Un grupo de americanos viajaba a Irlanda. Una de las mujeres en el grupo se quejaba constantemente. Los asientos del autobús son incómodos. El alimento es terrible. Hace mucho calor. Hace mucho frío. Los cuartos son horribles.
El grupo llegó al sitio de la famosa piedra de Blarney. “La buena suerte estará con usted todos sus días si usted besa la piedra de Blarney”, la guía dijo. «Desafortunadamente, se está limpiando hoy, así que nadie podrá besarla. Quizás podemos volver mañana.»
«No podemos volver aquí mañana”, la mujer repugnante gritó. «Tenemos otro viaje aburrido adonde ir. Entonces me imagino que no podemos besar la estúpida piedra.»
«Bueno,» la guía contestó, «se dice que si usted besa a alguien que ha besado la piedra, usted tendrá la misma buena fortuna.»
«Y supongo que usted ha besado la piedra,» la mujer respondió.
«No, señora,» la frustrada guía dijo, «solamente me he sentado en ella.»
Autor Desconocido
Traducido por Nidza Busse