Por Larry Stoler, Doctor en Filosofía

Tuve una experiencia hace algunos meses…

Estaba asistiendo al ritual de circuncisión de mi sobrino y me pidieron que desempeñara un papel significativo en la ceremonia. Tenía que ser la persona que sostenía a la criatura, le daba a chupar la tela embebida en vino y me mantenía bien cerca de él mientras el rabino cumplía con la ceremonia en sí. Para aquellos que no están familiarizados con las prácticas judías, la circuncisión se lleva a cabo cuando la criatura tiene 8 días de vida. Yo decidí hacer tapping en mi sobrino durante todo el procedimiento. Aun antes de darle el vino, en cuanto él comenzaba a sentirse incómodo, yo le hacía tapping en el punto de la ceja (y le cantaba y le decía que lo quería). Hice mucho tapping durante la totalidad de la ceremonia. El casi no lloró. Fue bastante evidente para todos que este niño estuvo inusualmente calmo durante la circuncisión.

¿Coincidencia? No lo creo.

Fue sumamente emocionante para mí pensar que tenemos un método para aliviar algunas de las incomodidades de la circuncisión. ¡Imaginen a cuánta sanación esto puedo llevarnos!

Larry Stoler, Doctor en Filosofía

Comentarios de Bobbie Sandoz sobre el mensaje de Larry

Querido Larry,

¡Qué historia más hermosa y conmovedora sobre la conexión entre tú y tu sobrino durante su circuncisión! El tapping tiene tantas aplicaciones para aliviar… a los bebes, especialmente a los que tienen cólicos, a los que están moribundos, a los que tienen miedo… a la gente sin objetivos, pero que simplemente necesita consuelo. Gracias por compartir tu historia también.

Con aloha,

Bobbie Sandoz

Traducido por Dalila Milicúa