Nuestro invalorable sistema de lucha y huida está regulado por el eje HPA, es decir la estructura cerebral formada por el hipotálamo, la glándula pituitaria y las glándulas adrenales. Esta es la manera que tiene nuestro cuerpo de lidiar con el estrés. La glándula pituitaria y el hipotálamo están situados en el cerebro límbico y las glándulas adrenales se asientan sobre los riñones. Cuando la amígdala (ubicada en el antiguo cerebro reptiliano; es decir, nuestro centro del miedo/alarma) percibe una amenaza inminente, en lugar de enviar la señal a través de la corteza prefrontal (nuestro cerebro consciente) para realizar el  proceso lógico, el eje HPA inicia la liberación de las hormonas del estrés – cortisol y adrenalina- dentro del torrente sanguíneo. Estos químicos producen energía rápida, elevan el ritmo cardíaco, toman la sangre que estaba destinada a la digestión y otras funciones orgánicas menos importantes y la redirigen hacia las extremidades y los músculos, a fin de estar físicamente preparados para luchar o huir.

Las ventajas que ofrece esta rápida respuesta del eje HPA son muy evidentes. Con frecuencia, no tenemos tiempo de pensar cómo escapar de una situación peligrosa; por el contrario, debemos actuar de inmediato. Y esto es justamente lo que hace nuestro cerebro primitivo por nosotros, mucho antes de que tengamos tiempo de considerar y procesar todas las variables o implicancias del caso.

En los momentos de peligro, esta mezcla de químicos es necesaria para luchar o emprender la huída. Pero, si las glándulas adrenales no reciben la señal para dejar de producir estas hormonas, las cuales han sido diseñadas para limitadas situaciones, corremos el riesgo de quedar atrapados en un estado de estrés crónico. A la inversa de lo que ocurre con el estrés agudo, que tiene un propósito positivo al colaborar para que salgamos rápidamente de una situación de peligro, el estrés crónico es muy destructivo para nuestra salud. Estar expuestos a una situación de estrés prolongado tiene consecuencias realmente nefastas para nuestro cuerpo.

Entre otras cosas, el estrés crónico incrementa los efectos malignos de los radicales libres sobre las neuronas del hipocampo, provocando daños en las mitocondrias (las cuales producen energía para las células). Más aún, las neuronas mismas del hipocampo mueren debido al daño, haciendo casi imposible el proceso de aprendizaje creativo. Entonces, ahora la relación mente/cerebro se desequilibra y hace que nos sintamos paralizados. No podemos pensar ni sentir adecuadamente, y tampoco somos capaces de imaginar una solución para salir del atolladero en el cual nos vemos atrapados. Nuestras glándulas adrenales quedan agotadas, haciendo que nos sintamos sin fuerzas y exhaustos.

Este uso abusivo de las hormonas del estrés nos mantiene estancados donde estamos, dado que al estar atrapados en este círculo ya nos somos capaces de aprender de las experiencias previas y sencillamente no podemos avanzar hacia experiencias nuevas. La naturaleza repetitiva de esta red de estrés nos deja varados donde estamos, sin poder ir a ninguna parte y anclados al pasado.

Aquí es donde la Técnica de Liberación Emocional (tapping EFT) puede jugar un rol fundamental.

Para protegernos del daño que le causa a nuestro organismo el estrés crónico, debemos resetear el ritmo del hipocampo. Durante décadas, los científicos se han preguntado qué es lo que realmente controla la emisión de cortisol de las glándulas adrenales durante una situación de estrés. Muchos investigadores quedaron sorprendidos al constatar que el hipocampo es el gran controlador de las glándulas adrenales, como así también su propio verdugo; ya que se sabe que niveles altos de cortisol dañan al hipocampo. ¡Aunque sea él mismo el encargado de controlar la cantidad de cortisol liberado por las glándulas adrenales durante los períodos de estrés!

Si los infantes y los niños son traumatizados en este período temprano de su vida, el hipocampo se sensibiliza para incrementar el cortisol. En efecto, la programación de los niveles de cortisol con frecuencia tiene lugar en estos primeros años de la infancia. A medida que los niños crecen y se sienten cada vez más estresados, más y más cortisol es bombeado desde sus glándulas adrenales, a fin de combatir estos niveles siempre crecientes de estrés. A medida que los niveles de cortisol se elevan, las mitocondrias de las neuronas del hipocampo mueren debido al daño provocado por los radicales libres, dejando al niño con menos control del cortisol, menos memoria, menos reserva para lidiar con futuras situaciones estresantes, y poco o nada de creatividad para responder de manera proactiva a situaciones de tensión y para resolver los problemas con los que se encuentren.

Por lo tanto…. ¿cómo podemos aprender a reducir estos puntos de referencia del hipocampo?

Aplicar un procedimiento para aliviar el estrés del tipo EFT es un paso en la dirección correcta. EFT reduce los niveles de cortisol. Un estudio demostró que una hora de tapping hace caer los niveles de cortisol un 24% (Church, Yount, & Brooks, 2012). Eso es un paso enorme en la lucha contra el ciclo de estrés crónico, provocado por el baño de cortisol al que están sometidos nuestra mente y nuestro cuerpo.

En solo 3 a 6 meses, EFT puede restablecer estos ritmos circadianos o del cortisol practicando una rutina regular de tapping. Nuestros cuerpos se autoregularán, si les proporcionamos una ayuda.

Al hacer tapping, EFT interactúa con el hipocampo y se dispara la amígdala. Esto envía una señal a estas estructuras cerebrales de que estamos a salvo. Mientras practicamos tapping y recordamos los eventos negativos de nuestra vida, reducimos el nivel de cortisol que rodea a ese evento, informándole a nuestro subconsciente que ese evento que presenciamos o sufrimos no está sucediendo en tiempo presente, y que tampoco tiene control sobre nosotros.

Sencillamente neutralizamos la información sensorial que previamente conducían el indeseado estrés y nuestras conductas.

Los invito a darle una oportunidad a EFT. Asistir a las clases de EFT nivel 1 y 2, es una excelente manera de comprender en profundidad cómo opera realmente EFT y les proporcionará una serie de prácticas de tapping, junto con una sólida base para aplicar la técnica con usted mismo y con aquellos a los que desea ayudar.