Parte 1: ¿Qué es Imaginería?
Parte 2: Cómo aplicar Imaginería
Parte 3: Una experiencia con Imaginería con EFT
Parte 4: Un dolor de mandíbula
Parte 5: Los huesos en la cueva
Por Gwyneth Moss, EFT Master
Parte 5: Los Huesos en la Cueva
En el pasado presenté la Imaginería relacionada con EFT a una audiencia mayor a 200 personas. Yo quería demostrar lo profunda pero respetuosa, profunda pero humorística y qué tan simple pero a la vez compleja puede ser esta técnica. Para ello necesitaba un sujeto de demostración quien tuviera tanto una condición física crónica como que estuviera abierto a utilizar la imaginación visual. El día anterior a mi presentación, Bárbara Friedman se me acercó y me planteó una pregunta relacionada con mercadotecnia. Bárbara dice:
“Yo no soy de las personas que se ofrecen como sujetos voluntariamente – nunca – por lo cual fue extraño encontrarme en el escenario sentada frente a Gwyneth Moss el viernes por la mañana. Yo había visto a Gwyneth en los paneles en el transcurso de la conferencia y ella inspiraba un alto nivel de confianza siendo muy respetuosa de la privacidad de los clientes, y por la profundidad de su conocimiento y su confianza en su experiencia con EFT. El día anterior, Gwyneth notó que yo usaba un bastón para caminar y mencionó que necesitaba a alguien para su demostración de la Imaginería relacionada con EFT. Debido a que la visualización es a la vez muy privada y muy familiar para mí, yo estaba receptiva. Cuando ella me pidió no decirle nada acerca de mí misma o de mi problema, yo me enganché. Lo único que ella me preguntó fue: ¿Eres Visual?”
La mañana siguiente Bárbara subió con dificultad las escaleras hacia el escenario, luciendo cansada y preocupada y recargándose pesadamente sobre su bastón. Yo a propósito no le pregunté nada acerca de su historia ya que quería que su imaginación y EFT hicieran el trabajo. Todo lo que sabía era que ella es una psicoterapeuta con muchos años de experiencia, que vive sola y sufre de dolor y de movimiento restringido en la parte derecha de su cadera.
La imaginación florece cuando la conciencia se suaviza. Para preparar a Bárbara para usar su imaginación una vez que ella logró acomodarse en la silla alta que había en el escenario, le pedí que profundizara e hiciera más lenta su respiración y que recordara alguna vez que hubiese estado en meditación o en un estado de relajación apacible y luego hicimos un ensayo de imaginación.
Después de algunas respiraciones para centrar y relajar, la primera parte de la Imaginería comprendía ver una luz en la punta de mi dedo, insertando el dedo en mi oído y alumbrando en el interior de mi cabeza. Compartí con la audiencia la placentera sensación de lo que vi y sentí, y que fue luz llenando mi cabeza. Este ensayo me brindó confianza y también me permitió saber que mi altamente analítica mente pensante podía tomar una corta vacación.
A continuación Gwyneth dirigió mi atención hacia la parte derecha de mi cadera donde sufro dolor y dificultad. Ella dejó todo abierto para que yo pudiera “estar allí” y viera lo que había. Vi el interior de una cueva algo indefinida y vacía con unos pocos huesos amontonados y con mucho polvo. Ningún detalle. Gwyneth entonces me sacó de la cueva para que describiera mi experiencia a la audiencia e hicimos tapping con mis palabras exactas: “Aunque hay un montón de huesos polvosos en una cueva yo realmente me acepto a mí misma.” Preguntándome si me gustaría regresar me dio suficiente tiempo para regresar a la cueva usando la pequeña luz brillante usada anteriormente. Esta vez vi con mayor claridad.
Cuando Bárbara salió nuevamente describió los huesos ahora sin polvo como huesos “vivos” que recientemente habían tenido piel sobre ellos. Así que hicimos tapping con eso usando sus palabras exactas. Ella regresó a la cueva nuevamente y esta vez nos dijo que los huesos ya no podían verse y que pensaba que estaban ahora dentro de ella y que lo que notaba era la cueva en sí.
