Hola a todo el mundo,
Conseguir un cuerpo delgado generalmente tiene más que ver con temas emocionales que con lo que se come. Es interesante comprobar que, si resolvemos los temas emocionales, el comer adecuadamente tiene lugar naturalmente. Esto se ve con claridad en este bien escrito artículo de Cathleen Campbell.
Por Cathleen Campbell
Querido Gary,
Uno de mis éxitos más recientes sobre peso es una historia muy cercana a mi corazón. Es sobre Nancy, una de mis mejores amigas. Ella es una gran mujer y madre fabulosa. Pero como sucede con muchas mujeres hoy en día, mi amiga tuvo su bebe siendo mayor, al final de sus treinta. Ella simplemente había aceptado el hecho de que su cuerpo no recuperaría la forma como lo hubiera hecho en sus veinte, y que a medida que se hacía mayor, se volvería físicamente menos apta.
Nancy y yo comenzamos a trabajar juntas usando EFT para aclarar algunos temas emocionales y tuvimos mucho éxito. Así es que comenzamos a usar EFT como una herramienta poderosa para ayudarla a recuperar su salud y su figura.
En ese momento ella se sentía totalmente falta de atractivo, cuatro talles más gorda y advertida de que nunca volvería a ser realmente delgada. Ella decía que el estar pasada de peso y sin atractivo lo sentía como un 10 de intensidad en una escala de 0 a 10, y que le resultaba muy doloroso.
Durante nuestras próximas sesiones discutimos cómo el hecho de aclarar el bagaje emocional sería una herramienta tremenda para la pérdida de peso, porque estaría perdiendo la carga emocional que se estaba manifestando físicamente. Con cada sesión ella parecía más y más liviana, y por lo tanto más feliz. Mientras hacía estos progresos, ella me pidió que diseñara una serie de sesiones enfocadas directamente en la pérdida de peso y más importante todavía, en la buena forma física.
Trabajamos juntas por otras ocho sesiones y cubrimos tópicos que incluían su programación interna, sus necesidades emocionales, deseos y placer de hacer ejercicios y todos los otros tópicos que subyacen en la obtención de una buena forma física. Cada sesión la construíamos sobre la anterior, pero por supuesto tratábamos temas independientes también.
Los resultados son simplemente asombrosos… ¡como ella!
Sus resultados hasta ahora son:
• Pierde consistentemente entre uno y dos kilos por semana.
• Aun habiendo tenido invitados durante toda una semana, comiendo afuera de su casa y simplemente “olvidándose” del tema, continuó perdiendo peso.
• Ella no es más capaz de comer cuando está enojada o aburrida… simplemente encuentra no apetecible la comida en esos momentos y más bien busca hacer algo con sus emociones, algo constructivo, como hacer tapping… y eso le resulta más reconfortante.
• Tiene energía para repartir y adora jugar durante largos períodos de tiempo con su hijo de cuatro años.
• La vida íntima con su esposo ha mejorado dramáticamente – ella está más juguetona y él no hace ninguna pregunta.
Mientras que en todas las sesiones seguíamos un formato bastante básico, revisando cada aspecto relacionado a la buena forma física, hubo una sesión en particular que fue especialmente difícil. Ya habíamos pasado por la mayoría de los temas obvios cuando un día le pregunté a Nancy si me seguiría y me permitiría ser tan directa y cruda como sintiera que quería ser, lo que ella aceptó rápidamente. El lenguaje y la intensidad fue algo realmente difícil de trabajar, pero los resultados fueron los que queríamos – un claro cambio de raíz. Algunas de las frases que usamos fueron:
Aun cuando soy solamente un enorme chancho gordo, me alimento como un chancho, me visto como un chancho… Soy simplemente un chancho… aun así, elijo amarme, aceptarme y perdonarme.
Aun cuando soy una beba gorda que hace berrinches que sólo me lastiman a mí misma y no preocupan a nadie más, aún así me amo, me perdono y me acepto.
Aun cuando soy totalmente haragana, siempre inventando excusas para poder seguir gorda, a salvo e infeliz, yo elijo ahora desprenderme de esos patrones y amarme, perdonarme y aceptarme.
El aspecto más excitante de sus resultados es que, mientras ella trabajaba por sus metas, comenzó a sentirse linda y atractiva. En una escala de 0 a 10, ella pasó de un 10 negativo a un 8 positivo en el tema de sentirse linda y sentirse motivada. Y lo mejor de todo es que el único ejercicio que ha estado haciendo son 15-20 minutos de un programa de yoga que le aconsejé hacer en su casa. ¡Oh, y por supuesto el trabajo con su entrenador personal: su hijo de 4 años!
Hay muchas madres que corren todo el día detrás de sus niños pequeños y nunca pierden el peso que ganaron durante el embarazo. Sólo tener un niño activo no es suficiente. La única diferencia a la que ella atribuye su éxito es al uso consistente y estratégico de EFT.
Nosotros aceptamos tantas “verdades” en nuestra sociedad: más de 40 significa fofo. ¿Tienen niños? Entonces despídanse de la cintura, etc. Con EFT simplemente NO TENEMOS que aceptar estas programaciones y podemos estar en forma… no importa la edad.
Gracias Gary, en nombre mío, de mi amiga, su hijo y… ¡de su marido!
Con mis mejores recuerdos,
Cathleen
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Traducido por María Inés Sención, EFT-ADV