Carol Solomon, Doctora en Filosofía, enfoca un grupo de asuntos emocionales en una sesión y da a su cliente un gran alivio de sus migrañas debilitantes. Por favor, consulten a los médicos para todos los problemas de salud.

Mi cliente, “Dan” tuvo migrañas debilitantes durante la mayor parte de su vida (él tiene 36 años). Dan tenía esos dolores de cabeza unas dos veces por mes y “nunca en un momento conveniente”. Antes, tenía que tomar medicamentos recetados y dejar su trabajo para ir a su casa y dormir hasta que se le pasara el dolor. El experimentaba los síntomas habituales de las migrañas – visión dificultosa, náuseas, sudores calientes y fríos y fuerte dolor de cabeza. Dado que esos dolores de cabeza podían durar 2-3 días, esto alteraba tanto su trabajo como su vida familiar.

Dan admite que él es una persona que no está en contacto con las emociones. Él se describe como muy bueno para suprimir problemas emocionales, que después reaparecen como migrañas. El creía que esas migrañas eran disparadas por el estrés porque le afectaban, por ejemplo, mientras esperaba en el consultorio médico. A él le preocupaba que su doctor pudiera encontrar algo que no funcionara bien.

Dado que Dan no tenía dolor de cabeza en el momento de la consulta, yo le pedí que eligiera un problema que pudiera estar preocupándolo. Dan eligió una situación en su trabajo. Su compañía estaba siendo comprada. Él estaba enojado porque otro grupo había pedido “prestado” uno de los miembros de su grupo y nunca lo devolvieron. Eso dejó a Dan con más responsabilidad, menos apoyo de la gerencia y un impacto financiero tanto para él como para su empleador. El sentía como que lo “habían dejado sin nada”.

Él trabajó sobre sus sentimientos con respecto a esta situación utilizando una serie de afirmaciones:

Aunque perdimos a uno de los nuestros, y la carga de trabajo aumentó…

Aunque existe un impacto financiero sobre mí y la compañía…

Aunque me siento enojado, desilusionado y frustrado…

Aunque siento como que me dejaron sin nada…

Aunque ahora tengo que trabajar más…

Aunque la responsabilidad recae sobre mí, yo me acepto profunda y completamente.

Aunque mi gerencia no puede ayudarme…

Aunque siento que no tengo apoyo…

Después, haciendo tapping en el cuerpo:

Me siento enojado

Me siento desilusionado

Me siento frustrado

Me dejaron sin nada

Tengo que trabajar más

Me siento sin apoyo

Este enojo

Me siento sin apoyo

Dan inmediatamente se sintió más cómodo y más confiado con respecto a su situación en el trabajo. Desde esa única sesión, él todavía tiene algún dolor de cabeza, pero la frecuencia es mucho menor y no se convierte en una migraña con todas sus implicancias. En realidad, él tuvo una sola migraña en los últimos 5 meses (en vez de sus dos migrañas por mes de antes) y él redujo eso a un común dolor de cabeza con 8 vueltas de EFT. Cuando le viene el menor dolor de cabeza, él hace varias vueltas de EFT sobre los síntomas físicos (“este dolor de cabeza”, etc.).

También incorporó EFT a su rutina diaria de trabajo para tratar todos los problemas emocionales que lo puedan estar preocupando. Él lleva una lista de recuerdos dolorosos y motivos de tensión y enfoca 1 ó 2 cada día.

Dan no ha necesitado medicamentos desde nuestra sesión hace 5 meses y ¡está emocionado! Su comentario… «¡Contar con herramientas que son mejores que los productos químicos es GRANDIOSO!”

Yo estoy de acuerdo.

Con cariño,

Carol Solomon, Doctora en Filosofía

Traducido por Dalila Milicúa