Las ventajas que proporciona la Sinergia son evidentes. La cooperación, trabajar en conjunto, sumar, hace que el resultado esperado cuando se unen varias personas, conocimientos o técnicas sea mayor que la suma de cada uno por separado. EFT junto con otras disciplinas también hace sinergia. Es perfectamente compatible con Coaching, PNL, Biodescodificación, Reiki… y otras. En este artículo Bárbara Palomares nos comenta su experiencia donde une EFT y Coaching.
Por Bárbara Palomares
EFT es una técnica muy sencilla de aplicar y a la vez muy potente. Los resultados que vemos en las personas después de haber empleado unos minutos en practicarla son enormemente satisfactorios y, a menudo, increíbles. Si a lo largo del proceso lo que dio pie a la solución fue una pregunta, una metáfora, una imagen, la toma de conciencia del origen o la emoción asociada… en cada caso varía, pero es un recorrido variopinto que fácilmente coincide y se complementa con otras técnicas o disciplinas.
El Coaching es una de esas disciplinas con las que puede trabajarse EFT con mucha naturalidad, tanta que en determinados momentos de una sesión de EFT podría confundirse si estamos aplicando una u otra. El Coaching es un proceso que trabaja con metas, no focaliza su atención en el problema presente o en la situación de partida, sino en la solución futura o en la situación deseada. En este sentido, EFT y Coaching son diferentes, sin embargo siguen una línea similar en el recorrido de acompañamiento a la persona.
El trabajo desde el Coaching con las emociones puede abordarse perfectamente con EFT. De hecho, cada vez son más los coaches (profesional del coaching) que lo practican.
El Coaching es un proceso de acompañamiento en la consecución de un objetivo establecido por el cliente. En ese recorrido a menudo surgen dificultades, piedras en el camino a superar como creencias, emociones o comportamientos que nos limitan, que nos impiden progresar. Estos baches, que normalmente nos ponemos nosotros mismos consciente o inconscientemente, disminuyen y desaparecen con distintas técnicas que pueden complementar el Coaching: una de ellas EFT.
Un ejemplo de coaching con EFT puede ser un sesión en la que el cliente viene con un objetivo como por ejemplo aumentar su autoestima. Después de concretarlo en una serie de indicadores, por los que sabremos que el objetivo se ha conseguido (confiar en su propio criterio, ser más asertivo, aceptarse tal como es, expresar su opinión a los demás, ser responsable de sus actos…), sale a la luz un accidente de coche que sufrió el cliente en el pasado y todavía no ha superado. El recuerdo de este acontecimiento lo limita para volver a conducir, e incluso, para subirse en un vehículo, desde entonces se ha aislado y se relaciona menos, no le apetece admitir ese bloqueo a los demás y evita situaciones en las que prevé que se tiene que subir a un coche.
En un caso como este el coach puede acompañar al cliente trabajando los indicadores de la autoestima con preguntas potentes, escucha activa y otros recursos y dinámicas características de coaching. Si en este caso añade EFT para resolver el trauma y bloqueo que el cliente sufre a partir del accidente, los resultados van a ser más rápidos y profundos. Además, EFT cuenta con técnicas suaves como son: La técnica de la película, el uso del condicional (no vivir sino sólo imaginar qué sentiría si…), acechar el problema o trabajar con los síntomas físicos, en el caso en el que el cliente se desborde con el recuerdo del acontecimiento. Si no es así, se haría una ronda tras otra, preguntando, intentando encontrar la frase o palabra correctas, testando resultados para reconocer los cambios, usando imágenes y metáforas, y trabajando los reversos psicológicos en los casos en que los hubiera.
Además de que en multitud de casos como este se puede complementar coaching y EFT, también durante el proceso de tapping se usan recursos con los que también cuenta y se usan desde el coaching: concretar el objetivo, preguntas, usar las mismas palabras que utiliza el cliente, la calibración (estar atentos a pequeños gestos), el rapport (sintonía con el cliente), imágenes, metáforas, reencuadre, visualizaciones, y por supuesto, el respeto y la confidencialidad.
En definitiva, sinergia. El recorrido a veces es el mismo y a veces diferente, pero la meta siempre es igual: que el cliente solucione y cumpla su objetivo.
Bárbara Palomares
Bárbara Palomares vive en Sevilla, España
Es Coach Psicóloga, experta en coaching de equipos,
Trainer en PNL
Facilitadora de EFT (ha realizado la formación de los 3 niveles)
su sitio web: www.mejorarte.es
su FB: https://www.facebook.com/CoachingParaMejorar