Hola a todos,
Cuestiones básicas aparecen a veces de la nada. Tal fue el caso con Marielle Harrison. Ella dice, «me imaginé a mí misma naciendo con el cordón alrededor de mi cuello y, a continuación, un médico desenredándolo. Recuerdo una cuestión central de toda la vida acerca de tener que trabajar muy duro para arreglar las cosas, pero a menudo buscando el auxilio de otros».
Querido Gary,
Recientemente tuve una infección muy mala y no podía identificar la causa. Estuve gravemente enferma durante dos semanas y tosía violentamente por horas, lo que resultó en una grave ronquera. Pedí la ayuda de numerosos recursos y perspectivas de curación. Aun así, los problemas de garganta y la tos, en menor medida, continuaron por dos meses. Un día me sentía al borde de las lágrimas. Empecé el tapping en la idea «no he podido arreglarlo.»
Aunque he intentado e intentado y no pude arreglarlo…
Aunque he trabajado muy duro no pude arreglarlo…
Una ráfaga emocional se abrió. Lloré lágrimas amargas de frustración, y tenía la imagen de un bebé en el útero con un cordón alrededor de su cuello. Sé de hecho que esto me pasó, y pensé que las emociones sobre eso, estaban atrapadas en mi garganta.
Quería ser sostenida, pero como estaba sola recogí y abracé una suave muñeca bebé que había comprado. Me senté en una mecedora y comencé a dar tapping a la muñeca.
Aunque tenías que quedarte muy, muy tranquila…
Aunque te sofocaste antes de haber nacido…
Aunque estabas sofocada y atrapada y esto parecía que sería para siempre para conseguir el alivio…
Me imaginé a mí misma naciendo con el cordón alrededor de mi cuello y, a continuación, un médico desenredándolo. Recuerdo una cuestión central de toda la vida acerca de tener que trabajar muy duro para arreglar las cosas, pero a menudo buscando el socorro de otros.
Después de sólo unos pocos momentos de tapping en la muñeca – literalmente segundos – la tormenta pasó. Sentí el alivio sobre mí. Sostuve la muñeca en mi pecho y le hice saber cuánto la amaba, lo mucho que me ocuparía de ella y la fortalecería. Finalmente hice tapping:
A pesar de que tuve esta experiencia hace mucho tiempo, yo elijo liberarla ahora.
¡Mi voz volvió a la normalidad; yo puedo cantar otra vez! He notado un aumento de la facilidad en el establecimiento de límites, y sentí un glorioso florecimiento de nueva centración y calma.
Estoy muy agradecida a EFT, por todas las formas en que ha afectado positivamente mi vida.
¡Gracias!
Marielle Harrison
Traducido por Ana Maria León – Escribir a Ana Maria