EFT elimina el pánico y miedo a los fuegos artificiales en un perro

AHEFT

Publicado: febrero 24, 2021

Por Marina Bagley, EFT-ADV

Querido Gary,

¡He tenido recientemente un gran éxito con la perra de mi madre, Snowy, de 10 años! Estaba absolutamente aterrorizada de los fuegos artificiales, y tenía ataques de pánico, tiritaba y temblaba durante horas, ¡y huía en un pánico alocado si lograba salir de la casa! Los fuegos artificiales han sido una pesadilla para mi madre durante años debido a los problemas de su perra… hasta ahora.

Hice tapping en la perra hace una semana durante las vacaciones de Navidad porque estábamos en el campo, y la familia estaba haciendo tiro al plato con escopeta. El ruido no era muy alto, pero Snowy comenzó su numerito habitual, y se las arregló para escapar y correr hacia la autopista durante millas antes de que la consiguiésemos recuperar.

Cuando la trajimos de vuelta, estaba tan tensa con el continuo ruido de explosiones de la escopeta, que tiró a mi Mamá, de 80 años, al tratar de huir de nuevo. Mi mamá y mi hermana estaban agarrándola y tratando de calmarla, y yo pensé, «Ah ¿qué se puede perder?, incluso si todos piensan que estoy chalada, probaré EFT» ¡Aunque yo no tenía ni idea de cómo hacer tapping en un animal!

Así pues, haciendo tapping suavemente en la coronilla y alrededor de la zona del pecho, comencé. Siguiendo en dirección a sus deditos de perro y haciendo tapping en el borde de sus uñas, como lo hacemos en EFT con los puntos de las uñas de los dedos, y después, de vuelta a la cabeza. Me decía mentalmente, «Aunque me da miedo aquel ruido, etc… y seguí durante un tiempo.

Ella se calmó totalmente, y ni siguiera reaccionaba ya a los tiros en el exterior. Mi Mamá estaba sorprendida, pero muy convencida de que algo había funcionado verdaderamente. Entonces, una semana después, en la víspera de Año Nuevo, tuvimos ocasión de probar la eficacia del tapping, en cuanto comenzaron los fuegos artificiales.

Snowy corrió a sentarse al lado de Mamá, Mamá le hizo tapping en la cabeza como lo había hecho yo, y al cabo de un momento Snowy se fue por su cuenta, se acostó y se echó una siesta sin que le afectaran en absoluto los fuegos artificiales. Esto es totalmente anormal en ella, y todos en la familia estaban asombrados. Mi cuñado Jim dijo, «¡Bueno, Marina podría hacer una fortuna ayudando a la gente con sus animales!» Jamás habían visto a la perra tan tranquila cuando había fuegos artificiales.

Nadie puede decir, «todo está en la mente del perro», ¿o no?

Saludos cordiales

Marina Bagley

Traducido por Ana Saval-Badía Escibir a Ana

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