Aunque siento ansiedad, al pensar que he de volar en avión y se me manifiesta como mareo en la boca del estómago y mucho malestar en mi pecho, porque mi corazón late con tanta fuerza, que parece que se va a romper. Me amo y me acepto profunda y completamente.

Después de dos rondas salta a:

Aunque no me gusta el avión, es como una caja estrecha, que está cerrada, que me impide salir, que me quita la libertad, que me produce miedo. Me amo y me acepto completa y profundamente.

Al terminar la tercera ronda me dice: “5 horas de vuelo son muchas horas…”

Observo que su gestos se han aflojado, sus ojos están más abiertos, hay una suave sonrisa, incluso sus hombros han cambiado están más bajos. Le pregunto  ¿crees que algo ha cambiado?, reconoce sentirse mejor y ante mi pregunta qué valor le darías, contesta: “no podría valorarlo, por si baja…”. “El 8 está bien”

Trabajamos:

Aunque reconozco sentirme algo mejor, soy incapaz de darle un valor, me da miedo perder esta mejoría. Después de 2 rondas

Hacemos 3 respiraciones profundas con su mano derecha colocada en su corazón. Le pregunto qué  viene a ti. Contesta: Veo el avión volando. PERO NO ME VEO DENTRO Y ME GUSTARÍA SENTIRME TRANQUILA Y RELAJADA, PORQUE NO SE VA A CAER.

Le ofrezco trabajar:

Aunque es normal que mi cuerpo sienta ese subir al despegar y ese bajar al aterrizar, por las diferencias de presión. Me amo y me acepto completamente y profundamente.

Y Elijo superar este mal estar que siento y permitirme disfrutar el viaje, sintiéndome tranquila y segura.

Después de 2 rondas, volvemos a hacer 3 respiraciones profundas. Sonríe, y me dice: “NO PUEDE SER LO QUE ESTOY VIENDO”  ¿Me lo puedes contar? Responde: “Veo un avión rosa, envuelto en una nube rosa, blandita, que lo protege, para que no se rompa.

Todo su cuerpo está más suelto y manifiesta una hermosa sonrisa.

SEGUNDA CONSULTA.

Le veo un gran cambio, comenta sentirse más relajada, dormir mejor pero, lo que más me llama la atención es la disminución de su dolor y  además, comenta:   “esas 5 horas de avión ya no las veo tan pesadas”.

Conversamos sobre su niñez  y le pregunto si tiene algún recuerdo  en el  que pasó miedo. Cierra los ojos y exclama: “Sí  claro”. Podría tener 10 ó 12 años iba con amigas a bañarme en una balsa. A la vuelta nos perdimos, pasamos por  caminos muy estrechos, con barrancos muy altos. Yo iba llorando. Tenía mucho MIEDO A CAERME, a perderme, pasé mucho susto…

Aunque siento en mi, ese miedo que pasé cuando niña,  perdida con mis amigas, por caminos muy estrechos, con barrancos muy altos. Me amo y me acepto completa y profundamente.

–        Trabajamos 3 rondas con: ese miedo a caerme, ese miedo a la altura,  ese miedo a perderme, ese miedo a caerme y hacerme daño (haciendo hincapié sobre todo en este punto.

Aunque aquella niña que hay en mí, sintió ese miedo, ahora es el momento de sanarlo y tomar conciencia que  encontré  como llegar a casa que, aunque lloré, fui capaz de caminar por esos caminos difíciles y mantuve el equilibrio y no sufrí ningún daño y ese recuerdo también está en mi.

–        Elijo saber que fui valiente, porque seguí hacia delante y elijo sentirme segura al recordar que lo logré.

Acordamos trabajo para casa. Le recomiendo que escoja un espacio tranquilo, cierre sus ojos y recree el viaje que desea hacer y si en algún momento,  siente que algo le incomoda, pare y lo trabaje con EFT.

TERCERA CONSULTA.

Viene con su tarea hecha, por escrito y aunque, solo la hizo una vez manifiesta que se sintió cómoda haciéndola. Comenta: “antes de empezar a trabajar el miedo a volar, solo veía la opción de hacer ese largo viaje por tren. Ahora pienso, qué revistas prepararé para ir entretenida  esas 5 horas de avión”. Y muy importante, “mi dolor de riñón casi ha desaparecido”.

Le pido permiso para trabajar en esta sesión, la vivencia de su primer y único vuelo. Lo trabajo con Matrix Reimprinting. Al final, al pedirle que con los ojos abiertos trate de revivir la escena me comenta: “no siento molestia en mi pecho, mi corazón está tranquilo, se ríe y dice: mi familia no se lo va creer…”

Muy agradecida a EFT que,  pasado un mes del trabajo, el dolor de riñón sigue desaparecido… Nota: En Medicina China se asocia el MIEDO con el RIÑÓN.

Como naturópata trato un amplio abanico de patologías, especializándome en problemas de sistema inmune, sistema nervioso, sistema gastrointestinal y todo lo relacionado con la salud de la mujer. La alimentación, junto con EFT y las Flores de Bach forman un trío muy especial para ayudar a restaurar la salud. Sin olvidar otras técnicas que ayudan a reforzar el cambio de hábitos en mis pacientes.

Pilar López Martín

Naturópata (R.C.U. Escorial-Mª Cristina), Nivel 3 EFT y Thetahealing Basic DNA.

Graduada en Dimensión Alfa, Maestría en Reiki, Tai-Chi, Chi Kung y Yin Tao.

Mail: pilarcolumna@gmail.com

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