Sin razón aparente alguna, al hijo de Tana Clark se le manifestaba asma cada vez que tomaba leche. Sin embargo, el enigma se resolvió cuando una experiencia militar surgió a la superficie y fue colapsada mediante EFT. Este es un excelente ejemplo de cómo nuestros asuntos emocionales no resueltos se manifiestan físicamente.
Por Tana Clark
A mi hijo de 23 años se le empezó a manifestar asma cada vez que tomaba leche o consumía productos lácteos. Él no había tenido problemas con los productos lácteos siendo niño, así que empecé a cuestionarlo al respecto.
El problema empezó cuando él estaba en el entrenamiento básico con la Guardia Nacional. Mientras hablábamos, él me contó acerca de un incidente que yo consideré bastante significativo en relación con su problema. Él acababa de terminar de comer, y regresó por helado. Su cono estaba goteando y lo manchaba, por lo que él lo lamió mientras regresaba a su asiento. Existe una regla en el entrenamiento básico que dice que no se debe comer a menos que uno esté sentado. Su sargento lo vio lamer el cono, se lo quitó, tiró el helado a la basura, y le regresó el cono vacío. Eso lo puso furioso, pero no podía hacer nada al respecto. Justo después de la comida, él realizó entrenamiento físico durante 2 horas, lo cual aceleró su ritmo cardíaco y su respiración se hizo agitada.
Después de eso, cada vez que consumía productos lácteos le daba asma. Era muy desagradable, por lo que él dejó de consumir productos lácteos. Sin embargo, era difícil ser alérgico a la leche estando en la milicia, ya que ahí comes lo que te dan, o pasas hambre.
Hicimos tapping con:
“Aún cuando ese sargento me avergonzó al quitarme mi helado…”
“Aún cuando me sentí como un niño pequeño…”
“Aún cuando el sargento me trató como niño…”
“Aún cuando estuve enojado durante todo el incidente e hice entrenamiento físico después…”
“Perdono al sargento por tratarme como niño…”
“Aún cuando me sentí estúpido por desobedecer la regla, y haber sido descubierto…”
Cuando terminamos la sesión, él probó todo tipo de productos lácteos ese día, y no tuvo ningún problema en absoluto con su respiración o con ningún otro asunto mientras los comía o después de hacerlo. Él ha estado comiendo productos lácteos durante 9 meses y desde entonces no ha presentado ningún efecto secundario. Yo también tuve una alergia a la leche durante más de 25 años, para lo cual hice EFT y ahora puedo ingerir productos lácteos nuevamente. EFT es sorprendente.
Tana Clark
Traducido por Ana Paula Aguirre Hall – Escribir a Ana Paula