El Departamento de Policía de Los Angeles, la FBI y la CIA están todos intentando demostrar que son los mejores en cuanto a atrapar criminales se refiere. El Presidente decide ponerlos a prueba. Libera un conejo adentro del bosque y cada uno de ellos tiene que atraparlo.
Entra la CIA. Distribuye informantes animales por todo el bosque. Cuestiona a todos los testigos plantas y minerales. Después de tres meses de investigación exhaustiva, concluye que los conejos no existen.
Entra la FBI. Después de dos semanas sin pistas, queman el bosque, matando a todos sus habitantes – incluyendo al conejo – y sin disculpas. Su reporte a la prensa sobre «la operación exitosa» nota que «el conejo se lo buscó».
El DPLA entra luego. Salen después de dos horas con un oso todo golpeado. El oso está gritando «OK, OK – ¡soy un conejo, soy un conejo!»
Autor anónimo
Traducido por Naomi Brickman