Lea cómo EFT proporciona un mejor control del dolor que el que se puede esperar normalmente con medicamentos. Muchas gracias a Bernice Vergou del sur de Australia por este artículo en donde, después de utilizar EFT, sus expedientes indican: «visita a domicilio – paciente relajado – dolor en remisión – la segunda visita a domicilio- la paciente canceló la cita que se había propuesta para el centro de control del dolor, porque ya no la necesita.».
Por Bernice Vergou
Querido Gary,
Tuve una experiencia realmente hermosa hace algunos meses, que quisiera compartir. Una vez al mes hago cierto trabajo voluntario en un centro paliativo del cuidado, sobre todo con los pacientes del cáncer. A principios de este año le hicieron una cita a una señora de 79 años para un masaje. Ella tenía cáncer del intestino, pero había rehusado hacerse cirugía y quimioterapia. Estaba mentalmente alerta para su edad. Ya que ella estaba sufriendo mucho dolor y sus medicamentos no le hacían mucho efecto el supervisor de cuidado paliativo le reservó una cita para que se le diera cuidado especial.
Yo le pregunte qué sucedía en su vida, y ella me dijo sobre el cáncer y el dolor. Le pregunté cuánto tiempo lo había tenido, y qué más sucedía en su vida en ese entonces – mi pregunta usual al inicio de la sesión. Ella me dijo que, mucho peor que el dolor físico era el hecho de que ella sufría una gran tristeza y culpa- por haber tenido que poner a su marido recientemente en una clínica de reposo, porque que ella no ya no podía cuidarlo más en casa.
Yo le dije que le haría un balance craneal y un masaje en la espalda y que también quisiera demostrarle una técnica muy simple de auto-ayuda que quizás PODRIA (no le hice ninguna promesa) aliviarle el dolor. Ella estuvo de acuerdo en intentarla, así que hicimos tapping para el dolor, para la inmensa tensión que le causaba la decisión de poner a su marido en el hogar para ancianos- por su sentimiento de culpabilidad – para «todas las emociones» atrapadas en su colon – etc., etc.
Utilizamos frases básicas como «esta culpa en mi abdomen- esta culpa abrumante- esta enorme tensión de haber tenido que poner a mi esposo es una residencia de ancianos – estoy tan enojada conmigo misma por enfermarme, etc. Le sugerí incluso que colocara una mano sobre el área de su colon ascendente (una área poco usual para que se desarrolle un carcinoma) mientras hacia el tapping.
También «sutilmente» utilice un poco de PET (Terapia Energética de Sugestión- que aprendí de Steve Wells y David Lake hace algunos años) trabajando con algunas expresiones tales como: Yo soy tan especial -¡a nadie más le da el cáncer allí! ¡Realmente he hecho un trabajo perfecto con esto, también! – porque había intuido que ella era absolutamente perfeccionista, y el haber tenido que dejar a su esposo en una residencia de ancianos la hacia verlo como un fracaso personal.
Esto la hizo reír – y repentinamente, me miro llena de sorpresa y dijo como dudando – «¡el dolor es menos!» Y después dijo, «Hmm, eres tan perfeccionista; ¡has hecho un trabajo realmente bueno, allí, ¿no?!
Ahora, si se vuelve el dolor, aquí hay algo que debes recordar. Si tomas tu medicamento para el dolor y obtienes, por ejemplo 3-4 horas de alivio, y el dolor regresa, no te cruzaras simplemente de brazos y dirás «Bueno, eso no funciono, no voy a tomarlo mas» ¿o si? Bien, simplemente reconocerás que tiene un efecto de corta duración y TOMARÍAS OTRA DOSIS.
Por lo tanto puedes aplicar el mismo principio con EFT. Si una vuelta no te proporciona algo de alivio – incluso aunque sea por solo 10-20 minutos, todo lo que necesitas hacer, es hacer otra vuelta con el tapping.
A ella le agrado esta lógica. Así pues, hicimos más tapping incluyendo algunos para perdonarse a si misma, particularmente con respecto al haber puesto a su marido en una residencia de ancianos. Terminé la sesión con algo de equilibrio craneal y un masaje en la espalda, según lo prometido.
Notas del seguimiento:
Ahora generalmente no vuelvo a ver a estos pacientes. Sin embargo, una agradable conclusión de esta historia es, que 2 meses después tuve una paciente en mi oficina privada, que resultó ser vecina de esta señora. Después de nuestra sesión, la nueva clienta me dijo » Tengo una vecina mayor al lado que tiene cáncer del intestino, y me encantaría que ella supiera del trabajo que haces». Así pues, le di una tarjeta y una hoja con la información básica para que se la entregara. La semana siguiente, cuando la nueva clienta volvió a su cita, me dijo que había ido a visitar a la vecina, para darte la información, y la señora le dijo «¡Conozco a esa mujer! La vi en el centro del cáncer y he estado haciendo sus «ejercicios» (es decir tapping) todos los días para el dolor y ¡ya no lo tengo!»
Como este es un reporte tan favorable lo divulgué en el centro del cáncer la siguiente vez que fui, y como ya habían transcurrido 4 meses, el supervisor revisó los expedientes de esta clienta y sí habían dos anotaciones; «visita a domicilio – paciente relajado – dolor en remisión – la segunda visita a domicilio- la paciente canceló la cita que se había propuesto para el centro de control del dolor, porque ya no la necesita.»
Que tan satisfactorio, a nivel personal, el haber participado en hacer que la vida de esta señora fuera un poco más agradable.
Gracias, Bernice Vergou (Australia)
Traducido por M.T. Shehata