Recibí una llamada de una mamá diciéndome que habían llevado a Rodrigo de 6 años al zoológico y que había salido con una alergia de origen desconocido, el niño presentaba comezón, moco y sangre en la nariz y los ojos estaban enrojecidos por dentro y por fuera.

Llegó Rodrigo a consulta con un conejo y otro peluche que era un muñeco de nieve, le expliqué que íbamos a tratar de quitarle la alergia con algo que se llama Tapping y que eran pequeños golpes los cuáles le mostré cómo se hacían.

Le pregunté si él sabía por qué le había salido esa alergia y de inmediato me respondió que sí, que el jueves (4 días antes), se estaba comiendo una tostada a la hora de la comida y que se le había atorado un pedazo de pan en la garganta, estaba muy filosa y le había picado la garganta, le dolió muchísimo, no había podido hablar, su mamá y su hermano se habían asustado mucho y le habían dado un plátano y agua para que se le pasara y que él se asustó más cuando los vio angustiados.

Usé los 9 puntos básicos de Tapping al tiempo que repetíamos sus palabras:

“Se me atoró un pedazo de tostada en la garganta, estaba muy filosa, me picó la garganta, me dolió muchisísimo, no podía hablar, me asusté, mi hermano y mi mamá estaban apurados por mí“

Casi de inmediato empezó a bostezar y me decía que le estaba dando sueño, repetí todas las frases en cada uno de los puntos por aproximadamente 3 secuencias, entonces le pedí que hiciera una respiración profunda. Conforme pasaban las secuencias él cada vez mostraba más sueño y se podía apreciar cómo iba desapareciendo el enrojecimiento de los ojos tanto por entro como por fuera, se le secó la nariz y no había más moco ni sangre.

Después de esto le pregunté ¿Qué pensaste cuando todo eso pasó? y me respondió “creí que me iba a morir”, entonces armé una frase de preparación que decía “Aunque creí que me iba a morir cuando se me atoró la tostada, estoy vivo, soy un buen niño y me quiero muchísimo así como estoy”.

Él sonrió y abrió los ojos sorprendido cuando me oyó decir “soy un buen niño”. Después hice otras secuencias con la frase de preparación completa insistiendo en la parte de “Estoy vivo y soy un buen niño”.

Aquí, sus ojos ya estaban casi limpios y la nariz seguía sin secretar nada, estaba muy somnoliento y le pregunté “Qué te hubiera gustado que pasara para ayudarte cuando se te atoró la tostada? Y respondió “Que hubiera venido el doctor a revisarme”, tomé al muñeco de nieve ¿Qué te parece si éste es el doctor? porque mira, es blanco.

Le dije que pensara en cuando tenía la tostada atorada en la garganta y me dijo que sí, – entonces, ahora llega el doctor a revisarte -, le dije mostrando el muñeco de nieve en la mano, mmm… te está revisando y dice que no tienes nada –con el muñeco de nieve junto a su garganta -, que solo te lastimó mucho ese pedazo de tostada porque estaba muy filoso pero que ya pasó y solo fue el susto, que no tienes nada, que no te asustes… y esto mismo se lo dije como si fuera el muñeco que se dirigía a él.

Se le hizo gracioso verme hablando así porque él se daba cuenta que solo era un juego pero funcionó.

Fueron 30´ de EFT y la alergia ya no regresó.

Al día siguiente por la mañana me habló por teléfono para darme las gracias “por el tratamiento” diciéndome que había amanecido curado. Su mamá me platicó que alguien le preguntó ¿Bueno André, y de qué se trató el tratamiento?, a lo que él responde: no me acuerdo muy bien, solo decía que yo era un buen niño”.

A este caso particular le di seguimiento y la alergia no ha vuelto a aparecer en tres años.

Por Ana María Chávez Garibay (Morelia, Michoacán, México)

Ana María es licenciada en Psicología, especializada en Gestalt, formadora de EFT certificada por la AHEFT, Reimpronta Matricial, Diplomado en adicciones TBUC

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