Escojo agradecer…
Mi enorme cuenta de calefacción porque significa que tengo calorcito.
Por la señora atrás de mí en la iglesia que canta desafinado porque significa que puedo oír.
Por el montón de ropa a lavar y planchar porque significa que tengo ropa que ponerme.
Por el cansancio y los músculos adoloridos al final del día porque significa que he sido capaz de trabajar duro.
Por la alarma que suena en la madrugada porque significa que estoy vivo.
Y finalmente, por demasiados e-mails, porque significan que tengo amigos que piensan en mí.
Autor anónimo
Traducido por Naomi Brickman