Un trueno reduce
tu computadora
a una mera piedra.
Tres cosas son ciertas:
la muerte, los impuestos y los datos perdidos.
Adivina lo que ha pasado.
Pisas el arroyo
pero el agua ya se ha ido
la página no está.
Desde la memoria
queremos abrazar al cielo completo
pero nunca lo haremos.
Ya que se borró
la página que buscas
tendrá que volver a redactarse.
Error serio.
Desaparecidos los atajos.
Pantalla. Mente. Las dos en blanco.
Autor anónimo
Traducido por Naomi Brickman