Los que estén «peleándose con la báscula» valorarán este artículo de Helen Bressler. Ilustra el hecho tan extraordinariamente cierto de que perder peso requiere resolver las emociones que causan ansiedad. Sin este paso vital, la ansiedad suplica que la calmen y a menudo la comida resulta ser la “droga elegida”
Por Helen P Bressler (Rev, Dip CH)
Mary (he cambiado el nombre, para mantener la confidencialidad) vino a verme para solucionar su problema de exceso de peso. Era un problema que arrastraba desde la infancia y simplemente no podía hallar la forma de perder peso ni la motivación o disposición para poner freno a su comportamiento negativo acerca de la comida. Aunque su dieta era rica en carbohidratos simples, proteínas y vegetales, también incluía grandes cantidades de comida para llevar y alimentos procesados, así como azúcar y aperitivos altamente calóricos. Mary estaba a punto de llegar a los 50 y pesaba unos 105 kg, con una estatura de 1.63 m.
En general Mary “estaba harta” y durante años había probado dietas y aumentado el ejercicio que practicaba. Ya caminaba 4 millas diarias para ir y volver del trabajo, y lo había hecho durante los últimos años, pero nada de lo que intentaba se mantenía más allá de un par de semanas, excepto su paseo de ida y vuelta del trabajo.
Cuando le pedí que profundizara más en sus sentimientos sobre su peso, Mary afirmó que el aumento de peso había comenzado a raíz de la muerte de su madre, cuando Mary sólo tenía 6 años. Sondeando con suavidad acerca de esta cuestión, descubrimos que Mary no se había sentido abandonada, enfadada o “desnutrida”, como yo hubiera esperado, sino que tras la muerte de su madre se sintió ansiosa.
Inicialmente, abordamos su ansiedad mediante el test muscular, para descubrir si había reverso psicológico. En su subconsciente, Mary en realidad quería mantener su peso. Al descubrir esto y asegurarse de que era algo normal que experimenta casi la mitad de la población, Mary se mostró abierta a empezar a hacer tapping para abordar su deseo implícito de mantener su peso. Utilizamos la siguiente frase preparatoria en el punto de dolor: Aunque quiero conservar mi peso extra, yo me acepto y me perdono complemente. A continuación, hicimos tapping alternando las frases siguientes en los puntos de EFT, quiero conservar mi peso extra’ y ‘no quiero bajar de peso”.
Entonces le pedí a Mary que valorara su nivel de ansiedad del 0 al 10, y contestó que era del 10. Exploramos diversas expresiones para la frase preparatoria, y acordamos la siguiente: Aunque todavía me siento ansiosa tras la muerte de mi madre… Después de tres rondas, la ansiedad de Mary había descendido a 4 sobre 10 y podía hablar más abiertamente sobre su madre y su fallecimiento, sin la carga emocional que había sentido durante casi 44 años. Estaba deseando llevarse la frase preparatoria y el tapping a casa, por lo que le pedí que practicara cada noche durante 4 semanas.
En la sesión de seguimiento, que se produjo casi 5 semanas después de nuestra primera sesión, Mary entró en la habitación eufórica. Había bajado 6 kg en menos de 5 semanas y me explicó, excitada, que su actitud hacia la comida había cambiado por completo. Continuaba haciendo tapping cada noche antes de ir a la cama, ya que la hacía sentirse motivada y la tranquilizaba. También me explicó que se sentía liberada de la carga que rodeaba la muerte de su madre y que finalmente sentía que hacía algo por ella misma (ocuparse de sus hábitos alimenticios y de bajar el peso que le sobraba) sin sentirse ansiosa al respecto.
Al parecer, desde la muerte de su madre, cada acción estaba acompañada por un sentimiento de ansiedad. Me propuse sondear aún más su ansiedad y le pregunté a Mary si se había producido alguna otra emoción, ya sea en el momento en que su madre murió o con posterioridad. Me pareció que Mary era sincera cuando se mostró incapaz de encontrar otras emociones relacionadas con la ansiedad o subyacentes a ella, por lo que decidí no ir más allá.
Mary continúa haciendo tapping para bajar peso de manera saludable y gradual y su dieta es equilibrada, sin los aperitivos procesados que mantenían su sobrepeso. Afirma que experimenta la vida de una manera más libre y que tiene unas conexiones emocionales más profundas con sus hijos y su marido.
Los beneficios de EFT que realmente valoro son los efectos secundarios complementarios, como las relaciones más íntimas que experimenta Mary, así como la simplicidad que hace que sea accesible tan fácilmente.
Con amor,
Helen P Bressler (Rev, Dip CH)
Traducido por Eva Llobet Martí
