte ahora. Si surge alguna interferencia, haz EFT sobre ella.
7. Recursos. Pregunta a cada parte qué necesita de la otra y que le puede aportar.
8. Problema. Pide a cada parte que mire ahora al problema y te diga cómo se siente. Si queda algo de malestar, haz tapping con lo que surja.
9. Solución/soluciones: Pide a las partes que miren a la solución y pregúntalas como se sienten. Si hay malestar, haz tapping con lo que surja. Pregunta a las partes cómo pueden colaborar en la solución (cada una podrá aportar sus recursos) y explora alternativas que permitan una integración armónica de ambas partes en una solución que sea un win/win (ganar/ganar) para ambas. Explora opciones para poner en práctica la solución (o soluciones). Puede mantenerse la intención positiva y obtenerse de otra manera.
10. Puente al futuro (opcional). Si es posible, pide al explorador que elija una solución u opción para ponerla en práctica y que imagine que ya lo ha conseguido y visualice todo lo que ha hecho para llegar hasta allí. El objetivo es chequear si la opción elegida le dará bienestar o no cuando la ponga en práctica y si todavía surge o no alguna interferencia emocional para que su nivel de creencia en que eso es posible esté en 10/10
11. Integración. Pregunta al explorador si desea integrar el aprendizaje y acompáñale en su proceso de integración, pidiéndole que elija una imagen, sonido o palabra que simbolice el trabajo realizado y la coloque sobre una parte de su cuerpo (ancla).
Ana F Luna
Ana F Luna es Formadora en EFT (AHEFT). PCC Coach (ICF) y Máster en Psicoterapia
Fuentes: EFT, PNL – Trabajo Ericksoniano. “La Transformación Esencial” (Connirae & Tamara Andreas)