Tim Watts trabaja con éxito con esta cliente extremadamente ansiosa, aunque ella no desea revelar los detalles de determinados recuerdos. Es lo que en psicología se conoce como “trabajar sin el contenido” y es una de las características atractivas de EFT. Tim afirma, «Recorrimos mucho terreno en su primera sesión, a pesar de que ella no deseaba contarme los detalles de lo que había sucedido en sus dos recuerdos emocionalmente intensos – aún así, logramos obtener alivio, incluso cuando le pedí que intentara recordarlos nuevamente.»

Por Tim Watts

Hola Gary,

Emma (no es su nombre real) se puso en contacto conmigo a través de su acupuntor, quien me alquila una habitación para mis tratamientos. Había sufrido ataques de pánico y de ansiedad en distintas situaciones sociales. Al llegar a su primera sesión, Emma se mostró tímida y totalmente incapaz de relajarse y estar en el momento presente. En muchas ocasiones, parecía divagar y era incapaz de mantener algún contacto visual.

En la primera consulta, le expliqué el proceso de EFT y le comenté que podría permitirle reducir su ansiedad, al eliminar los bloqueos de su sistema energético. Emma es consciente de cómo el sistema de meridianos conduce energía por el cuerpo.

Me dijo que se había apartado de sus amigos, que estaba nerviosa en situaciones públicas, que sufría de una ansiedad constante (tensión en su estómago) y que estaba especialmente nerviosa a primera hora de la mañana, con un dolor en el estómago casi insoportable. El nivel de intensidad de esta sensación en el estómago en aquel momento era de 8 sobre 10.

Me contó que había vivido una relación abusiva durante 4 años, que había finalizado. Tuve claro que existían muchas alteraciones en su sistema energético, por la forma en que era incapaz de centrar la atención y por cómo se ponía a veces roja durante la sesión.

Empezamos con la Técnica del Trauma Sin Lágrimas, y le pedí a Emma que pensara en un incidente que si tuviera que revivirlo, le causaría un enorme malestar emocional. Intenté convencerla de que no tenía que pensar mucho en el incidente, sino simplemente colocar el recuerdo o pensamiento en una caja sobre la silla que estaba al otro lado de la habitación, y luego ponerle un nombre al recuerdo, como si se tratara de una película.

Le puso el título «John y Yo» a su película y luego, al preguntarle por la intensidad que tendría el recuerdo si tuviera que revivirlo, dijo que sería de 10 sobre 10. Hicimos 3 rondas con Aunque tengo este sentimiento de John y Yo…, con la frase recordatoria Este sentimiento de John y Yo. Incluso hicimos los 9 Pasos.

Cuando íbamos por la tercera ronda, ella parecía más relajada e incluso sonrió al final. Entonces le pedí que sacara el recuerdo de la caja y que volviera al principio de la película, y que mientras hacía tapping sobre el pulgar y el dedo índice al mismo tiempo empezara a pasar la película por su cabeza, parándose en cualquier punto en que notara que la intensidad del recuerdo aumentara, por baja que fuera.

Creo que es importante mencionar que no quiso contarme lo que sucedía en la película durante la sesión, y que aún así logramos aliviar sus recuerdos traumáticos. Cada vez que Emma paraba, le pedía que asociara un sentimiento al aspecto concreto de la película, como tristeza, rabia o frustración.

El primer sentimiento fue de confusión, luego de conmoción, luego de enfado. No empleé los puntos de Karate y de inversión psicológica, pero aún así al hacer 3 rondas con «Este sentimiento de confusión» en cada punto su nivel de intensidad bajó a 1 o menos, lo bastante bajo para poder continuar con la película. Continuamos con este proceso hasta el final de la película, parando y haciendo tapping en el aspecto en cuestión, respirando profundamente antes de avanzar, derrumbando a medida que avanzábamos.

Tras una breve pausa, le pedí a Emma que volviera al principio y repitiera el proceso, esta vez imaginando vívidamente el incidente al completo, mientras hacía tapping sobre el pulgar y el índice. Tuvo algo de intensidad en un aspecto, que derrumbamos. Le pedí que hiciera lo mismo otra vez, pasando la película entera sin hacer tapping – ¡y alcanzó un nivel de intensidad de 0 sobre 10!