Después de varias veces de entrar y salir, describiendo la experiencia y luego haciendo tapping con lo que veía, la cueva se hizo cada vez más definida. Había la sensación y el color de la luz del fuego, y un grupo sentado en semicírculo en el lado opuesto a mí. Ellos eran mayores, hombres, Nativos Americanos – y yo podía ver dibujos en la pared de la cueva detrás de ellos.
Cuando Bárbara primero sintió la presencia de otros en la cueva ella realmente no estaba segura acerca de ellos así que hicimos tapping con “aunque yo no estoy segura y no me gusta no estarlo… Yo no sé lo que esto significa y no me gusta no saber…” Esto pareció cambiar algo ya que en su siguiente viaje hacia adentro ella dice:
Me sentí cómoda con estas personas, aún cuando nadie habló. Había una sensación de formalidad en esto, como si algo fuera a ser decidido. Yo ya no me sentía como una observadora. Parecía que yo estaba dentro de la cueva por vez primera y yo sabía que estaba ahí debido a mi cadera. (El dolor se debe a una avanzada osteoartritis. La articulación de mi cadera está tan desgastada que resulta en una fricción de hueso con hueso). La última vez que visité la cueva y permanecí en ella un rato, yo podía ver el grupo con mayor detalle, sentir la textura de la piel de sus ropas y percibir la visión de ellos como si pertenecieran todos a la misma tribu. Pero ellos permanecieron a cierta distancia y yo todavía no tenía ninguna información específica acerca de la reunión, más que este grupo de personas estaba apoyándome y ayudándome. Me sentí apoyada y contenida en su poderosa y silenciosa quietud.
En este momento Bárbara sonrió y toda su presencia cambió de cansada y preocupada a viva e iluminada. Algo profundo estaba sucediendo y yo dejé a Bárbara permanecer quietamente en su cueva por un rato mientras hablaba con la audiencia.
EFT es una técnica muy activa y yo he encontrado que una vez que una persona experimenta los cambios en la energía que desbloquean cualquier bloqueo es bueno ofrecerles un poco de silencio y quietud para permitir que el buen trabajo continúe en privado. Una perla de sabiduría que aprendí de Ernest Rossi es que como terapeutas, necesitamos saber cuando callar y dejar a la persona continuar por su cuenta.
Cuando Bárbara abrió sus ojos y regresó su atención al momento presente ella describió un sentimiento de optimismo y claridad. Yo le pregunté que cómo podría averiguar y probar cualquier cambio en su cadera. En respuesta ella apuntó a los escalones hacia el escenario que había subido con tanta dificultad. Conforme caminó a través del escenario todos vimos que se movía y bajaba los escalones mucho más fácilmente. Subir nuevamente todavía era doloroso, pero no tan doloroso como había sido, y ahora ella usaba el bastón más para equilibrarse que para apoyarse.
Al sentarse nuevamente ella se maravilló de cómo se sentía y se movía y entonces expresó duda de poder sostener este sentimiento al regresar a casa. Así que yo dije: “Deja a tu mente vagar hacia delante a través de los días por venir. ¿Hay algo que pudiera hacer que el viejo sentimiento regresara?” Bárbara respondió que cargar bultos pesados dentro de su casa podría ocasionar esto. Así que hicimos tapping con “Aunque cargar las bolsas pesadas de la compra yo sola podría hacer regresar ese viejo sentimiento, yo elijo encontrar una solución sorprendentemente simple.”
