Barbara Paz en Israel nos da una razón más por incluir EFT en nuestro maletín de manejo de dolor. Date cuenta de la rapidez con que su dolor intenso se desvaneció. Vale la pena entregar este artículo a aquellos médicos conocidos tuyos quienes prefieren paliar el dolor con métodos naturales antes que con medicamentos.
Por Barbara Paz
Estimado Gary,
Es una experiencia común entre dueños de gatos que jugando con ellos o mimándolos, de repente sin ninguna señal anterior el gato clava sus garras en tus dedos. Usualmente puedes escapar con un rasguño superficial, pero esa mañana las garras de Neo se metieron profundamente en dos de mis dedos y en su camino hacia fuera de mi piel dejaron dos surcos profundos. Neo supo que hizo algo malo y pronto se desapareció, dejándome con dos dedos pulsando y sangrando.
Aunque el dolor fue realmente fuerte, pero recordando tantas historias similares que se hallan en tu sitio, decidí hacer tapping. Al comenzar creí que el dolor punzante era tan fuerte que demoraría en calmarse, sin embargo seguía, y esperaba resultados mediocres. No hice ninguna frase preparatoria, esto no fue un caso de reversiones psicológicas. Simplemente hice tapping sobre cualquier tema que surgió en mi mente.
Dios mío, esto realmente duele.
Este dolor punzante en mis dedos.
Mis dedos están pulsando con dolor.
Mis dedos están rayados, y me duele.
Esta pulsación me pone tensa.
Tengo dolor.
Soy una mañosa que sufro por tantas cosas menores.
Haces tanto circo de cualquier dolor pequeño.
Odio estar asustada del dolor.
Fui tonta al jugar con el gato de esta manera.
Fue una tontera mía.
Presentí que podría atacar mis dedos.
Lo preparé para que suceda esto. Lo merecía.
Eres tan infantil.
Eso fue fundamentalmente. Hice más o menos tres vueltas de la secuencia corta de EFT, y terminé. Y al instante me di cuenta que el dolor se acabó… completamente. No esperaba una reacción tan rápida al tapping. Fue maravilloso. En ocho horas más tarde tenía una molestia menor en la piel rota. Sigo estando entusiasmada de los resultados.
Gracias por haber compartido con todos nosotros este maravilloso regalo que es EFT.
Barbara Paz
Traducido por Ida Miro Kiss