Dijo que sentía calma alrededor de la película. ¡Fantástico! Y esto sin contarme los detalles del recuerdo. Hicimos esto con dos incidentes importantes, utilizando exactamente el mismo método (la Técnica del Trauma sin Lágrimas y La Técnica de la Película), con los mismos resultados, derrumbando la intensidad y proyectando de nuevo el recuerdo mientras avanzábamos.

Entonces pasamos a los niveles generales de ansiedad relacionados con los amigos, el trabajo y los eventos sociales. Me había dicho que no podía dejar de preocuparse por lo que los demás pensaban de ella. Estábamos llegando al final de la sesión, así que hicimos una ronda general:

Aunque no puedo dejar de pensar en lo que los demás piensan de mí…

Seguida de tapping en cada punto:

Ceja: Preocupada por lo que piensan sobre mí

Lado del Ojo: ¿Qué es lo que ESTÁN pensando?

Bajo el Ojo: Odio estos pensamientos

Bajo la Nariz: Es un milagro que pueda hacer algo si me paso todo el tiempo preocupada por lo que piensan de mí (sonrisa)

Bajo los Labios: Este sentimiento de paranoia

Clavícula: Este sentimiento de Me siento TAN estúpida (esta frase la propuso Emma)

Bajo el Brazo: ¿Qué ES lo que piensan de mí?

Coronilla: Esta ansiedad

Terminamos con afirmaciones positivas como la siguiente:

Elijo sentirme relajada… Me encanta sentirme feliz y relajada… Elijo sentirme calmada… Agradezco sentirme calmada…

Llegado a este punto, los dos estábamos riendo, lo que es un magnífico indicador de que se había logrado progreso. Entonces le pedí que volviera a las películas mentales con las que habíamos trabajado al principio y tras intentarlo un momento dijo – «No puedo», lo que quería decir que lo había intentado pero no había podido volver a recordarlas.

Entonces pasamos a trabajar con una fiesta próxima por la que Emma se sentía preocupada, ya que de las 8 personas que asistirían sólo conocía a 1. Hicimos tapping en el pulgar y el índice simultáneamente y le pedí que me contara cómo creía que iría la fiesta. Hablamos e hicimos tapping con ella entrando por la puerta principal, sentándose a comer, conociendo a los demás individualmente, hablando frente a ellos, conversando – las cosas que suelen hacerse en una fiesta. Cada vez que aumentaba la intensidad, simplemente hacíamos tapping empleando frases como «esta sensación de ansiedad al conversar» hasta que su intensidad bajaba a 1 o menos.

Al final de esta ronda, dijo que se sentía bien acerca del hecho de asistir a la fiesta y terminamos empleando afirmaciones positivas muy parecidas a las que he mencionado anteriormente durante 5 rondas.

Entonces Emma dijo que se sentía cansada, pero calmada, por lo que terminamos la sesión con algunos de los ejercicios energizantes de Donna Eden, los 3 golpes, el cierre y el equilibrado adrenal. Cuando se marchó, se sentía feliz y relajada y hemos fijado una sesión de seguimiento para dentro de 2 semanas.

Avanzamos mucho en su primera sesión, a pesar de que no quiso contarme los detalles de lo que había sucedido en los dos recuerdos emocionalmente intensos – aún así, logramos conseguir alivio, incluso cuando le pedí que volviera a esos recuerdos. A los que acaban de empezar, les recomiendo que continúen aprendiendo y que ¡practiquen, practiquen, practiquen! (Y que luego enseñen a otros).

Empleando las palabras de Winston Churchill, en un tributo a la determinación y al espíritu humano, «Nunca te rindas, nunca te rindas, nunca, nunca, nunca, en nada, enorme o pequeño, grande o insignificante, nunca te rindas, excepto a las convicciones del honor y al buen juicio.»

Le di a Emma tareas para hacer tapping en casa a la hora de levantarse, antes del almuerzo y antes de acostarse hasta nuestra próxima sesión. También le sugerí que hiciera tapping en el pulgar y el índice al mismo tiempo por debajo de la mesa durante la cena de la fiesta que tenía planeada. No estoy diciendo que hemos resuelto por completo los traumas mencionados, pero realmente siento que hemos avanzado mucho para permitir que la sanación ocurra, así que podremos seguir trabajando en la próxima sesión.

Gracias Gary,

Tim Watts

Traducido por Eva Llobet Martí

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