Aquí tenemos un uso sumamente práctico de EFT para un problema muy común… un adolescente disgustado. Vicki Hughes tenía que calmar a su hija que estaba MUY disgustada porque acababa de recibir una multa por exceso de velocidad. Como verá, en cuestión de minutos las emociones se disiparon y el asunto se convirtió en un problema filosófico. En palabras de Vicki, «esto simplemente no tiene precio para una madre con una hija de 16 años.»

Por Vicki Hughes

Tengo una hija de 16 años que ha observado con una mezcla de curiosidad mitigada y escepticismo cómo usaba EFT con éxito en su padre y en mí misma, y en varias de sus amigas, así como en muchas otras personas. Hasta la semana pasada, sólo me había dejado utilizarlo en ella para la náusea, y cuando desapareció, el familiar problema de la incredulidad seguía, y estaba segura de que se había ido por alguna otra causa. Sin embargo, la semana pasada tuve otra oportunidad.

La noche del jueves cuando entró en nuestro dormitorio estaba muy disgustada, se tiró en nuestra cama y no hacía más que llorar. Es una joven muy reservada, así que supe que algo malo había ocurrido. Llegaba tarde y había ido deprisa (mala idea) y le habían echado una multa por exceso de velocidad de vuelta a casa. No había necesidad de verificar su intensidad del 0 al 10. Si me hubiera atrevido a preguntarle, probablemente no hubiera dicho ni mu. (El que te echen una multa en los primeros 6 meses de sacar el permiso de conducir suele conllevar la retirada del carné).

Cuando pude finalmente entender cuál era el problema, al ver la multa arrugada en la mano, conseguí que se diera la vuelta, y empecé a hacer tapping en ella, usando frases preparatorias como,

«Aunque tengo miedo a perder mi permiso de conducir, elijo estar tranquila» y

«Aunque iba demasiado deprisa, me perdono por hacer algo estúpido». (Risita entre las lágrimas).

Hice que dijera lo que sigue mientras seguía usando la versión corta de EFT de la Ceja a Bajo el Brazo,

«Aunque estoy agobiada, elijo sacar una lección de esto» y

«Aunque tengo miedo de lo que dirá el juez, elijo que todo salga bien» así como,

«Siempre que vaya con retraso, puedo llamar, no tengo que apresurarme, no merece la pena sentirme así». (Otra risita entre menos lágrimas).

Hicimos «Aunque esté disgustada con esto, me doy cuenta de que esto me puede haber impedido tener un accidente».

¡Después de unos 4 a 5 minutos, las lágrimas habían desaparecido, estaba tranquila, y relajada, y era capaz de reírse un poquito de lo que había pasado! ¡Créame, eso no es NORMAL!: o)

Tengo que decir que el otro beneficio fue que mi marido y yo permanecimos completamente tranquilos. Ningún chillido, ni disgusto, ni nada. ¡Poco a poco, está empezando a ver por sí sola que esto del tapping funciona! Estaba encantada de poder conseguir resultados tan poderosos para ella tan rápidamente. Por cierto, no ha estado preocupada ni agobiada ante la perspectiva de que le quiten el carné de conducir, sigue tranquila al respecto, y bastante filosófica. Esto simplemente no tiene precio para una madre de una hija de 16 años.

Vicki Hughes

Traducido por EZ

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