Gwyneth me habló un poco acerca de lo que estaba ocurriendo en la situación de mi vida en el presente. Entonces empezamos a hacer tapping con frases que ella notó en nuestra conversación. Parte de ese tapping manejó mi situación de vida actual, no sólo la visualización, sino la verdadera vulnerabilidad de vivir sola en un estado de desventaja y muy doloroso y “teniendo que hacer todo yo sola.” Así que hicimos tapping con “aunque yo estoy sola y tengo que hacer todo por mí misma…” Hicimos tapping con otras cosas que no puedo recordar con exactitud, excepto por la frase “Oops, tonta de mí” que realmente me ha ayudado a poner las cosas en perspectiva. Instantáneamente me recordó que con frecuencia tomo mi situación con demasiada seriedad y hago que todo parezca gris.
Me gustaría concluir con la propia visión de Bárbara de su experiencia de Imaginería con EFT así como las introspecciones y comprensiones que ella obtuvo. Hablando con ella una semana después de esta presentación ella me dijo que el sentimiento de optimismo había permanecido y que cada día caminaba un poco más lejos sin su bastón.
Mi comprensión de lo ocurrido es que tengo extensas cantidades de información acerca de mi condición física, pero no suficiente información acerca de los asuntos emocionales y existenciales conectados con ella. Esta es la razón principal por la cual no he programado la cirugía todavía. Yo creo que hasta no tener claridad acerca de los cambios que necesito hacer en mi vida y tener las herramientas para efectuar tales cambios, mi cuerpo no funcionará óptimamente, aún con un reemplazo de cadera. Tengo la sensación de no querer avanzar hasta que haya congruencia entre mi corazón y mi mente acerca de hacia donde quiero ir. EFT es la herramienta que considero me llevará allí. Pero como lo aprendí de la visualización, no he estado en contacto con mi “consejo” de apoyo interno al elegir mi dirección siguiente.
Antes de la Imaginería con EFT, el concepto de mi sistema interno de apoyo consistía en ser suficientemente fuerte como para empujar y sobreponerme a las dificultades. Esto con frecuencia me dejaba exhausta y deprimida, acabando con mi energía. En la visualización, me sorprendí con la compasión y el interés de este grupo, quien, en su silencio, proyectó una energía sanadora mediante el interés y la preocupación. Ellos estaban allí, pero no me dijeron qué hacer o lo que iba a pasar. Este es el tipo de fuerza interior que faltaba en mí misma, aún cuando es exactamente el tipo de fuerza de yo co-creo con mis clientes. Fue reflejada en Gwyneth. Ella mantuvo un desapego compasivo que me permitió hacer mía la experiencia libre de su influencia y libre de mi juicio e intelectualización. Me puso en contacto conmigo misma de una manera más espiritual, y yo podía sentir mi energía moverse hacia una vibración más alta.
Yo recuerdo el momento exacto en la cueva en el cual ya no me sentí sola. Instantáneamente, me sentí regresar a mi cuerpo en el presente. Recuerdo haber sonreído. Al mismo tiempo yo era consciente del dolor y el miedo que me habían empujado fuera de mi cuerpo hacía más de un año, y lo vacía y sola que había estado sintiéndome desde entonces. Mi pesimismo se transformó en optimismo y empecé a reconectarme con la mejor parte de mi ser. Me sentí esperanzada, aún cuando no tenía idea de lo que iba a ocurrir.
A través del resto de la conferencia, las personas se me acercaron y describieron los cambios que atestiguaron mientras yo estaba “en la cueva”, especialmente en mi energía en el momento de aquella sonrisa. Con frecuencia comentaron acerca del efecto positivo que tuve en ellos. Esto fue muy conmovedor ya que antes me había recluido en un mundo de dolor, y solía ir por la vida dando luz. Al ser contactada por tanta gente ancló el buen sentimiento de conexión que había empezado en la visualización. Ser apoyada por un grupo de personas que yo no conocía, quien compartió su energía positiva tan abiertamente, y quien me agradeció por los beneficios compartidos, creó un poderoso y recíproco sentimiento de gratitud. Fue la misma experiencia vivida en la visualización pero llevada un paso más allá.
Gwyneth Moss
Bárbara Friedman
Traducido por Ana Paula Aguirre Hall Escribir a Ana Paula